La Guardia Civil ha denunciado 12.832 construcciones ilegales en a?o y medio
Un ciudadano de Madrid se construy¨® una vivienda ilegal junto a una vieja ca?ada de la Mesta, pero sin acceso directo ni al camino ni a la carretera. El ciudadano hall¨® un hueco de apenas dos metros entre dos viviendas, tan ilegales como la suya, que estaban al borde del camino. Un d¨ªa tir¨® una valla met¨¢lica desde su casa y uni¨® el camino a su parcela, que adopt¨® forma de chupa-chups, con un palo de casi un kil¨®metro. Y el hombre ya entra con el coche a su casa. Sin m¨¢s problemas y sin un s¨®lo papel. Una ilegalidad en toda regla.
Los agentes del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona), la polic¨ªa ecol¨®gica de la Guardia Civil, han visto de todo por esos campos por los que patrullan. Viviendas ilegales en mitad de un camino, pozos abiertos sin ton ni son, chal¨¦s en mitad de parques naturales, caba?as de aperos convertidas en viviendas de dos pisos. De todo se traduce en que, entre enero de 2005 y junio de 2006, han denunciado 12.832 construcciones ilegales, de campo y playa, y han detenido a 239 personas por diversas infracciones contra la ordenaci¨®n del territorio. Es decir, que cada d¨ªa localizaron casi 24 construcciones ilegales.
Cuenca ha escalado a la primera posici¨®n por obras ilegales en 2006, con 520 denuncias
El instituto armado ha detenido a 239 personas por cuestiones de urbanismo
El Seprona, la polic¨ªa ecol¨®gica del instituto armado, ha hecho un recuento de todas las infracciones en materia de ordenaci¨®n del territorio localizadas en las ¨¢reas rurales, aunque estas tengan costa, ya que ¨¦se es la zona bajo su ¨¦gida. Los agentes han recorrido v¨ªas pecuarias, l¨ªneas costeras, montes protegidos, las riberas de los r¨ªos. Todo en busca de "una construcci¨®n o edificaci¨®n en suelo no urbanizable com¨²n o suelo protegido por alguna disposici¨®n legal". S¨®lo durante 2005 localizaron 8.196 obras ilegales (desde casas matas a obras de mayor porte), de las que 365 fueron consideradas directamente delictivas y el resto, infracciones administrativas. Los agentes detuvieron a 116 personas.
Las provincias m¨¢s infractoras durante el a?o pasado fueron, por este orden, Tenerife, M¨¢laga, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Granada (con gran concentraci¨®n todas en las zonas de playa), C¨¢ceres y Coru?a. Esta clasificaci¨®n apenas se ha visto alterada durante las inspecciones realizadas en los seis primeros meses de este a?o, salvo por la escalada hasta la primera posici¨®n de infractores de la provincia de Cuenca, que copa casi el 20% de las 4.636 construcciones ilegales denunciadas por el Seprona de enero a junio de 2006.
Cuenca escala a ese puesto al contabilizar 520 edificaciones ilegales, casi todas levantadas vulnerando normas administrativas. Pero el r¨¦cord absoluto del a?o en cuanto a delitos de este tipo lo tiene Almer¨ªa, que re¨²ne 101 de los 265 casos penales que el Seprona puso en manos de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio. Las actuaciones de la Guardia Civil conllevaron la detenci¨®n de 123 personas, la mayor¨ªa de las cuales qued¨® en libertad y, como mucho, se llev¨® una multa. Los agentes reconocen que demoliciones como consecuencia de sus denuncias "ha habido m¨¢s bien pocas".
Canarias, en cualquier caso, se confirma como el territorio donde sus convecinos menos dudan en levantar una vivienda ilegal, o al menos donde m¨¢s se han localizado en el a?o y medio de estudio: 2.221 han sido denunciadas, lo que supera con creces a M¨¢laga (1.136), Murcia (927) o Madrid (505). Estas tres ¨²ltimas provincias son en las que, precisamente, la Guardia Civil tiene previsto que comiencen a trabajar los tres primeros Equipos Especializados en Delitos Urban¨ªsticos, encuadrados en las Unidades de Polic¨ªa Judicial. ?stos, en realidad, investigar¨¢n tramas de corrupci¨®n inmobiliaria, de mayor calado, en las que pueda haberse cometido delitos de tr¨¢fico de influencia, prevaricaci¨®n, cohecho o blanqueo de dinero en relaci¨®n con delitos urban¨ªsticos.
Los casos denunciados por el Seprona poco tienen que ver con esos delitos, ya que en la mayor¨ªa de los casos detectados en los citados 18 meses "las construcciones son realizadas por los propietarios de las parcelas, siendo los promotores y los constructores ellos mismos", ya que "casi un 90% de los propietarios de las parcelas desarrollan su actividad profesional en la construcci¨®n". Es decir, nada de grandes empresas. Son cosas m¨¢s sencillas. Como esa familia canaria que tuvo mellizos y, con el fin de hacer hueco a los reci¨¦n llegados, cerr¨® el porche para hacer nuevas habitaciones y se construy¨® una nueva terraza, invadiendo suelo que no era suyo.
"Se legalizan pozos"
El descaro es la norma. Las obras no se ocultan. Tanto es el desparpajo, que hay ciudadanos que no dudan en anunciarse en medio de urbanizaciones ilegales. "Se legalizan pozos", dec¨ªa un cartel localizado por agentes de Seprona en Andaluc¨ªa. La investigaci¨®n del Seprona (que no incluye ni Catalu?a ni el Pa¨ªs Vasco, donde las competencias en esta materia la ejercen sus polic¨ªas auton¨®micas) revela que los infractores siguen un modus operandi similar. El particular, primero, delimita su parcela, generalmente sin tener en cuenta que debe dejar espacios para viales, l¨ªneas de suministro... El ciudadano suele contar con que los ayuntamientos, como norma general, suelen limitarse a levantar acta y comunicar al infractor que "debe reponer el orden alterado".
Los propietarios se instalan luego la luz o el tel¨¦fono, "sin que las compa?¨ªas comprueben si dichas l¨ªneas est¨¢n autorizadas". Lo m¨¢s normal, seg¨²n el Seprona, es que hagan un enganche ilegal. Como es el caso de una comunidad de parcelistas que cuenta con un transformador para varias parcelas que tienen contrato y al que se enganchan los sin contrato.
Lo del agua es m¨¢s r¨¢pido. Un pozo. "Ninguno de ellos se encuentra autorizados", lo que "genera una sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero y la disminuci¨®n del caudal". Claro que, como adem¨¢s las parcelas no tienen alcantarillado, se excava una fosa s¨¦ptica, "sin poderse garantizar la total impermeabilizaci¨®n, con la consiguiente repercusi¨®n sobre el acu¨ªfero, que puede resultar contaminado". Si la parcela est¨¢ en zona forestal, los constructores ilegales no han dudado en limpiar los bosques, talando lo que haga falta.
La casu¨ªstica se completa con instalaciones de casas prefabricadas que se hacen pasar por casetas de aperos, con propietarios de un terreno que lo parcelan para que cada hijo se levante su propia casa o venderlas. Estas parcelaciones, muchas de ellas vistas en Sevilla, son delito, no infracci¨®n. Algunos de los denunciados a¨²n no saben que lo son. S¨®lo saben que un helic¨®ptero de la Guardia Civil sobrevol¨® su casa. Fue para hacer un v¨ªdeo de la infracci¨®n. Cuando pasen tres meses del sobrevuelo, tendr¨¢ noticias. Malas.
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