Schumacher le echa el guante a Alonso

La leyenda deportiva no acostumbra a dar cita previa, de manera que conviene cazar al vuelo episodios como los que deparan campeones de la talla y el car¨¢cter de Michael Schumacher y Fernando Alonso. La carrera de N¨¹rburgring confirm¨® que est¨¢ servido el anhelado duelo en la cumbre. La gan¨® Schumacher, que a sus 37 a?os brinca en lo m¨¢s alto del podio como si fuera su primera prueba.

La gan¨® tras un nuevo mano a mano con Alonso, como ya sucedi¨® en Imola, aunque con la diferencia de que esta vez el piloto espa?ol sali¨® desde el primer puesto de la parrilla y se resisti¨® a ser rebasado tanto como pudo, que no fue hasta el segundo repostaje del piloto alem¨¢n, en la vuelta n¨²mero 41.

El alem¨¢n se apunt¨® la victoria 86?, la quinta en Nurburgring, y Massa logr¨® su primer podio

Hac¨ªa tantos meses que Ferrari daba palos de ciego que, pese a su triunfo de Imola, hab¨ªa quien dudaba de si iba a ser capaz de llegar a tiempo de retar con posibilidades reales al joven prodigio que domina el cotarro de la f¨®rmula 1 desde que se encaram¨® a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n, hace 14 meses, y donde contin¨²a, ahora con 13 puntos de ventaja sobre Schumacher y 21 sobre Kimi Raikkonen. Pero no hay duda que valga, los Ferrari vuelven a ser competitivos. Tal vez haya carreras en las que no vayan a ser tan superiores como en este Gran Premio de Europa, pero vuelven a ir como balas y cuentan con un Schumacher para el que no parecen pasar los a?os. Lo demostr¨® en Imola y repiti¨® en N¨¹rburgring, muy cerca del pueblo donde naci¨®, al amparo de sus incondicionales seguidores. Volvi¨® a pilotar como una exhalaci¨®n y al mismo tiempo con una pericia t¨¢ctica y estrat¨¦gica demoledora. La combinaci¨®n de ambas virtudes y la eficiencia de su equipo le valieron para liquidar el asunto y apuntarse nada menos que la victoria n¨²mero 86 de su carrera, la quinta en el trazado alem¨¢n, otros de sus m¨²ltiples r¨¦cords absolutos en la historia de la F-1.

La carrera fue trepidante porque desde la primera vuelta se observ¨® que la cosa iba a depender de un pu?ado de segundos y de si Schumacher ser¨ªa capaz de adelantar a Alonso, dado que los McLaren de Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya contin¨²an estando este a?o un escal¨®n por debajo, los Honda no acaban de espabilar y Fisichella, el compa?ero de Alonso en Renault, bastante tuvo con librar una batalla para concluir el sexto tras haber fallado en la calificaci¨®n.

Schumacher dio la vuelta a la tortilla en la segunda parada en boxes. Alonso hab¨ªa aguantado por los pelos en la primera, poco despu¨¦s de que un accidente nada m¨¢s empezar en el que se vieron implicados Liuzzi y Coulthard, obligara a la entrada del coche de seguridad. Schumacher lo aprovech¨® para empezar a intentar presionar y jugar con los nervios del piloto espa?ol. Alonso volvi¨® a demostrar que nada le hace temblar el pulso. Resisti¨® y, por los pelos, continu¨® en cabeza despu¨¦s de haber repostado en la vuelta 17? y de que su rival lo hiciera una vuelta m¨¢s tarde.

Los dos, Alonso y Schumacher, mantuvieron desde ese instante un tira y afloja en la cabeza de carrera, que fugazmente ocup¨® Raikkonen porque tard¨® seis vueltas m¨¢s que Alonso en efectuar su primera parada. El brasile?o de Ferrari Felipe Massa -tercero al final y primer podio en la F-1 tras una gran carrera- era el ¨²nico, junto a Raikkonen, que pod¨ªa seguir a cierta distancia el mano a mano estelar. El resto de pilotos perd¨ªa una minutada.

La creciente tensi¨®n lleg¨® a su cl¨ªmax a partir de la vuelta 34?, cuando ya se intu¨ªa que, de un momento a otro, iba a tener que producirse la segunda parada en boxes. Alonso entr¨® en la vuelta 38? y tard¨® 8,8 segundos en repostar y sustituir las ruedas por un juego diferente pero tambi¨¦n usado porque as¨ª lo hab¨ªa decidido estrat¨¦gicamente dado el objetivo de conseguir la pole position y de que las escuder¨ªas disponen de un m¨¢ximo de siete juegos de neum¨¢ticos para todo el fin de semana. Adem¨¢s, el compuesto de las gomas Michelin que utiliza Renault no era tan id¨®neo como las Bridgestone que calz¨® Ferrari. Schumacher, entonces, se puso a correr como un poseso y antes de efectuar su segunda parada tres vueltas despu¨¦s logr¨® distanciar a Alonso en casi tres segundos, lo cual, unido a que tard¨® dos segundos menos en repostar y cambiar de ruedas, le vali¨® para regresar a la pista por delante y, despu¨¦s de que Raikkonen entrara tambi¨¦n en boxes, situarse como l¨ªder de la carrera.

Nada m¨¢s pudo hacer Alonso excepto bajar las revoluciones de su motor, el mismo que utilizar¨¢ la pr¨®xima semana en el Gran Premio de Espa?a en el circuito de Montmel¨®, y evitar que Massa y Raikkonen lo rebasaran.

Alonso sigue ah¨ª, entre otras cosas, porque ha sabido nadar y guardar la ropa. Es lo que consigui¨® en el circuito alem¨¢n, donde los Ferrari fueron ostensiblemente m¨¢s r¨¢pidos pero donde minimiz¨® los da?os, concluy¨® en el segundo puesto y sum¨® su 11? podio consecutivo, haza?a que, en toda la historia de la f¨®rmula 1, s¨®lo ha podido superar precisamente Michael Schumacher, que se instal¨® en el caj¨®n 19 veces seguidas entre 2001 y 2002, otro dato de la magnitud del duelo.