En busca de la pol¨ªtica
El martes 21, en el programa de Mart¨ªn Ben¨ªtez en Canal Sur Radio, se hablaba de los informativos, sobre todo los de televisi¨®n. Los oyentes se quejaban de pocas cosas que, inevitablemente, siempre son las mismas: la sobreabundante presencia de asuntos pol¨ªticos, las im¨¢genes desagradables o incluso crueles que nunca faltan en los informativos, que en principio no suelen provocar una prevenci¨®n especial en los espectadores. La sobreabundancia de pol¨ªtica es -me temo- incurable, sencillamente porque la pol¨ªtica se ha trasladado a los medios, convirti¨¦ndose para ello en un espect¨¢culo en el que cabe todo y todo vale. Lo verdaderamente grave de esta situaci¨®n es que la ciudadan¨ªa tiene que soportar que le pasen por pol¨ªtica lo que va cada vez m¨¢s se est¨¢ reduciendo a una retah¨ªla de mensajes cruzados entre formaciones pol¨ªticas que se tienen en cuenta s¨®lo a s¨ª mismas. Y la pol¨ªtica es otra cosa.
El ¨²ltimo fin de semana pude ver uno de los programas m¨¢s serios (en el sentido de hecho con rigor y calidad) e interesantes de Canal Sur, Tierra y mar. Y all¨ª estaba la pol¨ªtica en estado puro. Por fin pude ver en televisi¨®n la imagen de los ladrillos del hotel de El Algarrobico que Greenpeace dej¨® en la puerta de la actual sede de la presidencia de la Junta. A continuaci¨®n se habl¨® del deterioro de las costas andaluzas; de los desastres que est¨¢ causando la pesca de arrastre en zonas en las que est¨¢ taxativamente prohibida (pero el programa mostr¨® a dos barcos practicando en zona prohibida ese tipo de pesca a plena luz del d¨ªa sin que nada ocurriera). Despu¨¦s, un bi¨®logo marino, J. A. Rodr¨ªguez, habl¨® de las praderas marinas, de su desertizaci¨®n como resultado del maltrato que les damos. En este reportaje hubo una imagen id¨ªlica, la de un caballito de mar nadando sobre un fondo verde sumergido en un silencio beat¨ªfico; pero acab¨® fuera del mar, en tierra, con un plano del bi¨®logo marino en el que detr¨¢s suya se ve¨ªa un amontonamiento de adosados en primera l¨ªnea de playa coronado por media docena de gr¨²as. Parec¨ªa Almu?¨¦car, pero era M¨¢laga (como pod¨ªa haber sido Carboneras). El programa mostr¨® a continuaci¨®n el trabajo de una cuadrilla de trabajadoras forestales que limpian y cuidan el monte en el parque Los Alcornocales: eran mujeres j¨®venes que contaban que su trabajo era duro, pero que por fin hab¨ªan podido dejar de pensar en abandonar su tierra.
Como dec¨ªa, pol¨ªtica en estado puro. Es decir, informaci¨®n a partir de la cual es posible razonar sobre cu¨¢les son las mejores decisiones que se podr¨ªan tomar para solucionar los problemas reales de los ciudadanos. ?Cuesta tanto entender que esa deber¨ªa ser la tarea prioritaria de una televisi¨®n p¨²blica? ?Cuesta tanto trabajo entender que eso es la pol¨ªtica, y no el enjuague de ¨²ltima hora gracias al cual el cardenal arzobispo de Sevilla ser¨¢ uno de los comparecientes que acudir¨¢ al Parlamento andaluz a dar su opini¨®n sobre el Estatuto de Autonom¨ªa?
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