Esperando al nuevo 'boom' nuclear

Para los responsables de la industria nuclear espa?ola, que han sobrevivido a la moratoria mediante la exportaci¨®n y la diversificaci¨®n, los contratos que est¨¢n ganando en el extranjero son s¨®lo un aperitivo. Optimistas, esperan que la reanudaci¨®n del programa franc¨¦s, la sustituci¨®n de las centrales de EE UU y la apuesta de China y Europa del Este por lo nuclear provoque una fuerte alza de su facturaci¨®n en los pr¨®ximos 10 a?os.

"Los programas en marcha en algunos pa¨ªses nos permiten encarar bien el futuro", apunta Francisco Ballesteros, presidente de Ensa

Veinte a?os despu¨¦s de la moratoria nuclear, que las llev¨® a una traves¨ªa del desierto, empresas como Tecnatom, Empresarios Agrupados (EA) o Equipos Nucleares (Ensa), conf¨ªan en que est¨¦ llegando para ellas el final del t¨²nel. "Los programas en marcha en algunos pa¨ªses nos permiten encarar bien el futuro", apunta Francisco Ballesteros, presidente de Ensa, que ha ganado estos ¨²ltimos dos a?os contratos para construir generadores para reactores nucleares en EE UU (Diablo Canyon) y China (Qingshan).

Ballesteros no duda en sostener que "el fin de las moratorias de la energ¨ªa nuclear, que se impusieron en algunos pa¨ªses, se est¨¢ produciendo ya. EE UU est¨¢ desarrollando", dice, "un programa de alargamiento de la vida de sus centrales y de construcci¨®n de otras nuevas. Y China se dispone a construir unos 40 reactores". Igual lo ven en EA, una empresa de ingenier¨ªa participada por T¨¦cnicas Reunidas, Ghesa y Soluziona y centrada tambi¨¦n en lo nuclear. "En tres o cuatro a?os empezar¨¢n a llegar los contratos", afirma Adolfo Garc¨ªa Rodr¨ªguez, su director general. "En Francia empezar¨¢n incluso a contratar centrales ya en 2006".

Como una ola

"Es como una ola", se?ala Juan Antonio Ortega, director de Desarrollo de Negocio de Tecnatom, que se dedica a formar tripulaciones de centrales y a verificar el estado de sus componentes cr¨ªticos. "En EE UU, donde hay preocupaci¨®n por la dependencia energ¨¦tica exterior, est¨¢n acelerando el programa nuclear", dice. "M¨¦xico ir¨¢ detr¨¢s. En Europa se est¨¢n construyendo dos reactores, en Francia y Finlandia y se empezar¨¢n otros dos, en Rep¨²blica Checa y Bulgaria. Y en el Reino Unido se ha abierto el debate".

No extra?a, pues, que estas empresas est¨¦n animadas. Pese a su reducida dimensi¨®n, se han hecho un nombre en el ¨¢mbito internacional. Ensa, que ha construido 90 generadores, aparece en la lista de 30 empresas mundiales de equipos e ingenier¨ªa para centrales nucleares de la World Nuclear Association. Se trata de un sector competitivo, pero en el que no entra cualquiera. "Utilizamos tecnolog¨ªas muy sofisticadas", apuntan en Ensa. "Hacemos piezas enormes pero con un grado de precisi¨®n -en tolerancia- que se mide en micras". Para competir, estas empresas no dudaron en generar su propia tecnolog¨ªa. "Al principio la compr¨¢bamos", comenta Ortega, de Tecnatom, "pero una vez que decidimos salir al exterior optamos por crearla. Ahora somos aut¨®nomos".

