?frica descubre a Picasso 'el africano'
Las obras del artista se exponen por primera vez en Sur¨¢frica junto a las piezas que le inspiraron
Picasso descubri¨® el arte africano hace un siglo, pero los africanos no han podido descubrir a Picasso hasta ahora, gracias a una exposici¨®n, Picasso y ?frica, en Johannesburgo y Ciudad del Cabo. Se trata de una iniciativa diplom¨¢tica, de un intercambio cultural acordado por los presidentes de Francia y Sur¨¢frica, y materializado gracias a la colecci¨®n del Museo Picasso de Par¨ªs y a las colecciones de arte africano de los museos de las dos ciudades citadas, am¨¦n de Durban.
"Es la primera vez que el p¨²blico africano puede ver la obra de uno de los grandes artistas del siglo XX", precisa Benedicte Alliot, directora del Instituto Franc¨¦s en Johannesburgo y agregada cultural de la Embajada francesa. "El ¨¦xito est¨¢ siendo enorme. M¨¢s de 40.000 personas han visitado la exposici¨®n y ha habido que prorrogarla una quinta semana. Cada d¨ªa hay colas para entrar en la sala. Hemos organizado autobuses gratuitos para la poblaci¨®n y las escuelas de los townships. Todo el mundo habla de la exposici¨®n, los peri¨®dicos no se han limitado a informar sino que se ha abierto un debate cultural de fondo. Y en gran parte el ¨¦xito se explica por la suma de cuatro factores: el arte de Picasso es presentado en articulaci¨®n con el de los artistas africanos; la difusi¨®n de la informaci¨®n ha sido muy buena gracias al patronazgo de la Standard Bank; se ha aprovechado la experiencia existente en materia educativa; se ha querido que la muestra fuera accesible a todo el mundo, tal y como ya queda demostrado con lo que le dec¨ªa respecto a los townships".
Alliot: "Todo el mundo habla de la exposici¨®n; se ha abierto un debate cultural de fondo"
Para Anne Baldassari, directora del Museo Picasso de Par¨ªs, "la exposici¨®n es pertinente por m¨²ltiples razones, pero quiz¨¢ la m¨¢s importante sea el hecho de que, si el arte africano fue fundamental para la evoluci¨®n del cubismo picassiano, si para Picasso fue una fuente de inspiraci¨®n b¨¢sica y no estrictamente formal, la actitud del artista aceler¨® el reconocimiento mundial del arte africano. Artistas como D¨¦rain o Matisse coinciden en el tiempo en el descubrimiento del arte africano pero lo hacen desde otra perspectiva. Matisse habla de nueva belleza cuando a Picasso lo que le interesa es una nueva fealdad que ¨¦l reivindica como un enorme territorio a explorar".
Laurence Madeline, comisaria francesa de la exposici¨®n -la africana es Marylene Martin-, cuenta que "Picasso se irritaba ante sus amigos, en concreto ante Braque, porque no comprend¨ªan la dimensi¨®n m¨¢gica de las esculturas o de las m¨¢scaras, su relaci¨®n con los miedos del hombre. Gertrude Stein dec¨ªa que el descubrimiento del arte africano por Picasso significa el encuentro de dos ritualismos: el espa?ol y el negro". Seg¨²n Madeline, es imposible saber exactamente en qu¨¦ momento Picasso ve las primeras obras africanas. "Sabemos que ha de ser durante la primavera de 1907 y puede que a trav¨¦s de Andr¨¦ D¨¦rain, que le precede en su entusiasmo por lo denominado "primitivo", pero tambi¨¦n es posible que todo ocurriese en casa de Stein, adonde Matisse acudi¨® con una estatuilla negra, o que fuera gracias a Maurice de Vlaminck. En cualquier caso, era algo que flotaba en el ambiente y el propio Picasso, con el inter¨¦s que hab¨ªa demostrado el a?o anterior por unas estatuillas ib¨¦ricas, ya estaba indicando el camino a seguir".
El camino seguido en Johannesburgo y Ciudad del Cabo es poner en relaci¨®n 84 obras de Picasso con una treintena larga de piezas africanas, obras que dialogan, que comparten hallazgos. "Picasso dec¨ªa del arte negro que ¨¦l conoc¨ªa que era un instrumento contra el miedo, un ¨²til a favor de la libertad, pl¨¢stica pero tambi¨¦n filos¨®fica. Es uno de los grandes fil¨®sofos del siglo XX, pero piensa en im¨¢genes. Le interesaba el arte negro porque consideraba que iba contra la sumisi¨®n a la naturaleza, contra el miedo, contra las imposiciones de la propia especie. Y ¨¦l se defin¨ªa como un pintor contra", dice Baldassari.
"La exposici¨®n no ha sido concebida desde Par¨ªs", explica Benedicte Alliot, "sino que se ha trabajado en relaci¨®n con lo que hay aqu¨ª, en Sur¨¢frica, y se presenta de acuerdo con las necesidades de un pa¨ªs en el que una gran parte de la poblaci¨®n ha vivido en medio de unas urgencias que dejaban muy poco tiempo para la curiosidad art¨ªstica. Adem¨¢s, hay que pensar que en toda Sur¨¢frica hay un solo picasso, en el Museo de Johannesburgo. Durante d¨¦cadas el pa¨ªs ha vivido al margen de todo, aislado, con una peque?a ¨¦lite blanca que viajaba".
"Ten¨ªamos que deletrear el apellido Picasso cuando habl¨¢bamos con la prensa surafricana. No sab¨ªan el valor que tiene un cuadro como Las se?oritas de Avi?¨®n para la historia del arte y a¨²n menos que esa tela es hija del choque que supuso para Picasso descubrir fetiches provenientes del Congo o esculturas dog¨®n", comenta Madeline. "La relaci¨®n del nacimiento del cubismo con el arte negro", a?ade Anne Baldassari, "la profundizaremos en una futura gran exposici¨®n en Par¨ªs dedicada a todo lo que rodea la gestaci¨®n de Las se?oritas de Avi?¨®n. A trav¨¦s del testimonio de Max Jacob sabemos que Picasso se sinti¨® transformado, trastornado, al visitar el Mus¨¦e de l'Homme de Par¨ªs. ?l se aproxim¨® al arte primitivo, al arte negro, desde su sensibilidad de artista, no como un etn¨®grafo o un historiador. En esos a?os es cuando compra postales de mujeres negras, esas fotos en las que el fot¨®grafo se comporta como un predador sexual, en las que ellas son vistas como meros objetos sexuales. A Picasso le interes¨® la mirada de esas mujeres, terrible, desafiante. Es la misma mirada de las putas de las Se?oritas. En ese momento, Picasso ya sabe que lo importante no es representar las cosas sino nombrarlas. Que el arte es un lenguaje".
Babelia
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