Los d¨¦spotas llevan sirena
Un movimiento de automovilistas exige poner coto a los abusos en Rusia
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En Rusia, las sirenas y las matr¨ªculas automovil¨ªsticas especiales son s¨ªmbolos de poder desp¨®tico. Gracias a ellas, miles de funcionarios circulan de forma privilegiada en las carreteras cada vez m¨¢s congestionadas y se saltan a la torera el c¨®digo: van a velocidad de v¨¦rtigo, o en direcci¨®n contraria, aparcan en zona prohibida y ponen en peligro la vida de los dem¨¢s y la suya propia.
Contra este estado de cosas, que ha ido de mal en peor, han tomado la iniciativa los rusos motorizados. Un movimiento, Libertad de Elecci¨®n, que se ha apuntado varios ¨¦xitos en contenciosos contra las autoridades, dio ayer su respaldo a un proyecto de ley para privar de sirenas y matr¨ªculas especiales a todos los funcionarios, menos los ocho cargos de mayor rango (presidente, primer ministro, los dos jefes de las c¨¢maras, los m¨¢ximos representantes del poder judicial y el fiscal general).
"La divisi¨®n de la sociedad en dos clases se ve en nuestras carreteras", denuncia Libertad de Elecci¨®n
La iniciativa, llamada Ocho Sirenas, ha corrido a cargo de 55 diputados (de liberales a comunistas) de la C¨¢mara baja, dominada por Rusia Unida, el partido progubernamental que prefiere una medida menos dr¨¢stica: limitar a 1.000 las matr¨ªculas especiales.
En Rusia hay entre 4.000 y 4.500 coches privilegiados, que se amparan en una disposici¨®n de 1996, seg¨²n dijo ayer el diputado Vlad¨ªmir Rizhkov, uno de los autores del proyecto. Si en 1996, hab¨ªa 39 privilegiados, en una d¨¦cada se han multiplicado por m¨¢s de 10.
Los conductores tienen cada vez menos paciencia para tolerar que el jefecillo de turno se abra paso por el ulular de su sirena. En mayo pasado naci¨® en Libertad de Elecci¨®n y desde entonces han logrado ¨¦xitos como evitar que se ilegalizaran los coches con volante a la derecha (de producci¨®n japonesa) y con intermitentes de color rojo (de producci¨®n estadounidense). Su ¨²ltima victoria ha sido la absoluci¨®n de Oleg Shcherbinski, ch¨®fer de la provincia siberiana del Altai, condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel y tres de inhabilitaci¨®n por el accidente en el que en agosto pereci¨® el gobernador local. El ¨²nico delito de Shcherbinski hab¨ªa sido circular por la misma carretera que el gobernador. El Mercedes de ¨¦ste, a 150 kil¨®metros por hora, roz¨® el coche de Shcherbinski, que viajaba con ni?os, se sali¨® de la calzada y se estrell¨® contra un ¨¢rbol. Murieron el gobernador, su ch¨®fer y el guardaespaldas. Shcherbinski fue el chivo expiatorio. Su juicio se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la arbitrariedad de los poderosos. En diversas ciudades, incluidas San Petersburgo, Mosc¨² y Vladivostok, hubo manifestaciones de solidaridad con el ch¨®fer. En segunda instancia, el 23 de marzo, Shcherbinski fue absuelto. El caso muestra que los automovilistas rusos, en cierto modo representantes de una nueva clase media, son hoy m¨¢s capaces de coordinar los intereses de un amplio espectro de ciudadanos que los partidos pol¨ªticos. El l¨ªder de Libertad de Elecci¨®n, Viacheslav Lisakov, un m¨¦dico de 53 a?os, calcul¨® ayer que su movimiento hab¨ªa representado a 13 millones de personas al defender la causa de los coches con volante a la derecha y con intermitentes rojos. "Somos europeos en los precios del combustible, pero no en lo que pasa en nuestras carreteras, donde se pone de manifiesto la divisi¨®n de la sociedad en dos clases", dijo Lisakov. "La sirena es un s¨ªmbolo de la injusticia", dijo Iv¨¢n M¨¦lnikov, diputado comunista partidario del proyecto, quien aprovech¨® para promover nuevas iniciativas como vincular la planificaci¨®n urban¨ªstica con la de plazas de aparcamiento e infraestructuras viarias.
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