Europa blinda sus empresas nacionales

La paradoja m¨¢s sorprendente de la re?ida batalla que han iniciado la alemana E.ON para adquirir Endesa, y Gaz de France para tomar Suez, es que el resultado de estas fusiones no redundar¨ªa en una mejora de la competencia, debido a la inexistencia de un mercado energ¨¦tico a escala europea, seg¨²n reconocen los responsables de energ¨ªa comunitarios. En el caso de E.ON y Endesa, la ausencia de interconexiones entre Espa?a y Alemania hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil justificar las hipot¨¦ticas mejoras que acarrear¨ªa la fusi¨®n para los consumidores espa?oles y alemanes, seg¨²n fuentes comunitarias.

Para el comisario de Energ¨ªa, Andris Piebalgs, "la inexistencia de un mercado de energ¨ªa a escala europea es consecuencia de la falta de conexiones suficientes, escasa liquidez en el mercado del gas y deficiente aplicaci¨®n de las directivas comunitarias". "Lo que en realidad existe en Europa son 25 minimercados de energ¨ªa", se?alaba la semana pasada el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso. "Con este escenario del sector energ¨¦tico", se?ala una fuente comunitaria, "la concentraci¨®n de empresas no supone ninguna mejora de la competencia".

La concentraci¨®n de empresas en el sector energ¨¦tico no supone ninguna mejora de la competencia, dicen en la sede comunitaria

La oposici¨®n a estas operaciones de concentraci¨®n en el sector energ¨¦tico se ha confundido con el auge del proteccionismo/nacionalismo detectado en otros sectores econ¨®micos, como el que se registr¨® el a?o pasado en Italia con las trabas puestas al espa?ol BBVA para la compra del BNL y al holand¨¦s ABN Amro para la adquisici¨®n del Antonveneta. El ardor proteccionista cobr¨® nuevos br¨ªos a principios de este a?o con ocasi¨®n de la OPA lanzada por el grupo anglo-indio Mittal sobre Arcelor, que desat¨® acciones de defensa especialmente significativas por parte de Luxemburgo, propietario del 5,6% del grupo sider¨²rgico europeo, y de Francia.

Pero ha sido precisamente el Gobierno de Par¨ªs, mediante un decreto que dificulta la entrada en 11 sectores que considera estrat¨¦gicos y su propuesta de utilizar la Caja de Dep¨®sitos y Consignaciones como escudo protector de sus grandes empresas, el que ha desatado mayores recelos.

Sin embargo, las caracter¨ªsticas especiales del sector energ¨¦tico, que muchos analistas comparan con el de defensa, exige un trato diferenciado del resto de sectores econ¨®micos. La extraordinariamente compleja regulaci¨®n de las tarifas y, sobre todo, la necesidad de asegurar los suministros, implican que la introducci¨®n de la competencia sea muy diferenciada.

Por otra parte, tanto en el caso del gas como en de la electricidad, las ineficiencias del mercado y la desprotecci¨®n de los consumidores constituyen una de las mayores preocupaciones de las autoridades comunitarias. El 29 de marzo, el comisario Piebalgs anunciar¨¢ los expedientes abiertos contra varios Estados miembros por deficiente aplicaci¨®n de las directivas comunitarias.

Expedientes de competencia

Paralelamente la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, est¨¢ ultimando un paquete de expedientes contra varias de las grandes empresas del sector por abuso de posici¨®n dominante o ineficiente funcionamiento del mercado. Las sanciones que podr¨ªan sufrir estas empresas podr¨ªan alcanzar el 10% de su facturaci¨®n. Entre las compa?¨ªas que podr¨ªan verse afectadas por las investigaciones de competencia figuran ?lectricit¨¦ de France (EDF) y E.ON.

Un reciente informe de la Comisi¨®n Europa se?ala las deficiencias en materia de competencia en el sector el¨¦ctrico alem¨¢n. "Alrededor del 70% de la capacidad total de generaci¨®n", se?ala el estudio "es propiedad de cuatro compa?¨ªas, de las cuales las dos m¨¢s grandes (E.ON y RWE) mantienen una posici¨®n de dominio". El estudio tambi¨¦n se?ala que los precios tanto de gas como de electricidad que pagan los consumidores alemanes est¨¢n por encima de la media europea.

En el caso de Francia, EDF mantiene el 90% de la potencia el¨¦ctrica instalada en el pa¨ªs, aunque los precios son hasta un 15% m¨¢s bajos que los de la media europea. En el mercado del gas, sin embargo, los precios son ligeramente superiores.

La desventajosa situaci¨®n en que se encuentra Espa?a ante la ofensiva de los grandes grupos europeos pone de relieve las graves consecuencias de la falta de sinton¨ªa registrada durante los ¨²ltimos a?os entre los distintos Gobiernos y las empresas del sector. "En Francia", se?ala una fuente comunitaria, "este asunto no lo han resuelto mediante leyes que podr¨ªan ser atacadas despu¨¦s por la Comisi¨®n Europea, sino de una manera m¨¢s pragm¨¢tica. Han sentado juntos al presidente de Gaz de France y al de Suez y les han exigido a que llegaran a un acuerdo entre ellos, teniendo en cuenta los intereses nacionales". "En Espa?a", a?ade, "la oposici¨®n de los anteriores Gobiernos ha impedido la creaci¨®n de grandes grupos como los existentes ahora en Francia, Alemania o Italia". En este sentido s¨®lo hay que recordar las amenazadoras palabras del presidente de E.ON, Wulf Bernotat, cuando la vigilia de lanzar la OPA sobre Endesa, advirti¨® que en el futuro s¨®lo quedar¨ªan tres empresas en Europa: la suya, EDF y Enel.

De todas formas, la batalla energ¨¦tica ser¨¢ prolongada. Las autoridades comunitarias est¨¢n examinando con lupa tanto la OPA de Gaz de France sobre Suez, que ha desbaratado el intento inicial de la italiana Enel, como las medidas adoptadas por el Gobierno espa?ol para proteger los intereses p¨²blicos en Endesa. En este ¨²ltimo caso, la Comisi¨®n Europea ha anunciado que dar¨¢ una respuesta antes del 8 de marzo.

La situaci¨®n se podr¨ªa complicar m¨¢s a partir del 20 de mayo, que es la fecha l¨ªmite para que los Estados miembros adopten en su legislaci¨®n la directiva comunitaria de OPA de abril de 2004. Esta directiva autoriza a los Estados para que permitan a las empresas de su pa¨ªs aplicar el principio de reciprocidad. Se trata de medidas protectoras para defenderse de ataques por parte de compa?¨ªas extranjeras. La directiva fue rebajada de forma sustancial en relaci¨®n a su versi¨®n inicial, y el resultado da m¨¢s poder a los gestores con ciertas medidas, como no tener que consultar siempre a sus accionistas para rechazar una operaci¨®n.