Comienza el 'revival indie'
Los que andaban hartos ya de la nostalgia de los ochenta pueden estar de enhorabuena: comienza a evocarse la d¨¦cada siguiente. El pistoletazo de salida lo han dado en Madrid el quinteto de Newcastle M¨¢ximo Park, el m¨¢s grande compendio de influencias del brit pop de los noventa con los Pulp de Jarvis Cocker a la cabeza y un cantante, Paul Smith Lloyd, que es una culebra con traje blanco y gracioso sombrerito.
Ante ¨¦l, una muchedumbre enfervorizada de nuevos trendies de edad comprendida entre los veinte y los treinta a?os daba rienda suelta a su frenes¨ª meneando los flequillos al son de un rock que no es nuevo, ni viejo, sino una combinaci¨®n de arquetipos sonoros que alcanzan hasta los primeros tiempos de la new wave inglesa: The Jam o XTC. ?Todo ya o¨ªdo? As¨ª es el signo de los tiempos y esto no es pla?ido de veterano de vuelta de todo, sino realidad palmaria ante la que no cabe sino resignarse.
Cierto es, eso s¨ª, que la banda tiene canciones el¨¦ctricas, fugaces, directas y din¨¢micas. Da gusto escuchar r¨¢fagas mel¨®dicas, como las que encierran The coast is always changing, Postcard of a painting, Apply some pressure -con la que finalizaron el concierto- o Going Missing, el tema con el que dijeron definitivamente adi¨®s a la hora y cuarto de haber comenzado. Adem¨¢s, se dieron el lujo de presentar canciones que formar¨¢n parte de su segundo elep¨¦, que saldr¨¢ en unos meses.
Adem¨¢s, el concepto s¨®nico del grupo -ese sonar peque?o que tanto agrada a los primeros seguidores incondicionales, que son los que levantan una banda- hac¨ªa veros¨ªmil el esfuerzo del grupo. Daba igual que la guitarra sonase ratonera y el teclado apenas tuviese excesiva presencia. Cuando estos grupos adquieren poder sonoro, comienza a desconfiarse de ellos, as¨ª que dio la sensaci¨®n de que, como excepci¨®n, esta vez se les ha pillado a su paso por Espa?a en el ¨®ptimo nivel de efervescencia. Despu¨¦s vendr¨¢n un par de veces m¨¢s casi en el mismo plan, para acabar en un estadio taloneando a U2 o a alguien de nivel similar, para regocijo del gran p¨²blico. Pero entonces, ?ah!, no ser¨¢n lo mismo. Seguro.
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