Fiscales e inspectores pactan endurecer la persecuci¨®n penal de los accidentes laborales
Crece el n¨²mero de aparejadores que renuncian a hacerse cargo de la seguridad en la obra
La persecuci¨®n judicial de los accidentes laborales, hasta ahora muy laxa, se endurece. Los inspectores de trabajo remitir¨¢n a la Fiscal¨ªa especial contra la siniestralidad todos los casos en los que detecten infracciones graves de las normas de salud laboral, incluso cuando no se haya producido una muerte o lesi¨®n, pero se considere que peligra la vida del trabajador, seg¨²n un acuerdo entre inspectores y fiscales. Las recientes condenas con penas de c¨¢rcel para los responsables de las obras han puesto en alerta al sector. El n¨²mero de arquitectos t¨¦cnicos que renuncia a hacerse cargo de la coordinaci¨®n de seguridad crece y los colegios profesionales estudian aconsejar formalmente a sus aparejadores que no acepten esas tareas.
Con casi un mill¨®n de accidentes al a?o (casi un millar de muertes), Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor siniestralidad laboral, pero s¨®lo uno de cada cinco casos mortales llega a los tribunales. Para reforzar los controles, la Inspecci¨®n de Trabajo ultima una instrucci¨®n interna para trasladar a sus profesionales la orden de que deben remitir a la Fiscal¨ªa todos los casos en los que detecten infracciones graves, aun cuando no hayan provocado accidentes (por ejemplo, peligro de ca¨ªda del trabajador desde m¨¢s de dos metros por ausencia de protecci¨®n). En la actualidad, esos casos se suelen resolver con una multa o una indemnizaci¨®n econ¨®mica a la v¨ªctima o sus familiares.
La orden entrar¨¢ en vigor en las pr¨®ximas semanas, aunque en la pr¨¢ctica ya se est¨¢ produciendo una mayor cooperaci¨®n entre ambos organismos. Esta nueva directriz es fruto de la colaboraci¨®n entre el fiscal especial de accidentes, Juan Manuel de O?a, y la Inspecci¨®n, que depende del Ministerio de Trabajo. Sobre el papel, los inspectores ya tienen la obligaci¨®n de informar a la justicia cuando descubren algo perjudicial para la vida de los trabajadores, pero hasta ahora "se hac¨ªa poco", seg¨²n De O?a, que asumi¨® este cargo, de nueva creaci¨®n, en abril pasado.
El tratamiento penal de los delitos laborales ha mejorado. En 2000 s¨®lo se dictaron en audiencia provincial e instancias superiores 19 sentencias por accidente laboral, seg¨²n los datos de la Fiscal¨ªa. El a?o pasado hubo 92. En la mayor parte de los casos se demuestra que el trabajador estaba desprotegido. De las 335 sentencias dictadas en los ¨²ltimos cinco a?os, 210 resultaron condenatorias por delito (en el resto se detectaron faltas o se absolvi¨® al acusado). En un 95% de los casos se hab¨ªa producido un resultado lesivo para el trabajador; s¨®lo un 5% constitu¨ªan delitos exclusivamente de riesgo.
El nuevo fiscal pretende que no haya delitos laborales impunes y as¨ª prevenir la aparici¨®n de nuevas infracciones. Desde antes de verano, De O?a ha mantenido reuniones con responsables de la Inspecci¨®n de Trabajo: "Es fundamental que conozcamos su forma de actuar y ellos la nuestra. Esa cooperaci¨®n es esencial porque adem¨¢s se necesita mucho material probatorio en la fase judicial". Adem¨¢s, los accidentes tienen un coste para el conjunto de la econom¨ªa: las mutuas se gastan al a?o 2.200 millones de euros en pensiones y seguros para accidentados. Respecto a la responsabilidad de los siniestros, De O?a es tajante: "El principal obligado a cumplir es el empresario; lo que sucede es que esta responsabilidad puede ser compartida y la ley dice que cuando hay varias subcontratas tiene que haber un coordinador de riesgos laborales, que puede ser el arquitecto o el aparejador".
