Las universidades fichan a profesores estables sin estatus de funcionario

Las universidades catalanas est¨¢n contratando a profesores estables no funcionarios. Aprovechando la ley estatal de universidades, lo que empez¨® como una idea que el ex consejero y catedr¨¢tico Andreu Mas-Collell se trajo tras su paso por varias universidades norteamericanas, empieza a dar frutos. Las universidades p¨²blicas ya tienen 149 catedr¨¢ticos y agregados -estos ¨²ltimos equivalentes a titulares- fijos, pero no funcionarios. Para final de a?o est¨¢ previsto contratar a otros 126 profesores fijos y llegar a 275.

Los sindicatos esperan cerrar en un mes el primer convenio para 6.000 contratados

Mientras que las plantillas de profesores estables por la v¨ªa funcionarial han crecido a ritmo lento, las siete universidades p¨²blicas catalanas han decidido incorporar a este tipo de docentes con contrato laboral indefinido. Las cuatro mayores universidades -Universidad de Barcelona, Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a y Universidad Pompeu Fabra- han hecho la mayor¨ªa de estos contratos fijos. Pero otras m¨¢s peque?as como las de Girona y Lleida, as¨ª como la Rovira i Virgili tambi¨¦n han aprovechado esta posibilidad legal (v¨¦ase el cuadro).

La inmensa mayor¨ªa de estos profesores son agregados. "Su sueldo anual es similar al de los funcionarios", dice el subdirector general de Universidades de la Generalitat, Pere Torra. Actualmente, el sueldo anual de los catedr¨¢ticos ronda los 39.000 euros al a?o y el de los profesores titulares, los 31.000. En estas cantidades no est¨¢n incluidos los trienios de antig¨¹edad ni los pluses de productividad que constan de quinquenios docentes y sexenios de investigaci¨®n.

A diferencia de los profesores funcionarios que forman parte de un cuerpo estatal, a estos docentes los contratan las universidades, aunque la Generalitat subvenciona el 50% de su sueldo bruto. El Gobierno catal¨¢n paga tambi¨¦n los complementos personales que se les asignan tras la evaluaci¨®n que mide sus m¨¦ritos docentes y de investigaci¨®n, y la cuota a la Seguridad Social, afirma Josep Ribas, coordinador de la inspecci¨®n universitaria del Departamento de Educaci¨®n y Universidades.

El modelo de financiaci¨®n del salario de estos profesores por el Gobierno catal¨¢n no gusta al Ministerio de Administraciones P¨²blicas. Este ministerio recurri¨® contra este sistema ante el Tribunal Constitucional en 2001, cuando gobernaba el PP, y "en estos momentos no est¨¢ previsto retirar el recurso", afirma un portavoz del mismo.

La selecci¨®n de estos docentes se rige por criterios de profesionalidad similares a los que se siguen con los funcionarios. Estos catedr¨¢ticos o agregados no funcionarios deben ser doctores y acreditar un m¨ªnimo de tres a?os de docencia o de investigaci¨®n. Para optar a catedr¨¢tico se exige haber efectuado "una investigaci¨®n avanzada" o una "acreditaci¨®n de investigaci¨®n", en el caso de los agregados, seg¨²n la ley catalana de universidades. Las acreditaciones las otorga una agencia ligada al Gobierno de la Generalitat.

La contrataci¨®n de este profesorado se realiza a trav¨¦s del programa Jaume Serra H¨²nter, que lleva el nombre del historiador que fue rector de la Universidad de Barcelona en la ¨¦poca republicana. Las universidades, a trav¨¦s de su consejo social, otorgan a estos docentes un complemento vinculado a la persona.

La mayor parte de estos profesores estaban en precario y han logrado asentar su empleo por la v¨ªa de la contrataci¨®n indefinida. Una peque?a parte han pasado de titulares a catedr¨¢ticos no funcionarios.

El sindicato Comisiones Obreras defiende esta v¨ªa de incorporaci¨®n de profesores porque en el futuro sus condiciones laborales se decidir¨¢n en la negociaci¨®n colectiva, como ocurre en las empresas, dice Sergi Fillet. UGT defiende la v¨ªa funcionarial, pero "una vez creada la otra v¨ªa estamos negociando el primer convenio colectivo para estos docentes", asegura Pepa S¨¢nchez.

Sus condiciones laborales est¨¢n ligadas ahora a decretos de la Generalitat como en el caso del resto de profesores. Los sindicatos esperan firmar el pr¨®ximo mes con las universidades el primer convenio colectivo para 6.000 docentes con contrato laboral, la mayor parte de los cuales son profesores asociados, pero tambi¨¦n agregados y catedr¨¢ticos no funcionarios.

La flexibilidad laboral de estos profesores es otra de sus caracter¨ªsticas. Se rigen por un contrato laboral y su trabajo no est¨¢ limitado a impartir asignaturas adscritas a su ¨¢mbito de conocimiento, sino que "en un momento cambiante del conocimiento es anacr¨®nico asignar unas disciplinas a unas ¨¢reas de conocimiento concretas que limitan su asignaci¨®n a profesores adscritos s¨®lo en estas mismas ¨¢reas", se?ala Josep Ribas, coordinador de la inspecci¨®n universitaria de la Generalitat.

El plan de apoyo a las universidades fue concebido por la Generalitat hace tres a?os y prev¨¦ que ¨¦stas puedan contratar hasta 1.200 profesores fijos no funcionarios en 12 a?os. Durante los cuatro primeros a?os del plan se prev¨¦ llegar a contratar hasta a 400 docentes fijos no funcionarios. Pese a su crecimiento, estos docentes son pocos en relaci¨®n con los 5.400 catedr¨¢ticos y titulares que tienen las universidades catalanas y con los m¨¢s de 13.400 docentes universitarios, si se incluye al resto de profesores.