L¨ªnea roja

La Conferencia Episcopal lanz¨® ayer un duro alegato contra la Ley de Reproducci¨®n Asistida que el Congreso aprob¨® en febrero y que ahora debate el Senado. Los obispos no tienen ninguna duda al trazar la l¨ªnea roja: a su juicio la ley atenta contra la vida humana, pese a reconocer que tal pr¨¢ctica, legal en Espa?a desde hace casi dos d¨¦cadas, goza de gran aceptaci¨®n social. Reiteran que es "gravemente injusta" y que choca "contra la dignidad de la persona".

El pronunciamiento no resulta novedoso, pero destaca por su rotundidad y el total rechazo de la c¨²pula cat¨®lica a contemplar siquiera excepciones en casos de enfermedad. Por muy imperativo que sea aliviar el sufrimiento humano, "no se puede curar matando", afirm¨® el secretario general y portavoz, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, tras la asamblea plenaria del episcopado. Explic¨® tambi¨¦n que la Iglesia cat¨®lica considera que las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida traen "abusos y atentados contra las vidas incipientes" y pueden dar lugar a "pr¨¢cticas horrendas e inaceptables".

La ley aprobada beneficia sobre todo a las parejas que necesitan ayuda m¨¦dica para tener un hijo, porque ver¨¢n disipadas algunas de las trabas introducidas en la anterior legislatura por el PP para satisfacer al obispado, como la limitaci¨®n a tres ¨®vulos fecundados por cada ciclo de fertilizaci¨®n in vitro y la restricci¨®n de la investigaci¨®n con embriones sobrantes. Sirve, en definitiva, para aprovechar las mejoras en t¨¦cnicas de seguridad y eficacia que se han producido desde que en 1988 se redact¨® el marco legal anterior.

La Conferencia Episcopal se empecina, sin embargo, en tachar de "inmoral" la reproducci¨®n de seres humanos en laboratorio, porque "la t¨¦cnica reemplaza al acto plenamente personal de la procreaci¨®n"; cree que la investigaci¨®n corre el peligro de desarrollarse sin protecci¨®n legal y se lanza al juicio de intenciones al afirmar que la nueva norma apunta ya hacia la clonaci¨®n humana, y que ser¨¢ la pr¨®xima Ley de Investigaci¨®n Biom¨¦dica la que dar¨¢ un paso m¨¢s en ese sentido. Como es l¨®gico, el Gobierno niega cualquier intenci¨®n de emprender este camino.

Con repulsas de esta clase, la c¨²pula episcopal parece de nuevo cerrar ojos y o¨ªdos a todo lo que signifique un avance cient¨ªfico v¨¢lido y seguro con el argumento de que es contrario a su doctrina moral, pero sin considerar la posibilidad de que reporte beneficios a seres humanos concretos. La declaraci¨®n de los obispos espa?oles coincide con el discurso pol¨ªtico que Benedicto XVI pronunci¨® el jueves en el congreso del Partido Popular Europeo, donde declar¨® como innegociable para la Iglesia romana la defensa de la vida, de la familia y el derecho a la educaci¨®n cat¨®lica.