Espa?a se convierte en el pa¨ªs de la UE con m¨¢s presos por 100.000 habitantes

Espa?a acaba de convertirse en el pa¨ªs con la tasa m¨¢s alta de presos por 100.000 habitantes de la Uni¨®n Europea. El fuerte aumento de la poblaci¨®n penitenciaria en los dos ¨²ltimos a?os ha llevado a superar por segunda vez al Reino Unido, que desde 2003 ostentaba un r¨¦cord tan poco edificante. Ya lo hab¨ªa superado en 1995, pero entonces Espa?a se qued¨® por detr¨¢s de Portugal. Las prisiones espa?olas albergan hoy a m¨¢s de 63.000 personas, lo que supone que por cada 100.000 ciudadanos hay 146 presos, seis m¨¢s que en el Reino Unido, y por encima de Portugal.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ofreci¨® ayer estos datos durante un encuentro con periodistas para explicarles el mapa penal espa?ol, que el pasado 2 de junio se defin¨ªa porque estaban encerradas en c¨¢rceles espa?olas 63.211 personas, de las que 14.179 (22,4%) estaban en prisi¨®n preventiva. S¨®lo el 7,8% (4.960) es mujer.

La media de reclusos en Espa?a en lo que va de a?o es de 62.176, casi el doble de los que hab¨ªa en 1990. En los dos ¨²ltimos a?os, la poblaci¨®n penal ha crecido en 4.000 personas, lo que ha puesto al l¨ªmite las costuras penitenciarias espa?olas.

Gallizo reconoci¨® que este fuerte aumento no estaba previsto en el plan de construcci¨®n de c¨¢rceles de 2001, y se intentar¨¢ remediar con el plan de edificaci¨®n de presidios que tiene en marcha la Sociedad Estatal de Equipamientos Penitenciarios (SIEP), la empresa p¨²blica creada para este cometido en 1992. Pero las primeras c¨¢rceles nuevas de las 15 previstas no estar¨¢n listas hasta el a?o que viene.

La directora de prisiones explic¨® que no hay previsi¨®n de que el aumento de los dos ¨²ltimos a?os se sostenga. Pero, por si acaso, ya se han dise?ado soluciones intermedias que se aplicar¨ªan en caso de necesidad. ?stas podr¨ªan ir desde el uso de m¨®dulos prefabricados (ya en uso en Catalu?a y con los mismos est¨¢ndares de seguridad que las celdas habituales, pero mucho m¨¢s caros) hasta medidas organizativas de todo tipo.

"Si Espa?a decide que debemos ser el pa¨ªs con m¨¢s presos por habitante, lo asumiremos", declar¨® Gallizo. La directora ya plante¨® recientemente la necesidad de abrir una reflexi¨®n en la sociedad espa?ola sobre si todos los tipos de delitos deben ser castigados con penas de privaci¨®n de libertad en instituciones p¨²blicas. Se refer¨ªa al llamado cumplimiento en medio abierto o en el uso de sistemas telem¨¢ticos de control de presos.

Espa?a est¨¢ a¨²n a la cola de la UE en el uso de los sistemas de control remoto y de las pulseras con sistemas de radio o GPS que permiten el control de entradas y salidas de su domicilio a un preso en tercer grado. Hoy d¨ªa son 702 los reclusos que portan estas pulseras (similares a un reloj digital multifunci¨®n y fabricados por una empresa israel¨ª), frente a los 350 que las llevaban al principio de esta legislatura.

Gallizo reflexion¨® sobre la extra?a relaci¨®n que guardan las tasas de criminalidad con las de la poblaci¨®n penal. Los estudios evidencian que mientras el delito mantiene una tasa de crecimiento o descenso medio de entre el 2% y el 4% en los ¨²ltimos a?os, la poblaci¨®n penal ha aumentado un 20%. Es decir, que las bajadas y subidas de la delincuencia no afectan al n¨²mero de reclusos. Lo que s¨ª ha influido definitivamente es el cambio del C¨®digo Penal, que ha impuesto penas m¨¢s duras y sin redenci¨®n.

Inhibidores de m¨®viles

El sistema se est¨¢ viendo presionado tambi¨¦n por el alto n¨²mero de delincuentes extranjeros que son enviados a prisi¨®n preventiva (al estimar el juez que su falta de arraigo o domicilio conocido facilitar¨ªa su fuga) y el bajo porcentaje que sale en tercer grado (semilibertad, exactamente por el mismo motivo). De los m¨¢s de 14.000 presos preventivos, el 40% es extranjero.

Gallizo, adem¨¢s, desgran¨® las nuevas medidas de seguridad impuestas en las c¨¢rceles, especialmente para el control de los reclusos acusados de terrorismo islamista. Hay dos planes en marcha para un mayor control de esta poblaci¨®n y para impedir que hagan proselitismo en los presidios. "Antes no hab¨ªa control directo de estos presos ni traductores para transcribir las cintas que se grababan durante la intervenci¨®n de comunicaciones", dijo.

Prisiones ha introducido un sistema digitalizado de telefon¨ªa para aumentar las capacidades de control y grabaci¨®n y tambi¨¦n ha instalado inhibidores de frecuencia para impedir los casos de presos que utilizan el m¨®vil para seguir dirigiendo subrepticiamente desde sus celdas sus redes delictivas. En un plano m¨¢s dom¨¦stico, se han sustituido todas las mantas de prisi¨®n, "que parec¨ªan de la guerra del 14" y ahora se va a invertir en renovar las s¨¢banas.