Un brindis por el Rey tras un discurso que caus¨® "sorpresa"

Un brindis por el rey Juan Carlos con manzanilla y vino oloroso puso fin, el pasado viernes, a la celebraci¨®n de la Pascua Militar en Sevilla. Fue en ese acto, que empez¨® al mediod¨ªa y acab¨® apenas media hora despu¨¦s, en el que el teniente general Jos¨¦ Mena Aguado, hasta ahora general jefe de la Fuerza Terrestre, lanz¨® su ataque al proyecto de Estatuto catal¨¢n.

Algunos de los asistentes al acto, en el que abundaron representantes de las Fuerzas Armadas, sobre todo del Ej¨¦rcito de Tierra, y escasearon las autoridades civiles, acogieron con "sorpresa" la intervenci¨®n de Mena. "Era innecesaria", dice una persona que acudi¨® a la celebraci¨®n.

Otra fuente apunt¨® que los discursos institucionales del teniente general desde su llegada a Sevilla, en 2004, hab¨ªan sido, hasta la fecha, "muy medidos y muy cortos". Una l¨ªnea que se quebr¨® el pasado viernes, cuando Mena ley¨® un discurso m¨¢s largo de lo acostumbrado, siete folios y unos 15 minutos de duraci¨®n, y se adentr¨® en lo que dijo que los militares no deb¨ªan adentrarse: las "disquisiciones pol¨ªticas".

La solemne celebraci¨®n castrense en el sal¨®n del Trono de la Capitan¨ªa General de Sevilla, en el edificio de la Plaza de Espa?a, empez¨® puntual con el anuncio de que Mena presid¨ªa el acto y se dirig¨ªa a los presentes en representaci¨®n del rey. Tras la alocuci¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas, s¨®lo cinco o seis personas de casi el centenar de asistentes se acercaron al teniente general para felicitarle. Posteriormente, los invitados pasaron a otro sal¨®n para tomar una copa de vino y unas almendras.

En ese sal¨®n, Mena hizo un brindis por don Juan Carlos y, poco despu¨¦s, la celebraci¨®n de la Pascua Militar se dio por concluida. No hubo tiempo para que se formaran corrillos para comentar lo ocurrido ya que, tras el brindis, los invitados se disgregaron.