Con todo el futuro por delante
Perm¨ªtanme una licencia literaria en un asunto que no se presta en absoluto a argumentos ret¨®ricos, sino a consideraciones muy pr¨¢cticas, pero pienso que expresa de manera fiel por qu¨¦ quer¨ªamos un acuerdo consensuado para resolver el expediente de Seat. Igual que Kavafis en su poema aconseja a Ulises en su vuelta a ?taca que "llegar a ella es tu destino, pero no apresures el viaje para que seas rico con las experiencias que has ganado en el camino", de la misma forma en Seat era tan importante el acuerdo como su contenido. Que encontrasen su propia manera de estabilizarse, de alcanzar una soluci¨®n que dejase satisfechas, o insatisfechas, a todas las partes era imprescindible; pero que eso fuera el fruto de un acuerdo lo era, si cabe, m¨¢s. El riesgo adicional era que se perdiera el valor que las partes han construido: la confianza mutua en que mediante una negociaci¨®n imaginativa y responsable afrontan y resuelven de la forma m¨¢s positiva posible los problemas que tienen. Por eso hemos insistido tanto en que el resultado deb¨ªa salir de la negociaci¨®n; porque aunque haya costado mucho trabajo, la soluci¨®n es la acordada entre las partes, no la impuesta por la Administraci¨®n. En este caso, pues, en el desenlace de la negociaci¨®n de Seat, el camino ha sido parte de la soluci¨®n.
Nuestra pol¨ªtica industrial debe seguir apoyando a Seat y al sector tras el acuerdo alcanzado
Este resultado, que ha sido dif¨ªcil de alcanzar en todos los sentidos, tiene importantes virtudes, ventajas y un elevado potencial que no se nos debe escapar. En primer lugar, los acuerdos construyen compromisos s¨®lidos si como ¨¦ste son equilibrados y adem¨¢s todos participan, se crea un v¨ªnculo con ¨¦l que les motiva a mantenerlo y defenderlo. En segundo lugar, plantear de manera abierta y franca los conflictos favorece un clima de confianza que se convierte en un importante aliado de futuro. Y en tercer lugar, siempre es importante evitar que las partes tengan que someterse al criterio de un tercero; las decisiones salom¨®nicas son, por definici¨®n, soluciones a medio camino que sirven para cerrar un conflicto, pero no para evitar el siguiente. Compromisos s¨®lidos, mayor confianza y poner las bases para el futuro, sin duda, conforman la mejor soluci¨®n. En definitiva, todos sabemos que trabajar en equipo implica m¨¢s dificultad, pero mejores resultados.
Y efectivamente, ¨¦ste ha sido un acuerdo equilibrado entre el plan industrial de futuro y el plan social para atender a las personas que resultan afectadas. Las se?ales no se han hecho esperar. El Grupo Volkswagen ha reafirmado y aumentado las previsiones de inversi¨®n en Seat para los pr¨®ximos a?os, y ha insistido en que la marca tiene todo el apoyo para iniciar una nueva etapa. Prueba de ello es, entre otros ejemplos, el nombramiento de un nuevo vicepresidente comercial para la empresa, que impulsar¨¢ a partir del 1 de enero una nueva estrategia de mercadotecnia, comunicaci¨®n y concesionarios.
Desde nuestro punto de vista, el futuro de Seat pasa porque sea una marca completa, con una gama amplia y convenientemente situada en la pol¨ªtica de producto del grupo. Y sobre todo, Seat debe mantener su posici¨®n de liderazgo en el sector de la automoci¨®n en Catalu?a y Espa?a, reforzando, si cabe, su vocaci¨®n para ejercer ese liderazgo. Porque, no lo olvidemos, la f¨¢brica y el centro t¨¦cnico de Seat se encuentran entre los mejores de Europa; pero adem¨¢s est¨¢n en un contexto que concentra un tejido industrial pr¨¢cticamente ¨²nico en el mundo, con varias f¨¢bricas multinacionales del sector (algunas espa?olas), m¨¢s de 300 proveedores de primer orden, un tejido muy s¨®lido de proveedores auxiliares y el mejor centro de pruebas del sur de Europa. El futuro de Seat no se entiende sin el citado entorno, que hace a la empresa mucho menos vulnerable, y mucho m¨¢s potente.En cualquier caso, nuestro trabajo no acaba con el acuerdo, sino que contin¨²a. Hemos estado trabajando de forma eficaz y discreta para hacer posible que acordaran, que asumieran su responsabilidad y protagonismo. Ahora nuestra pol¨ªtica industrial seguir¨¢ dando soporte a Seat y al sector auxiliar del autom¨®vil en su camino hacia la competitividad. Y adem¨¢s dispondr¨¢n de todos los dispositivos de las pol¨ªticas activas de empleo necesarios para que los trabajadores afectados por este proceso de transformaci¨®n puedan volver a trabajar en pocas semanas, en pocos meses. Afortunadamente, no estamos en un momento tan duro como cuando, durante los a?os ochenta, la reconversi¨®n industrial dejaba pocas salidas a familias enteras. Ahora tenemos una tasa de paro del 6% -la m¨¢s baja de los ¨²ltimos 30 a?os y, desde luego, muy inferior a la de entonces- y tanto la industria como los servicios est¨¢n creando empleo a ritmos m¨¢s que aceptables. No duden que, igual que las 217.000 personas en paro que hay actualmente en Catalu?a, las personas afectadas por el expediente recibir¨¢n de los servicios p¨²blicos toda la ayuda necesaria en su camino para tener cuanto antes un trabajo en las mismas condiciones.
Es, pues, de justicia reconocer a los representantes de los trabajadores y a la direcci¨®n de la empresa la tarea realizada. Han continuado con la trayectoria de negociaci¨®n ejemplar y confianza mutua que les ha caracterizado en los ¨²ltimos a?os, esta vez en una situaci¨®n realmente complicada. Est¨¢ claro que esto configura un nuevo escenario para el siglo XXI; evidentemente, lleno de c¨ªclopes a los que habr¨¢ que embriagar, y posiblemente con alg¨²n canto de sirena asi¨¢tica; pero con buenas bases para crecer y mejorar la competitividad de las empresas y afianzar el sector auxiliar del autom¨®vil. Es decir, con todo el futuro por delante.
Josep Maria Ra?¨¦ es consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat.
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