La polic¨ªa francesa desaloja violentamente a los estudiantes que ocupaban la Sorbona
Las protestas contra los 'contratos basura' para los j¨®venes se extienden por toda Francia
La polic¨ªa francesa desaloj¨® violentamente, en la madrugada del s¨¢bado al domingo, a las m¨¢s de 200 personas que ocupaban la Universidad de la Sorbona, en Par¨ªs, en protesta contra la reforma laboral del Gobierno. La intervenci¨®n policial en el campus se produjo a solicitud del rectorado, ante la evidencia de que algunos de los supuestos estudiantes encerrados eran trabajadores temporales y j¨®venes sin relaci¨®n con la universidad. Las protestas estudiantiles se dirigen contra el llamado Contrato Primer Empleo (CPE), destinado a reducir el desempleo juvenil.
El CPE permite que, durante dos a?os, los menores de 26 a?os trabajen para una empresa sin que el empresario tenga que ofrecerles una indemnizaci¨®n en caso de despido. El CPE fue aprobado por la Asamblea Nacional el pasado d¨ªa 9 en medio de las cr¨ªticas de algunos de los diputados de la actual mayor¨ªa conservadora, mientras la propia patronal lo consideraba innecesario.
El CPE, que deroga de hecho el actual C¨®digo del Trabajo, aparece como la medida m¨¢s excesiva entre las adoptadas por Villepin para hacerse con el voto ultraliberal conquistado por Nicolas Sarkozy. Para la patronal bastaba con la generalizaci¨®n del llamado CNE (Contrato Nuevo Empleo) para insuflar al mercado laboral franc¨¦s la flexibilidad deseada por los empresarios.
Villepin, en su carrera contra Sarkozy por ser el candidato presidencial de la derecha, ha dado un paso en falso. El pr¨®ximo jueves, los estudiantes volver¨¢n a salir a la calle y esa manifestaci¨®n tendr¨¢ su repetici¨®n el s¨¢bado con el respaldo de los sindicatos de trabajadores, hasta ahora, por razones internas, reacios a implicarse pues, en la perspectiva de elecciones para reelegir sus comit¨¦s, no quieren embarcar a sus afiliados en un movimiento que les puede suponer perder el salario de una o varias jornadas de trabajo.
Con un paro juvenil por encima del 20%, Francia posee un sistema que, al decir de los expertos, "protege a los protegidos y excluye a los excluidos", tal y como tambi¨¦n parece probar la actitud misma de los sindicatos. Los relativos privilegios del sector p¨²blico aparecen tanto como un freno a su reforma como a su productividad, al tiempo que impiden una expansi¨®n satisfactoria del sector privado. Villepin ha querido poner en marcha varias reformas al mismo tiempo: la del mercado del trabajo y la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas, en concreto las autopistas y el sector energ¨¦tico.
Si en un primer momento la operaci¨®n goz¨® de una aprobaci¨®n mayoritaria, ahora, con un CPE que consagra el despido "improcedente" sin necesidad de indemnizar, se est¨¢ poniendo en contra la opini¨®n de los ciudadanos.
El fantasma del 68
El fantasma del Mayo de 1968, que tantas veces ha paralizado la vida pol¨ªtica francesa, reaparece. Si s¨®lo debiera hundir la incipiente carrera pol¨ªtica de Villepin -nunca se ha presentado a una elecci¨®n- no ser¨ªa demasiado grave para la derecha en el poder, pero existe el peligro de que Villepin arrastre en su ca¨ªda a todo el campo conservador. De ah¨ª que varios diputados pr¨®ximos a Sarkozy ya se hayan desmarcado del primer ministro y pedido la retirada del CPE.
De momento los estudiantes tampoco han demostrado un gran poder de convocatoria. Los trastornos causados por su movimiento han afectado de manera importante a tan s¨®lo 11 de las 84 universidades francesas, aunque 35 de ellas conocieron perturbaciones.
Las distintas manifestaciones han sido anunciadas poni¨¦ndose siempre objetivos modestos -500.000 manifestantes en toda Francia, por ejemplo-, y ayer quienes pretend¨ªan convertir la Sorbona en s¨ªmbolo de la oposici¨®n al CPE fueron desalojados por la polic¨ªa en menos de 15 minutos. En total, se practicaron 9 detenciones.
El primer ministro Villepin ha cometido otro error importante al chantajear a una mayor¨ªa que no controla y no le desea con la idea de que "con el CPE est¨¢ en juego la elecci¨®n presidencial", es decir, ha intentado asociar su destino pol¨ªtico personal al de toda la Uni¨®n para un Movimiento Popular (UMP).
El ministro del Interior y presidente de la conservadora UMP, el muy h¨¢bil y ambicioso Nicolas Sarkozy, ha acortado su estancia en las Antillas para ponerse al frente de la represi¨®n de la protesta estudiantil. Se trata de una manera de demostrar, de nuevo, la inexperiencia del primer ministro para apagar los fuegos que ¨¦l mismo enciende.
?ste, por su parte, tiene previsto comparecer ante las c¨¢maras de televisi¨®n para intentar, por en¨¦sima vez, recuperar con su talento verbal el respaldo que pierde con la realidad de los hechos.
![Las fuerzas antidisturbios irrumpen en el edificio de la Sorbona en la noche del s¨¢bado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MF2SSIHX6UKJSIYTNRW2TQ7NCY.jpg?auth=ef8947cfc7a3035d3032655096fc38abc51396062056ba1bce958fe060025a50&width=414)
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