El endurecimiento judicial es uno de los factores que est¨¢n detr¨¢s de la deserci¨®n de los coordinadores de seguridad y salud en las obras, una figura creada por una directiva europea de 1992 y vigente en Espa?a desde 1997. Seg¨²n la ley, s¨®lo arquitectos, aparejadores, ingenieros e ingenieros t¨¦cnicos pueden ejercer esta labor de coordinar a todos los responsables de la seguridad de los tajos durante el proyecto y la ejecuci¨®n de la obra.
El presidente del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a, Jos¨¦ Antonio Otero, explica que el organismo est¨¢ estudiando la posibilidad de aconsejar formalmente a sus colegiados que no asuman las tareas de coordinaci¨®n. "El coordinador de seguridad es responsable de coordinar a las empresas, no a los trabajadores", afirma.
Deserci¨®n de t¨¦cnicos
No hay recomendaci¨®n formal, pero las deserciones se producen igualmente. En Almer¨ªa, una de las provincias en las que m¨¢s est¨¢n incidiendo la Fiscal¨ªa y la Inspecci¨®n de Trabajo, "m¨¢s de 200 coordinadores de seguridad han renunciado a sus encargos en lo que va de a?o", seg¨²n Alfredo Mart¨ªnez, profesor de Seguridad y Prevenci¨®n Laboral de la Universidad de Sevilla.
Otro ejemplo de la deserci¨®n de los coordinadores se est¨¢ notando en Madrid. "Muchos han dejado de ejercer porque el poco dinero que ganan no compensa la enorme responsabilidad que recae sobre ellos, sobre todo cuando los promotores y los trabajadores se desentienden de las medidas de seguridad", asegura un t¨¦cnico de prevenci¨®n de la Comunidad de Madrid. Este profesional pone cifras a la espantada: "Las inscripciones en el registro oficial de coordinadores de seguridad han pasado de unas 15 por semana a s¨®lo una o dos".
Esta falta de motivaci¨®n se convierte en un "grave problema", seg¨²n esta fuente auton¨®mica: "Los promotores contratan a titulados cada vez m¨¢s inexpertos y los aparejadores con experiencia dejan la coordinaci¨®n en cuanto pueden".
Penas de c¨¢rcel para los responsables de las obras
Mientras la Fiscal¨ªa redobla sus esfuerzos para buscar a los posibles responsables de los siniestros (en Madrid, por ejemplo, tambi¨¦n ha llegado a un acuerdo con la Polic¨ªa Municipal), las ¨²ltimas sentencias con condenas de c¨¢rcel para arquitectos t¨¦cnicos y jefes de obra han puesto en alerta al sector de la construcci¨®n. Tanto arquitectos t¨¦cnicos como promotores de viviendas muestran su preocupaci¨®n, se sienten criminalizados y aseguran que ¨¦se no es el mejor camino para resolver el problema.
La sentencia m¨¢s pol¨¦mica es muy reciente y pionera, ya que uno de los principales problemas de la siniestralidad laboral es la impunidad. La Audiencia de Madrid ha condenado a dos a?os y seis meses de prisi¨®n a los responsables de una obra -un arquitecto t¨¦cnico, un jefe de obra y otros dos responsables- en la que murieron dos trabajadores, el 21 de mayo de 2001, por incumplir su obligaci¨®n de velar por la seguridad de sus empleados. Al tratarse por primera vez de una pena de m¨¢s de dos a?os, los condenados ir¨¢n a prisi¨®n.
Respecto a penas de prisi¨®n como ¨¦stas para los aparejadores, el presidente del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a, Jos¨¦ Antonio Otero, considera que est¨¢n "fuera de toda l¨®gica", ya que el t¨¦cnico no est¨¢ a todas horas en la obra, sino que la visita una o dos veces por semana. Y recuerda que la Mussaat (mutua con la que los arquitectos t¨¦cnicos contratan los seguros obligatorios) pag¨® el a?o pasado 131 millones de euros en concepto de responsabilidad civil y accidentes laborales.
"El verdadero problema es de formaci¨®n", asegura Otero. "Ah¨ª es donde hay que poner los esfuerzos para solucionar el problema. Pero que nadie piense que se pueden hacer edificios sin accidentes", dice.
El secretario general de la Asociaci¨®n de Promotores Constructores de Espa?a (APCE), Manuel Mart¨ª, coincide con Otero en que "¨¦se no es el camino para intentar dilucidar responsabilidades". "El empresario no es siempre el responsable del accidente", afirma.
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