Las empresas esperan una decisi¨®n r¨¢pida del Gobierno

Las empresas tabaqueras esperan una decisi¨®n r¨¢pida del Gobierno sobre la fiscalidad tras el incidente de ayer, que remata tres semanas de guerra abierta. Ayer, las principales empresas esperaban acontecimientos.

El Consejo de Ministros del pasado 20 de enero aprob¨® una subida de los impuestos del tabaco para intentar elevar los precios de venta al p¨²blico y desincentivar el consumo en l¨ªnea con la pol¨ªtica sanitaria del Gobierno. As¨ª elev¨® el impuesto proporcional (llamado ad valorem) desde el 54,95% del precio de venta al p¨²blico hasta el 55,95%. Adem¨¢s, subi¨® el impuesto espec¨ªfico, un impuesto fijo, desde 4,20 euros por cada 1.000 cigarrillos hasta los 6,20 euros.

Las empresas tradicionalmente han repercutido la subida fiscal a los consumidores. Altadis, la primera empresa del mercado, recogi¨® el guante del Gobierno y pocos d¨ªas despu¨¦s subi¨® el precio de sus principales marcas. Fortuna pas¨® de 2,25 euros a 2,50, igual que Nobel, mientras que Ducados negro pas¨® de 2,25 a 2,50 euros y el Ducados Rubio pas¨® de 1,35 a 175 euros.

Sin embargo, el jueves 26 de enero, su principal competidor en el mercado espa?ol, la multinacional Philip Morris, daba un golpe de mano comercial y rebajaba de forma dr¨¢stica sus primeras marcas. En un pulso comercial sin precedentes, baj¨® Marlboro desde 2,75 euros a 2,35 euros y lo situ¨® por primera vez en la historia por debajo de Fortuna. Asimismo, baj¨® Chesterfield a dos euros y L&M a 1,75, con lo que abr¨ªa una guerra comercial y daba al traste con el intento de que el tabaco subiera de precio. El hecho puso en pie de guerra al sector de 15.000 estanqueros que cobran una comisi¨®n fija del 8,5% sobre las ventas.

Altadis tard¨® cinco d¨ªas en reaccionar y tuvo que volver a situar los precios de sus primeras marcas por debajo de la de Philip Morris y reconocer ante los mercados (que castigaron su acci¨®n) que mermar¨ªa su resultado bruto un 13% de persistir esta situaci¨®n en 2006.