"El descanso es no leer los peri¨®dicos del d¨ªa"
A Artur Mas (Barcelona, 1956) le fascinan las islas. Desde hace 41 a?os veranea en una. Ya cuando era chico, cada mes de agosto pasaba una semana con sus padres en el norte de Menorca. ?l ha continuado la tradici¨®n. Incluso se hospeda en el mismo hostal de anta?o con su esposa y sus tres hijos. La ¨²nica ¨¦poca del a?o en que puede disfrutar libremente de su familia. Y tambi¨¦n de sus paseos relajados en barca. Porque el candidato de Converg¨¨ncia i Uni¨® a la presidencia de la Generalitat es un hombre de mar, en concreto del Mediterr¨¢neo, y no es extra?o que trufe sus m¨ªtines y discursos parlamentarios con s¨ªmiles marineros. La barca es Catalu?a, y la orilla, las m¨¢s altas cotas de autogobierno. La tormenta casi siempre representa a Madrid, el poder central que no comprende a ese velero que quiere navegar en mar abierto, sin amarrar en puerto.
En tierra, el peri¨®dico
No le importar¨ªa perderse en una isla desierta. Aunque reconoce que ahora es imposible. Dentro de dos meses y medio, el 1 de noviembre, se celebran elecciones en Catalu?a. Y Artur Mas se siente vencedor, aunque elude cualquier pizca de euforia. Mas no alberga dudas sobre los tres tesoros que se llevar¨ªa. Tampoco sobre lo que dejar¨ªa en tierra: el peri¨®dico del d¨ªa "para no verme obligado a regresar a la ma?ana siguiente". Seguro que deber¨ªa replicar a alg¨²n oponente. "La actualidad diaria es absorbente y agobiante, por eso durante las vacaciones intento no leer mucha prensa diaria. Para m¨ª, el verdadero descanso es no leer los peri¨®dicos del d¨ªa, algo que normalmente no puedo hacer", comenta.
Cuando se le pregunta por el libro, la pel¨ªcula y el disco que se llevar¨ªa, se sorprende. Como paradigma de hombre met¨®dico y perseverante, le asaltan las dudas: ?la isla es peque?a o grande? ?Voy para quedarme o a pasar s¨®lo cinco d¨ªas? ?Hay m¨¢s gente o estoy yo s¨®lo? Precisi¨®n: la isla es imaginaria, un lugar apartado del que disfrutar. "Bueno, voy a responder con la mentalidad de si no regreso nunca", avisa.
El principito, de Antoine de Saint-Exup¨¦ry, lo ley¨® de peque?o y ya le impact¨®. Lo ha rele¨ªdo infinidad de veces y siempre descubre peque?os detalles que todav¨ªa le emocionan. "Es un error pensar que es un libro para ni?os", se?ala. "Esas p¨¢ginas nos ense?an el concepto de la sabidur¨ªa y del humanismo que tenemos cuando somos ni?os y que, poco a poco, se va agrietando conforme nos hacemos mayores". En la novela, publicada en 1943 y traducida a casi todos los idiomas, Saint-Exup¨¦ry se imagina perdido en el S¨¢hara, donde conoce a un peque?o pr¨ªncipe extraterrestre. Ambos conversan sobre el sentido de la vida, la estupidez humana o la sencillez infantil. "En definitiva, es una lecci¨®n de vida", remacha.
El humanismo de Schindler
Una lecci¨®n de vida y de historia como su pel¨ªcula preferida, La lista de Schindler, el galardonado filme de Steven Spielberg, que obtuvo siete oscars en 1993. Rodada en blanco y negro, narra los esfuerzos del industrial cat¨®lico Oskar Schindler para salvar del Holocausto a un millar de jud¨ªos, a quienes contrata para trabajar en una f¨¢brica de armamento. Al l¨ªder convergente le impresion¨® la ¨²ltima escena, la ¨²nica filmada en color, a excepci¨®n del abrigo rojo que lleva una ni?a jud¨ªa en algunas escenas en el gueto de Varsovia. En ella, la viuda de Schindler y los supervivientes van colocando una piedra en la tumba del industrial. "Es una pel¨ªcula que habr¨ªa que ver repetidamente para no olvidarnos de hasta qu¨¦ punto puede llegar la atrocidad y perversi¨®n del g¨¦nero humano".
En cuanto a la m¨²sica, no se llevar¨ªa ning¨²n disco en concreto. La tecnolog¨ªa avanza y por eso coger¨ªa un i-pod, aunque pronto se le agotar¨ªa la bater¨ªa. Un i-pod atiborrado de canciones de Llu¨ªs Llach para "mantener el contacto emocional, sentimental y patri¨®tico con mi tierra". Laura, A la taverna del mar, Vinyes verdes vora el mar o Campanades a mort. Incluso se llevar¨ªa las canciones que escribi¨® su contrincante socialista Antoni Castells, actual consejero de Econom¨ªa catal¨¢n.
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