Creada en 1973 por cuatro empresas espa?olas, entre ellas el INI, para acometer la construcci¨®n de equipos nucleares made in spain, Ensa -hoy propiedad de la SEPI- logr¨® sobrevivir al par¨®n nuclear espa?ol a trav¨¦s de tres v¨ªas: el mantenimiento de las centrales espa?olas, la exportaci¨®n de equipos y la diversificaci¨®n. Hoy, obtiene el 80% de su facturaci¨®n fuera de Espa?a. Tambi¨¦n EA ha salido al exterior; ha participado en los programas de modernizaci¨®n de centrales en Rusia, Ucrania, Bulgaria o Eslovaquia, colabora con la francesa Framatome en la central que se construye en Finlandia y es contratista de Westinghouse en la de Lungmen (Taiwan). "Con General Electric", apunta Garc¨ªa Rodr¨ªguez, "participamos en el desarrollo de su nuevo reactor, que va empezar a construirse a partir de 2010". Tecnatom, una firma de servicios fundada por Uni¨®n El¨¦ctrica (hoy Fenosa) en 1957 y propiedad de las tres grandes el¨¦ctricas espa?olas, tiene un recorrido similar.

Presente en 32 pa¨ªses, obtiene el 40% de su cifra de negocios en el exterior. "Hemos formado las tripulaciones de centrales de pa¨ªses como Suiza, China y Brasil", dice Ortega, "tenemos dos empresas en Francia que dan servicio de formaci¨®n e inspecci¨®n de componentes cr¨ªticos a las centrales francesas y logramos el contrato para controlar el generador de la central de Finlandia".

Ortega subraya que, "dada la paralizaci¨®n nuclear en Espa?a y otros pa¨ªses, lo normal es que estas empresas hubieran desaparecido". Si ello no ocurri¨®, explica, fue "porque reducimos la plantilla excedente e hicimos un plan de futuro que nos est¨¢ permitiendo volver a los beneficios". Garc¨ªa Rodr¨ªguez de EA recuerda el fin del programa nuclear como un momento duro para su empresa. "En 1985", dice, "ten¨ªamos 2.600 personas y factur¨¢bamos unos 13.000 millones de pesetas de la ¨¦poca. De repente, tuvimos que reducir la plantilla a la tercera parte".

De momento, los resultados no han sido desde?ables. Ensa, que en 2002 ten¨ªa apenas 400 empleados, aument¨® su plantilla hasta los 520 y, por lo que respecta a la facturaci¨®n, espera un incremento del 10% para 2005. Igual es la experiencia de Tecnatom, que factur¨® 38 millones de euros en 2000, 53 millones en 2004 y 62 millones el 2005. "Esperamos seguir creciendo al ritmo de dos d¨ªgitos", apuesta Ortega. De modo que ahora est¨¢n convencidos de que pueden aspirar a m¨¢s que la mera supervivencia lo que explica que est¨¦n viviendo la reanudaci¨®n de los programas de centrales nucleares casi con euforia.

A estas empresas les ha ayudado su disposici¨®n a usar su know how en otros sectores. Ensa entr¨® en la petroqu¨ªmica. EA, que sigue haciendo mantenimiento para las centrales espa?olas, se dedica al sector aeroespacial y a las centrales no nucleares. "Hemos tenido que hacerlo", dice Garc¨ªa Rodr¨ªguez, "para lograr carga de trabajo, pese a que las centrales de ciclo combinado son menos atractivas que las nucleares. Mientras que una de ¨¦stas necesita cinco millones de horas de ingenier¨ªa, con 150.000 horas bastan para una de gas". En 1989, cre¨® una empresa a medias con la francesa SFP (ahora de Snecma), que trabaja en propulsi¨®n aeroespacial. Ortega, de Tecnatom, explica que una de las claves de la supervivencia de su empresa "fue el ingeni¨¢rselas para usar nuestras habilidades en otras ¨¢reas".

La empresa, que ahora trabaja para Boeing, Airbus o Alcatel Espace, decidi¨® que su tecnolog¨ªa de inspecci¨®n de componentes cr¨ªticos de las centrales era adecuada para la aeron¨¢utica, para la verificaci¨®n de las alas o las partes del motor de un Airbus. "Estamos utilizando en el control de la integridad del cohete Ariane el mismo tipo de m¨¢quina que usamos en la verificaci¨®n de los componentes de una central nuclear", dice el ejecutivo.