Cuando el Gobierno se hace cargo
La agencia p¨²blica TSA gestiona los aeropuertos estadounidenses tras la crisis del 11-S
Los ataques suicidas del 11-S, en los que los terroristas de Al Qaeda utilizaron aviones comerciales como si fueran misiles para lanzarlos contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono en el a?o 2001, pusieron de manifiesto los importantes agujeros que exist¨ªan en el sistema de seguridad aeroportuaria en Estados Unidos. Dos meses y una semana despu¨¦s del tr¨¢gico evento, el presidente, George W. Bush, pon¨ªa su firma en una ley que por primera vez en la historia dejaba en manos federales la gesti¨®n de los sistemas de vigilancia de los aeropuertos en lugar de confiarlos a compa?¨ªas privadas.
As¨ª nac¨ªa la TSA (siglas en ingl¨¦s de Administraci¨®n para la Seguridad en el Transporte). Esta agencia gubernamental cuenta en la actualidad con 43.000 agentes, el doble de lo que se ten¨ªa antes del 11-S, y opera con un presupuesto superior a los 5.300 millones de d¨®lares (4.152,3 millones de euros) este ejercicio. Se calcula que sus agentes escanean cada a?o 1.300 millones de equipajes que suben a los aviones en los 450 aeropuertos del pa¨ªs, lo que equivale a decir que varios miles de millones de pasajeros han sido inspeccionados desde que asumi¨® el control de los aeropuertos, hace casi cinco a?os.
Antes, las propias aerol¨ªneas contrataban empresas privadas para gestionar la seguridad; ahora, la financiaci¨®n es p¨²blica
La agencia gubernamental tiene 43.000 agentes, el doble que antes del 11-S, y un presupuesto de 5.300 millones de d¨®lares
La TSA depend¨ªa en su origen del Departamento de Transporte, pero ahora es un brazo del Departamento de Seguridad Nacional, que coordina la lucha contra el terrorismo. Es decir, el 11-S supuso el abandono de un sistema por el cual las propias aerol¨ªneas contrataban empresas privadas para la gesti¨®n de la seguridad, y en su lugar se cre¨® una gigantesca estructura gubernamental financiada con el presupuesto p¨²blico y con autoridad para establecer sus propias reglas operativas.
A primera vista, el sistema tendr¨ªa como principal prop¨®sito evitar que objetos peligrosos -como cuchillos, pistolas o bombas- puedan entrar en las cabinas de los aviones. Pero el control de los pasajeros en Estados Unidos va m¨¢s all¨¢: pretende identificar a terroristas ya conocidos y prevenir que se acerquen a los aviones; detectar comportamientos de los pasajeros que puedan indicar una amenaza; e identificar a los pasajeros que no producen ning¨²n tipo de riesgo para el vuelo. Al personal en tierra se le suman miles de agentes federales armados en los aviones.
El sistema se basa en la asunci¨®n de que cualquier pasajero es sospechoso y debe recibir el mismo escrutinio de seguridad antes de subirse al avi¨®n. La TSA se coordina, adem¨¢s, con las agencias y autoridades locales y regionales para supervisar la vigilancia en las carreteras, ferrocarriles, autobuses, puertos y otros sistemas de transporte de masas. "Nuestra misi¨®n es prevenir que los terroristas ataquen de nuevo a los ciudadanos estadounidenses y proteger las redes de transporte", explican desde la agencia, que considera como su principal reto "seguir manteniendo el sistema fresco, flexible, din¨¢mico y adaptable a una amenaza impredecible".
La pregunta que se hacen los estadounidenses es si el sistema garantiza su seguridad. Y ah¨ª arranca el debate, con el quinto aniversario del 11-S llamando a la puerta. La Heritage Foundation, un grupo de presi¨®n de tinte conservador, explica que la TSA no s¨®lo provee a los aeropuertos los servicios para el escaneado de los pasajeros y su equipaje, sino que tiene responsabilidades reguladoras. Este papel dual de la TSA, a?aden los expertos de la fundaci¨®n, crea un serio conflicto de intereses. ?stos se lamentan tambi¨¦n de la miop¨ªa del Congreso para potenciar el poder de la Casa Blanca a la hora de mejorar el sistema de inspecci¨®n y lograr un sistema que permita alejar a los terroristas de los aviones de una manera m¨¢s eficaz, efectiva y menos costosa, similar al modelo que se sigue en Europa.
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