La masificaci¨®n en los pisos
El territorio de Catalu?a ha cambiado en los ¨²ltimos cinco a?os. Una nueva realidad constituye hoy el paisaje de nuestras calles, barrios y ciudades. La inmigraci¨®n ha sido y es el fen¨®meno que con mayor fuerza est¨¢ incidiendo en estos cambios de demograf¨ªa y paisaje.
Esta nueva realidad no la debemos ver como un problema, sino como un reto que debemos gobernar con pol¨ªticas de control y de mediaci¨®n. La mejora de nuestra econom¨ªa ha hecho que muchos ciudadanos de otros continentes hayan decidido venir a nuestro pa¨ªs.
En Catalu?a viven casi 800.000 extranjeros, concretamente 798.904, lo que representa el 11,4%. Por provincias, en Barcelona, el 10,9%; en Girona, el 15,1%; en Tarragona, el 11,9% y en Lleida, el 11,3%. Marruecos es el pa¨ªs con mayor presencia en Catalu?a, seguido de Ecuador, Colombia y Rumania.
Es evidente que las leyes siempre llegan m¨¢s tarde que las realidades, siempre llegan despu¨¦s que las demandas de los ciudadanos. Tanto es as¨ª que los alcaldes ya empezamos a constatar la dificultad de dar soluciones a ciertos aspectos, como son la sobreexplotaci¨®n de pisos y la conversi¨®n de locales comerciales en viviendas, sin que muchos de ellos tengan las m¨ªnimas condiciones de higiene.
La actual legislaci¨®n obliga a los ayuntamientos a empadronar en una vivienda a todas las personas que as¨ª lo solicitan, sin limitaci¨®n alguna, lo cual puede dar lugar a que en muchos pisos haya una sobreocupaci¨®n por encima de lo que ser¨ªa razonable. Este fen¨®meno genera problemas internos y, a la vez, de convivencia con la vecindad. Por ello, creemos que el Gobierno de Espa?a deber¨ªa modificar la actual legislaci¨®n. As¨ª, deber¨ªa regular el empadronamiento determinando el n¨²mero m¨¢ximo de personas que se pueden empadronar en una vivienda en funci¨®n de los metros cuadrados de ¨¦sta. Esta medida redundar¨ªa en la calidad de vida tanto de los mismos inquilinos, sobre todo inmigrantes, como de sus convecinos.
Otro de los fen¨®menos que est¨¢n afectando a nuestros barrios y ciudades es el destino que algunos propietarios est¨¢n dando a sus locales comerciales para alquilarlos como vivienda o para pensi¨®n, sin haber hecho el cambio de calificaci¨®n de local a vivienda y, adem¨¢s, sin tener la correspondiente c¨¦dula de habitabilidad.
Por ello los alcaldes pedimos al Gobierno de Catalu?a que de manera urgente habilite un instrumento jur¨ªdico que faculte a los ayuntamientos para efectuar inspecciones y aplicar un r¨¦gimen sancionador a todos los propietarios que est¨¢n dedicando sus locales comerciales a una funci¨®n diferente de aquella que se estableci¨® en la licencia municipal de actividades.
Esta medida no debe ser incompatible con el hecho de que la Generalitat flexibilice las actuales normas urban¨ªsticas con el objetivo de favorecer la transformaci¨®n de locales comerciales que no tienen salida en el mercado en viviendas, siempre y cuando cumplan las condiciones de habitabilidad y seguridad. Ello provocar¨ªa un aumento del n¨²mero de viviendas en el mercado y, a la vez, asegurar¨ªa las condiciones de habitabilidad y seguridad.
Las administraciones tenemos que procurar que los altos ¨ªndices de inmigraci¨®n no causen problemas en las comunidades de vecinos. Por ello pedimos al Gobierno de Espa?a y al de Catalu?a que nos faciliten los instrumentos reglamentarios que nos ayuden a resolver los problemas de masificaci¨®n en las viviendas y la inadecuaci¨®n de ¨¦stas cuando se utilizan locales comerciales para este fin.
Celestino Corbacho es presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona y alcalde de L'Hospitalet de Llobregat.
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