Financiaci¨®n sostenible

En los ¨²ltimos a?os hemos asistido a un espectacular desarrollo de las pol¨ªticas de Responsabilidad Corporativa en el ¨¢mbito empresarial. Criterios como el respeto al medio ambiente o el compromiso con la comunidad se han ido abriendo paso en la estrategia corporativa de numerosas compa?¨ªas, entre las que figuran cada vez m¨¢s entidades financieras. El a?o 2003 contemplaba, en ese sentido, el nacimiento de una iniciativa sin precedentes para el sector: la adopci¨®n por parte de nueve grandes bancos de todo el mundo de los llamados Principios de Ecuador.

Estos preceptos, desarrollados conjuntamente con la CFI (Corporaci¨®n Financiera Internacional), parte del Banco Mundial, establecen los criterios y directrices para valorar, gestionar y reducir el impacto medioambiental y social que puede conllevar el desarrollo de determinados proyectos, sobre todo en mercados emergentes. Despu¨¦s de un periodo de implementaci¨®n de tres a?os, sus pautas y metodolog¨ªa han sido revisadas, y el pasado mes de julio entraban en vigor los nuevos Principios de Ecuador.

El objetivo es reducir el impacto medioambiental y social de los proyectos en mercados emergentes

Hasta el momento, ¨¦stos se circunscrib¨ªan a proyectos con una inversi¨®n superior a los 50 millones de d¨®lares, un umbral que a partir de ahora se rebaja a los 10 millones. Los bancos que se han adherido a los Principios se comprometen a aplicarlos de manera global a todos los sectores industriales, aunque se establecen tres categor¨ªas con distintos grados de exigencia en el an¨¢lisis y el seguimiento, en funci¨®n de la tipolog¨ªa, localizaci¨®n, sensibilidad y escala del proyecto, y de la naturaleza y magnitud de su riesgo de impacto.

Una vez aprobada la concesi¨®n del cr¨¦dito, las entidades realizan un seguimiento para certificar que, efectivamente, esos proyectos se llevan a cabo de acuerdo con los criterios resultantes de la evaluaci¨®n ambiental y social; su incumplimiento, dada la naturaleza contractual de los mismos, puede suponer una resoluci¨®n anticipada de la operaci¨®n.

Para ajustarse a los Principios de Ecuador, el solicitante de los fondos debe demostrar al banco que su proyecto no s¨®lo cumple las leyes del pa¨ªs anfitri¨®n, sino que se adapta a los est¨¢ndares de sostenibilidad establecidos por el Banco Mundial, que abarcan desde la protecci¨®n de la seguridad y salud humana, las condiciones laborales, los bienes culturales y la biodiversidad, hasta la participaci¨®n y consulta con las partes interesadas, el control y prevenci¨®n de la contaminaci¨®n, la gesti¨®n de sustancias peligrosas, los impactos socioecon¨®micos y en comunidades ind¨ªgenas, o los usos del suelo.

La aplicaci¨®n de estos Principios se ha traducido en una mejora de la transparencia y responsabilidad p¨²blica en las operaciones de financiaci¨®n, un aumento de las expectativas de los accionistas a la hora de analizar los proyectos y un fortalecimiento de las pol¨ªticas medioambientales y sociales para controlar los riesgos no financieros de esas iniciativas. No cabe duda de que todos estos est¨¢ndares ejercen una fuerte presi¨®n sobre las empresas ya que, si no los cumplen, se incrementa su tasa de riesgo y ello encarece el cr¨¦dito o incluso lo puede rechazar. De este modo, indirectamente, las entidades financieras se convierten en impulsores de un desarrollo sostenible.

?Qu¨¦ frena, entonces, al sector financiero espa?ol a sumarse a los Principios de Ecuador? Por el momento, s¨®lo BBVA y Caja Navarra los han adoptado formalmente, lo que nos sit¨²a muy a la zaga de pa¨ªses como el Reino Unido, Suiza, Francia, Estados Unidos o Australia.

Cuarenta bancos internacionales, responsables de buena parte de los cr¨¦ditos para proyectos de inversi¨®n concedidos en el mundo, se rigen ya por estas pautas. Una cifra que da idea de la magnitud del compromiso que implica y del impacto que su puesta en pr¨¢ctica puede tener en las pol¨ªticas y en la actuaci¨®n real del sector financiero y, por extensi¨®n, sobre la adopci¨®n de buenas pr¨¢cticas de sostenibilidad por empresas de cualquier sector.

Bego?a Beneytez es directora de Servicios de Responsabilidad Corporativa de URS Espa?a.