El expediente propuesto a Del Olmo amenaza con apartarlo de la instrucci¨®n del 11-M

El servicio de Inspecci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pidi¨® ayer a la Comisi¨®n Disciplinaria de ese ¨®rgano la apertura de expediente al juez instructor de los atentados del 11-M, Juan del Olmo. El jefe de ese servicio, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil S¨¢ez, le atribuye una falta muy grave de desatenci¨®n al haber excarcelado por error a Saed el Harrak, procesado en la causa por pertenencia a banda armada. La Comisi¨®n no decidir¨¢ sobre la apertura de expediente hasta dentro de dos semanas. La falta imputada podr¨ªa acarrear la suspensi¨®n temporal del juez o su traslado, y por tanto, su separaci¨®n del sumario.

El informe del servicio de Inspecci¨®n recuerda que la detenci¨®n de Saed el Harrak se produjo el 6 de mayo de 2004; y que cuatro d¨ªas despu¨¦s, el 10 de ese mismo mes, se decret¨® su prisi¨®n provisional. Sin embargo, el documento en que se recogen las medidas cautelares del procesado (la pieza de situaci¨®n) se abre con el auto de prisi¨®n "sin que se haga referencia alguna a la fecha de la detenci¨®n". En esa fecha empezaba a contar el plazo de dos a?os de c¨¢rcel, que deb¨ªa prorrogarse el pasado 6 de mayo por otros dos a?os.

El documento recoge que el auto de procesamiento del sumario del 11-M se?ala, sin embargo, como fecha de celebraci¨®n de la comparecencia para la pr¨®rroga de la prisi¨®n el 16 de mayo (10 d¨ªas despu¨¦s de que venciera el plazo). "Como consecuencia de ello, la magistrada que estaba sustituyendo al magistrado se?or Del Olmo [la juez Teresa Palacios cubri¨® su juzgado mientras era operado de glaucoma en un ojo], una vez detectado el vencimiento del plazo de prisi¨®n, hubo de dictar el auto de libertad sin que hubiese ya opci¨®n de prorrogar la medida cautelar", relata el inspector.

Ese error aislado basta a Gil S¨¢ez para concluir que el juzgado de Del Olmo carece de un sistema efectivo de control sobre los procesos con presos preventivos que garantice la vigilancia del plazo que cada uno de ellos puede permanecer en prisi¨®n. Para el jefe de los inspectores del CGPJ, el juez obr¨® "con descuido o ligereza muy graves" en el c¨¢lculo del tiempo que El Harrak pod¨ªa pasar en la c¨¢rcel.

"Entendemos que la puesta en libertad de Saed el Harrak fue debida a una desatenci¨®n por parte de Juan del Olmo en el cumplimiento de sus obligaciones, ya que todo el error que desemboc¨® en la excarcelaci¨®n del inculpado en el sumario 20/04 [el de los atentados de Madrid] fue debido a una falta de control en el plazo de la prisi¨®n provisional del encartado", concluye el informe de la Inspecci¨®n.

Pero ese documento s¨®lo tiene car¨¢cter de propuesta. Tanto los vocales de la mayor¨ªa conservadora como los de la minor¨ªa progresista insistieron ayer en que la ¨²ltima palabra sobre la apertura del expediente la tiene la Comisi¨®n Disciplinaria del CGPJ. Ser expedientado tampoco equivale a ser sancionado: el instructor del hipot¨¦tico expediente tendr¨ªa que hacer una propuesta de sanci¨®n a esa Comisi¨®n, que a su vez har¨ªa una propuesta definitiva al pleno del Consejo.

El informe y los documentos anexos llegaron ayer por la ma?ana al CGPJ, por lo que la presidenta de la Comisi¨®n Disciplinaria, la vocal progresista Montserrat Comas, no lo incluy¨® en el orden del d¨ªa de la reuni¨®n de ese ¨®rgano prevista para hoy. Informe y dem¨¢s documentos suman m¨¢s de 500 folios, lo que, seg¨²n Comas, oblig¨® a retrasar la decisi¨®n sobre la apertura del expediente a la pr¨®xima reuni¨®n que se celebrar¨¢ dentro de 15 d¨ªas, con el fin de que los vocales pudieran estudiarlos con detenimiento.

Posible separaci¨®n

La desatenci¨®n de un juez o magistrado en procesos y causas, recogida en el art¨ªculo 417.9 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, se castiga con la expulsi¨®n de la carrera judicial, la suspensi¨®n temporal o el traslado forzoso. En el caso de Del Olmo, la sanci¨®n podr¨ªa implicar su separaci¨®n del sumario del 11-M.

Sin embargo, algunos consejeros consideran desproporcionada la petici¨®n de la Inspecci¨®n. Recuerdan que en otros casos similares, las desatenciones se calificaron de falta grave (y no muy grave), por lo que conllevaron una simple sanci¨®n econ¨®mica. Esos mismos vocales argumentan adem¨¢s que de un error aislado como el de Del Olmo, no se puede deducir un total descontrol de los presos preventivos.