El aceite en un pu?o
Las cooperativas andaluzas promueven una comercializaci¨®n com¨²n
Las cooperativas andaluzas pusieron en marcha en los a?os noventa una compa?¨ªa para comercializar el aceite de oliva, Cecasa. El proyecto no lleg¨® a salir adelante ante la oposici¨®n de Defensa de la Competencia. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, las cooperativas est¨¢n promoviendo una nueva sociedad para la comercializaci¨®n en com¨²n de sus aceites para defender sus rentas.
El objetivo es elevar la concentraci¨®n de la oferta de graneles y lograr un mercado m¨¢s estable que beneficie al productor y al consumo
Los envasadores temen que se produzcan una situaci¨®n de monopolio que perjudique a todos si supone subir el precio y bajar la demanda
El objetivo, seg¨²n Rafael S¨¢nchez Puerta, responsable de las cooperativas andaluzas, es lograr una mayor concentraci¨®n en la oferta de aceites a granel y trabajar con todos los operadores con vistas a lograr unos mercados m¨¢s estables que beneficien al consumidor y al productor. "Es una iniciativa imprescindible para la defensa de las rentas de la producci¨®n", afirma, "aunque en principio parezca dif¨ªcil poner de acuerdo a tantas peque?as cooperativas".
Sobre una producci¨®n media superior al mill¨®n de toneladas, las cooperativas suponen casi el 70%. En Andaluc¨ªa, de unas 500 cooperativas en el sector del aceite, s¨®lo funcionan unas 15 de segundo grado (las que comercializan el aceite de otras cooperativas m¨¢s peque?as). Sin embargo, en la pr¨¢ctica, s¨®lo operan como tales cuatro cooperativas de segundo grado (Hojiblanca, Oleoestepa, Jaencoop y Olivar de Segura).
En la actualidad, sobre las ventas totales de aceite de las cooperativas, si se deducen las ventas directas para los socios, el porcentaje de aceite que se comercializa envasado en la gran distribuci¨®n se limita al 6%. El resto del aceite producido se comercializa como graneles, tanto para el mercado interior como para la exportaci¨®n.
El objetivo de las cooperativas es constituir una empresa con personalidad jur¨ªdica que funcione como cooperativa de segundo grado. Las cooperativas asociadas deber¨¢n comprometerse a entregar a la nueva empresa todo el aceite que tuviesen previsto vender a granel. Con este planteamiento, las negociaciones para la venta del aceite estar¨ªan en manos de una sola persona, aunque el peso de las decisiones en el grupo no ser¨ªa el de un voto por cooperativa, sino en funci¨®n de sus entregas de aceite. En ning¨²n caso este planteamiento, se?alan, choca con las reglas de la competencia al no suponer una concentraci¨®n de la oferta cercana al 60%.
Envasadores vigilantes
Para los responsables de las cooperativas, el objetivo es lograr cotizaciones medias remuneradoras para el sector y que faciliten la demanda. No pretenden colocar las cotizaciones a los 4,20 euros por kilo a los que se lleg¨® a pagar el aceite en alg¨²n momento durante la campa?a pasada. Pero quieren evitar que los precios se puedan hundir por debajo de los 2 euros en campa?as excedentarias. En su opini¨®n, esta misma campa?a, con precios r¨¦cord durante unos meses, se ha traducido en liquidaciones bajas para las cooperativas.
Los envasadores advierten, sin embargo, que, al igual que en su d¨ªa hicieron con Cecasa, mantendr¨¢n una actitud vigilante para analizar el comportamiento de la nueva sociedad y evitar que se infrinjan las reglas de la competencia. Los industriales reconocen el derecho de las cooperativas a organizarse en defensa de sus producciones y mercados. Pero temen que se puedan producir situaciones de monopolio que ir¨ªan en contra de industriales, consumidores y hasta de los propios productores si, como resultado, suben los precios en exceso y cae la demanda.
Elevado grado de concentraci¨®n
La venta de aceite de oliva al consumidor vive actualmente un alto grado de concentraci¨®n, tanto por el volumen de las ventas con marca de las empresas envasadoras como por el peso en aumento de las marcas de las distribuidoras.
En el caso de las productoras, media docena controla una cuota superior al 50% del mercado, donde destaca el liderazgo indiscutible del grupo Sos (Koipe-Carbonell), con el 30%, al que siguen muy de lejos otros grupos como Migasa-La Mas¨ªa-Ybarra, Aceites del Sur-Coosur, Borges Pont , Hojiblanca o Urzante. Otros grupos como Agrib¨¦tica o Toledo, sin una marca propia de peso, han reducido su posici¨®n en el mercado y han tenido que apostar por la marca blanca, la venta para conservas o graneles.
El aceite ha seguido los pasos de la leche en su desarrollo en el segmento de la marca blanca o de la distribuci¨®n, con una cuota que ya supone en la actualidad m¨¢s del 40% del mercado. Se trata de un segmento donde hay algunas empresas especializadas en su fabricaci¨®n, pero al que tampoco renuncia ninguna de las firmas m¨¢s importantes, aunque los beneficios sean muy cortos.
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