La 'fiebre amarilla' contagia Bad Kissingen
Ecuador estar¨¢ apoyado por alrededor de 10.000 aficionados en un encuentro clave de esta fase frente a Polonia
La vida le deparaba sorpresas a Don Roberto F¨¦lix. ?Qui¨¦n le iba a decir que un d¨ªa iba a estar caminando por un lugar tan lejano en distancia y apariencia a su Vinces natal? Pero hace algunos a?os, su hija Marlene se cas¨® con un alem¨¢n y se fue a vivir a Kassel, y en este 2006, su amado Ecuador se clasific¨® para jugar su segundo Mundial, y por aqu¨ª anda entonces, en Bad Kissingen, una ciudad-balneario con aire cortesano, pulcra, impoluta, seguramente a a?os luz de ese pueblo que lo vio nacer a un centenar de kil¨®metros de Guayaquil. Y con ¨¦l un buen pu?ado de compatriotas que viven en Alemania y tambi¨¦n se acercan diariamente al cuartel general del equipo para desearle suerte en la aventura que comenzar¨¢ hoy frente a Polonia. Alrededor de 10.000 ecuatorianos acompa?ar¨¢n a su selecci¨®n. Alemania ha expedido 4.000 visados y otros 5.000 o 6.000 acudir¨¢n desde otros lugares de Europa.
Los polacos se alzaron con el triunfo en su partido amistoso de diciembre en Barcelona
"No, no tenemos ninguna posibilidad", afirma rotunda, "y realista" Marlene. "Dudo mucho que pasemos la primera fase", matiza Don Roberto, "pero para nosotros el orgullo es haber llegado hasta aqu¨ª". No piensa lo mismo Edwin Fern¨¢ndez, que vino al mundo en Quito, pero desde hace 18 a?os vive en Francfort: "Nos clasificamos Alemania y nosotros". No desean lo mismo los habitantes de esta ciudad contagiada de una "fiebre amarilla" que invade escaparates, fachadas de edificios y hasta los autobuses urbanos. Y por supuesto, no son tan negativos los primeros interesados, el cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n.
Antes del ¨²ltimo entrenamiento en Bad Kissingen, Luis Fernando Su¨¢rez, el colombiano que dirige los destinos de Ecuador desde el banquillo, apareci¨® sonriente, casi exultante. Se permiti¨® bromear con los periodistas que quer¨ªan sacarle informaci¨®n sobre el equipo titular para el partido en Gelsenkirchen -"?Kaviedes, Kaviedes? Me suena un tal Kaviedes"- y asegur¨® que su equipo llega en las mejores condiciones al debut. "Es verdad, el equipo viene de menos a m¨¢s", comenta Jorge C¨¢rdenas, periodista de Radio L¨ªder, que ha acompa?ado a su selecci¨®n en la gira previa por Nueva York y Madrid (derrotas ante Colombia y Macedonia). Armando Osman, el segundo de Su¨¢rez, fue todav¨ªa m¨¢s lejos, y augur¨® que Ecuador "convertir¨¢ por lo menos cinco goles en la primera fase".
El enfrentamiento, con pinta de final anticipada por el segundo puesto en el grupo, llega con un antecedente fresco. En diciembre pasado, Polonia derrot¨® 3-0 a Ecuador en un amistoso en el Miniestadi de Barcelona, "pero aquel d¨ªa llov¨ªa mucho y el estado del campo conspir¨® contra nuestro estilo de juego. En Gelsenkirchen el c¨¦sped estar¨¢ impecable y se ver¨¢ un partido distinto", prometi¨® Osman.
Aunque nadie quiso confirmar a los once titulares, las palabras de uno y otro dan a entender que Ecuador saldr¨¢ a controlar el bal¨®n en el mediocampo, lo que supondr¨ªa la presencia de Iv¨¢n Kaviedes como media punta dejando s¨®lo a Agust¨ªn Delgado como delantero. "Tenemos que aprovechar que Polonia tiende a desequilibrarse y dejar espacios cuando ataca para ocuparlos en la contra y hacerles da?o", resumi¨® Su¨¢rez. Para Luigi Macchiavello, editor de la revista Di¨¢logo Deportivo de Guayaquil, "este es el partido: si ganamos pasamos de ronda y con eso nos iremos muy satisfechos, porque nos tocar¨ªa Inglaterra o Suecia, y ya ser¨ªan palabras mayores".
Si su Ecuador gana, Don Roberto F¨¦lix volver¨¢ a pasearse con la sonrisa asombrada por los jardines que rodean el r¨ªo Saale, Edwin Fern¨¢ndez sacar¨¢ pecho ante sus amigos de Francfort y los habitantes de este rinc¨®n de la Franconia sentir¨¢n el triunfo casi como propio. Si pierde, habr¨¢ que darse una vuelta por las termas de Bad Kissingen, cuyas aguas medicinales, aseguran, lo curan casi todo.
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