Los incendios intencionados bajaron en Andaluc¨ªa en un 10% este verano

Galicia est¨¢ negra, pero Andaluc¨ªa ha vivido, al menos hasta la fecha, el verano m¨¢s tranquilo en materia de incendios forestales desde hace a?os. La primera causa que explica esto son, seg¨²n el director general de Gesti¨®n del Medio Natural, Jos¨¦ Guirado, las condiciones climatol¨®gicas. "Siempre son determinantes, incluso en febrero puede ser un incendio complicado si se da la regla de los 30", expone.

La regla que tanto teme Guirado establece que si la fuerza del viento supera los 30 kil¨®metros por hora, la temperatura rebasa los 30? y la humedad del aire es mayor del 30%, los incendios se pueden convertir en extremadamente peligrosos y virulentos, como ocurri¨® en Riotinto en el verano de 2004. Atendiendo a estos factores, la situaci¨®n result¨® complicada en mayo, cuando se registr¨® una ola de calor en Sevilla y C¨®rdoba, y en julio debido a una tormenta seca con m¨¢s de 1.200 descargas que causaron 60 incendios, aunque s¨®lo dos superaron el centenar de hect¨¢reas. Agosto, a pesar de las altas temperaturas, discurri¨® sin vientos intensos. La ¨²nica excepci¨®n fue el incendio del pasado 21 de agosto en J¨®dar (Ja¨¦n), donde ardieron 446 hect¨¢reas, de pastizal en su mayor parte (el fuego m¨¢s importante en Andaluc¨ªa), y que se vio favorecido por la intensa racha de viento que propag¨® las inmensas plantaciones de esparto. La investigaci¨®n posterior concluy¨® que la causa del fuego hab¨ªa sido un vertedero mal apagado. En septiembre, el pasado fin de semana se quemaron 220 hect¨¢reas en la regi¨®n en los incendios de Cortegana (Huelva) y Tarifa (C¨¢diz), a los que se suman otros 35 conatos repartidos por toda la comunidad aut¨®noma.

Pero hay un segundo hecho llamativo: los incendios intencionados han disminuido en m¨¢s de diez puntos porcentuales en relaci¨®n con el a?o anterior. La mano humana sigue estando detr¨¢s de la mayor¨ªa de los siniestros por negligencia, accidente o intenci¨®n, pero la tendencia que experimentan los fuegos causados con dolo es a la baja. En los primeros siete meses del a?o, la intencionalidad estuvo detr¨¢s del 20,5% de los incendios, un porcentaje bastante alejado del 32,9% del a?o 2005. Son las negligencias, seg¨²n datos del Plan Infoca, las responsables de la mayor¨ªa de los siniestros ocurridos entre enero y julio (39,5%). Aunque hay tambi¨¦n un 32,7% cuyas causas no han sido determinadas.

Jos¨¦ Guirado asegura que, tras el incendio de 2004 en Riotinto, han puesto en marcha medidas de prevenci¨®n social con colectivos relacionados con el campo "para convertir a cada uno en un vigilante y no en un causante". El Instituto de Estudios Sociales de Andaluc¨ªa (IESA), adem¨¢s, prepara un estudio sobre las causas reales de los fuegos intencionados y negligentes que incluyen el riesgo social. "Nos permitir¨¢ trabajar en la prevenci¨®n de aspectos sociales que puedan estar detr¨¢s", se?ala Guirado. En otro de los incendios importantes del pasado a?o en Andaluc¨ªa, el que arras¨® 5.900 hect¨¢reas en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Ja¨¦n) por una tormenta seca en el mes de agosto, la Junta ha anunciado una inversi¨®n de 20 millones de euros para restaurar la zona.

Entre el 1 de enero y el pasado 15 de agosto, los agentes adscritos a la Junta del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa han puesto a disposici¨®n judicial a 80 personas por su relaci¨®n con el origen de alg¨²n incendio forestal, la mayor¨ªa a partir del 1 de julio (53 personas), seg¨²n datos facilitados por la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n. La Guardia Civil no facilit¨® los datos sobre detenidos.

Desde los sindicatos se valora el descenso en el n¨²mero de siniestros, pero se advierte de que no hay que bajar la guardia. "La ¨¦poca peor no ha pasado, si no llueve hay un gran peligro potencial en el mes de septiembre y algo menos en octubre porque el pasto est¨¢ muy seco y siempre es probable que haya m¨¢s viento", advierte David R¨ªos, representante de CC OO en el Cedefo de Cazorla, el m¨¢s grande de la provincia de Ja¨¦n, con casi un tercio de los m¨¢s de 900 trabajadores del Infoca en esta provincia. Adem¨¢s de las favorables condiciones clim¨¢ticas, R¨ªos achaca el descenso en el n¨²mero de fuegos al "buen funcionamiento" del dispositivo del Plan Infoca, y destaca especialmente "la profesionalidad" de los trabajadores. "Claro que ha habido fuegos, lo que ocurre es que casi todos han quedado en conatos porque el tiempo de respuesta es cada vez mayor", asegura.