"El 'lied' es para m¨ª como una obra de teatro que dura dos minutos"
En su breve existencia, Franz Schubert (Viena, 1797-1828) lleg¨® a escribir casi un millar de composiciones. Fue un ni?o prodigio, a los 14 a?os ya tocaba el viol¨ªn y el piano, cantaba en la capilla imperial y era alumno de Antonio Salieri. A los 19 hab¨ªa compuesto m¨¢s de 250 lieder. El lied fue su tipo de composici¨®n preferida, escrib¨ªa la m¨²sica con una facilidad pasmosa adaptando poemas de autores como Goethe, Schiller o Wilhelm M¨¹ller. En un poema de este ¨²ltimo se inspir¨® La bella molinera, una de sus piezas m¨¢s conocidas, junto al inmortal Ave Mar¨ªa. Los lieder de Schubert hab¨ªan sido traducidos s¨®lo en una peque?a proporci¨®n al castellano. Esa frustraci¨®n llev¨® a Fernando P¨¦rez C¨¢rceles (Murcia, 1941), un profesor de matem¨¢ticas jubilado y "obsesionado schubertiano", a emprender la tit¨¢nica tarea de traducir los lieder completos de Schubert. Acaban de aparecer publicados por Hiperi¨®n en tres vol¨²menes biling¨¹es (1.900 p¨¢ginas en total). Son casi 750 lieder, anotados y comentados por el traductor.
"Desde hace algunos a?os casi la ¨²nica m¨²sica que escucho son los lieder de Schubert, todo lo dem¨¢s me parece m¨²sica de fondo, irrelevante", dice P¨¦rez C¨¢rceles. Tiene una colecci¨®n de unos 700 discos del compositor vien¨¦s, casi todo lo que ha podido encontrar, y que considera incompleta s¨®lo porque todav¨ªa no ha concluido la edici¨®n de sus obras completas prevista para 2015. Y sigue a la caza de rarezas. El disfrute de las canciones se convirti¨® pronto en af¨¢n de conocimiento. Y eso lo llev¨® a ir haciendo anotaciones que le han servido luego para los comentarios que acompa?an a cada poema. Notas no s¨®lo sobre la poes¨ªa, sus autores y las variantes en las diversas ediciones, sino sobre los mitos a los que se refiere en muchos de ellos. "Escuchaba muchas veces cada canci¨®n mientras la traduc¨ªa para poder hacer los comentarios a cada tema. Muchas veces me encontr¨¦ con palabras o referencias que desconoc¨ªa y por eso aprovech¨¦ para releer a los cl¨¢sicos grecolatinos. ?sas eran tambi¨¦n las lecturas de la gente culta de la ¨¦poca y de ah¨ª saqu¨¦ mucha informaci¨®n sobre la mitolog¨ªa que me fue muy ¨²til".
Este ingeniero que dej¨® de lado esa carrera para dedicarse al magisterio en el instituto Miguel de Cervantes de Murcia, aprovech¨® la jubilaci¨®n para vivir sin reloj y dedicarse a fondo a sus aficiones. Pero entonces no se le pasaba por la cabeza emprender una tarea como la que acaba de ver publicada. "Hace unos a?os hice el Camino de Santiago y en muchos momentos me encontr¨¦ tarareando melod¨ªas de Schubert. Hab¨ªa muy pocas traducciones de los lieder y simpre sent¨ª la frustraci¨®n de no saber exactamente qu¨¦ contaban las canciones. El padre Sope?a apenas inclu¨ªa unas treinta traducciones en su libro. Creo que fue a ra¨ªz de ello que me decid¨ª a completar esa labor".
El trabajo de traducci¨®n le
ha llevado tres a?os, un periodo no muy largo teniendo en cuenta la extrensi¨®n y dificultad de la tarea, aunque P¨¦rez C¨¢rceles se?ala que no era una obsesi¨®n para ¨¦l. se pasaba el d¨ªa dedicado a ello. Trabajaba por las ma?anas y por las tardes disfrutaba de su familia. "Me propuse traducir una media de un poema al d¨ªa. En general lo consegu¨ªa, aunque hubo una balada que me llev¨® una semana", explica.
P¨¦rez C¨¢rceles no estudi¨® el idioma alem¨¢n, lo aprendi¨® poco a poco gracias a su afici¨®n por las canciones schubertianas. La poes¨ªa es quiz¨¢ el g¨¦nero m¨¢s dif¨ªcil de traducir, pero las versiones de este profesor son bastante claras y literales, sin elevadas pretensiones literarias. "Siempre he tenido curiosidad por las palabras. Si es poes¨ªa o no, ya no lo s¨¦. He respetado el verso con la intenci¨®n de que sea comprensible en castellano. S¨®lo he pretendido ser de utilidad", a?ade.
La recopilaci¨®n de los lieder la ha hecho apoyado en su discograf¨ªa, por algunos libros y la ayuda de un experto que le ha llevado a completar la letra de un lied que s¨®lo ha sido grabado parcialmente. "Hay mucha bibliograf¨ªa sobre Schubert, pero a m¨ª me motivaron principalmente dos libros: el de Arturo Reverter, en el que comenta todos los lieder, y la colecci¨®n de Graham Johnson, que tambi¨¦n recog¨ªa casi la totalidad de ellos. Para ordenar mi traducci¨®n me he basado en el cat¨¢logo del music¨®logo Otto Erich Deutsch, por lo que cada canci¨®n est¨¢ clasificada con una D para las que iban en la primera edici¨®n y una D2, para los de la segunda", dice.
Tambi¨¦n hay alguna nove
dad en estos libros. Aparecen textos de algunos lieder de la primera ¨¦poca, cuando Schubert era alumno de Salieri. "Soy un gran admirador de Graham Johnson -uno de los m¨¢s reputados pianistas en el acompa?amiento vocal-. Me aventur¨¦ a escribirle un e-mail porque ¨¦l hab¨ªa grabado el D.329 que estaba incompleto, le faltaban dos versos. Y para mi sorpresa me respondi¨® de inmediato y me dijo que ¨¦l ten¨ªa una antolog¨ªa de 1815 con la versi¨®n integral. Me la envi¨® por fax y he podido terminarlo".
Comprometido durante muchos a?os con el teatro de aficionados -"aunque siempre nos lo tomamos muy en serio y mont¨¢bamos obras como la Ant¨ªgona de Anouilh", aclara- piensa que "el lied es una obra de teatro que dura dos minutos". En ese tiempo se concentra y desarrolla una historia emocional, potenciada por el acierto de una melod¨ªa que pone los acentos dram¨¢ticos.
Los Lieder de Schubert. Textos en edici¨®n biling¨¹e, traducidos y presentados por Fernando P¨¦rez C¨¢rceles. Hiperi¨®n. Madrid, 2005. Tres tomos. 1.900 p¨¢ginas en total. 66 euros.
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