Mas gana en Catalu?a, pero la izquierda conserva la mayor¨ªa para reeditar el tripartito

Converg¨¨ncia i Uni¨® y su l¨ªder, Artur Mas, se alzaron con la victoria en las elecciones auton¨®micas celebradas ayer en Catalu?a. No obstante, el centro-derecha nacionalista no ha logrado su objetivo: despegar electoralmente y romper la mayor¨ªa absoluta del tripartito. Tampoco los socialistas est¨¢n precisamente para echar las campanas al vuelo: han sido el partido m¨¢s castigado, han perdido cinco diputados respecto a 2003 y han cedido a CiU el puesto de honor de ser candidatura m¨¢s votada.

La de ayer no fue, pues, una noche precisamente buena para los dos grandes, tras unas elecciones que han registrado la segunda abstenci¨®n m¨¢s alta en la historia de este tipo de convocatorias en Catalu?a: el 43,23%, s¨®lo superada por el 45,1% de 1992. Con el 100% de los votos escrutados, CiU lograba 48 diputados (46 en la actualidad); el PSC retroced¨ªa de 42 a 37 parlamentarios; Esquerra descend¨ªa de 23 a 21; el Partido Popular se consolidaba como cuarta fuerza electoral y se manten¨ªa en 14 diputados, frente a los 15 anteriores; ICV-EUiA, la ¨²nica fuerza que tiene m¨¢s votos que en 2003, pasaba de los 9 esca?os obtenidos hace tres a?os a 12; y la sorpresa de la noche era la formaci¨®n antinacionalista catalana Ciutadans-Partido de la Ciutadan¨ªa, que lograba entrar en el Parlamento con tres diputados.

Los convergentes logran dos diputados m¨¢s que en 2003, y ERC puede dar la mayor¨ªa a CiU o a la izquierda

El Partit dels Socialistes pierde cinco esca?os y deja de ser la candidatura m¨¢s votada en Catalu?a

La formaci¨®n antinacionalista Ciutadans logra entrar en el Parlamento aut¨®nomo con tres diputados

En sus primeras declaraciones, representantes de las tres formaciones de izquierda subrayaron que estos comicios supon¨ªan un fracaso para CiU. Pero ning¨²n partido -excepto Iniciativa-Esquerra Unida- se defini¨® en exceso sobre el futuro Ejecutivo.

Gobierno de progreso

Y esa indefinici¨®n fue anoche predominante entre las tres formaciones mayores: CiU, PSC y ERC. Artur Mas ped¨ªa ante sus simpatizantes "un Gobierno fuerte que desarrolle el Estatuto". El resto de formaciones "nos encontrar¨¢n para hablar de pol¨ªticas de progreso", agreg¨®. A pesar de no llegar a los objetivos marcados -superar la barrera de los 54 diputados e impedir, con el concurso del PP, la posibilidad aritm¨¦tica de reeditar el tripartito- anoche CiU consigui¨® la victoria en diputados y en votos en las cuatro circunscripciones. En votos, las ganaba por primera vez desde 1999, a?o en que Pasqual Maragall se impuso a Jordi Pujol, al igual que en 2003 tambi¨¦n hiciera el actual presidente de la Generalitat con Artur Mas.

Tampoco hab¨ªa precisamente j¨²bilo en la sede socialista. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, se refiri¨® "al fracaso" de CiU y expres¨® solemnemente la disposici¨®n del partido del que es viceprimer secretario a "formar un Gobierno de progreso s¨®lido", anticip¨¢ndose a cualquier pronunciamiento p¨²blico del PSOE en favor de una amplia coalici¨®n sociovergente, tal como defienden destacados dirigentes socialistas espa?oles. El candidato Montilla vino a matizar estas afirmaciones al referirse a "un Gobierno catalanista y de progreso", sin mayor concreci¨®n.

El PSC ha iniciado los contactos con otras fuerzas pol¨ªticas para buscar una salida al que ha sido el primer rev¨¦s pol¨ªtico de un candidato avalado por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Con la creaci¨®n de un Gobierno sociovergente, el PSOE se sentir¨ªa pol¨ªticamente resarcido por ese fracaso sufrido, desde el punto de vista de la rentabilidad pol¨ªtica de la alianza con CiU en Madrid. Aunque esta soluci¨®n perjudicar¨ªa las expectativas del PSC de erigirse en alternativa en Catalu?a.

Y por lo que respecta al PSC, el efecto Montilla no se ha notado en el cintur¨®n de Barcelona, donde se supon¨ªa que su candidatura deb¨ªa arrancar de la letargia abstencionista esos casi 600.000 votos que el PSC pierde entre las generales y las auton¨®micas. Los resultados del PSC son malos. Montilla no ha mejorado los de Pasqual Maragall, a quien algunos socialistas catalanes criticaban tener, a su juicio, un discurso identitario.

Con todo, el bloque dirigente del PSC sigue pensando en reeditar un tripartito. En este sentido, destacados dirigentes de las otras dos fuerzas pol¨ªticas apuntaron ya el inicio de negociaciones. Joan Saura, l¨ªder de ICV-EUiA, fue el ¨²nico que ayer se manifest¨® abiertamente en favor de reeditar el Ejecutivo de izquierdas y catalanista.

Desde ERC, su secretario general, Joan Puigcerc¨®s, subray¨® la derrota de CiU, que hab¨ªa planteado la campa?a en t¨¦rminos plebiscitarios. Esquerra, al igual que sucediera en 2003, sigue teniendo la doble llave que puede dar la mayor¨ªa a las izquierdas o al centro-derecha. Con los 21 diputados republicanos, CiU superar¨ªa los 68 esca?os de la mayor¨ªa absoluta y sumar¨ªa 69. Mientras que si los representantes electos del partido de Josep Llu¨ªs Carod-Rovira decidieran apoyar a la izquierda -junto al PSC e Iniciativa- llegar¨ªa a los 70.

El Partido Popular ha aguantado el envite con una ligera tendencia a la baja. Pasa de los 15 diputados actuales a 14. No obstante, no consigue, sumando sus votos a los de CiU, romper con la mayor¨ªa del tripartito de izquierdas y catalanista.+