El ¨²ltimo caso del detective Hern¨¢ndez
El asesinato de un investigador privado en Madrid es el primero que sufre esta profesi¨®n - La v¨ªctima fue torturada durante horas - El fallecido guardaba en la caja fuerte documentos con sus pesquisas de constructores de Marbella y muri¨® asfixiada por una bolsa de pl¨¢stico en la cabeza
El ¨²ltimo caso del detective privado Luis Hern¨¢ndez Bustamante, de 45 a?os, fue su propio caso: el del primer detective asesinado en Espa?a desde que existe esta profesi¨®n. Este investigador de 45 a?os fue hallado muerto el pasado domingo, despu¨¦s de varias horas de tortura, en un descampado de la avenida de Llano Castellano, a poco m¨¢s de un kil¨®metro de la estaci¨®n de Chamart¨ªn. El fallecido, semidesnudo, amordazado con cinta adhesiva y maniatado con un cable el¨¦ctrico, fue maltratado durante horas hasta morir asfixiado por una bolsa de pl¨¢stico en la cabeza. ?Pero qui¨¦n lo hizo? ?Y por qu¨¦ lo hizo? ?Pretend¨ªan arrancarle alguna informaci¨®n? La polic¨ªa intenta averiguar qu¨¦ asuntos hab¨ªa estado investigando Hern¨¢ndez para ver si alguno de ellos fue el que le cost¨® la vida. "Huele a cosa de un grupo de corte mafioso o de narcos colombianos", opina un compa?ero.
"Luis era un hombre corpulento, capaz de vencer sin problemas a dos" agresores
"Huele a cosa de un grupo mafioso o de 'narcos' colombianos", opina un compa?ero
Hern¨¢ndez no era ni Philip Marlowe ni se parec¨ªa a ninguno de los duros investigadores de las pel¨ªculas. De tener que parecerse a alguien quiz¨¢s hubiera preferido al flem¨¢tico H¨¦rcules Poirot. Desde que estudi¨® en el colegio Mirasierra, en el madrile?o barrio de Bilbao, ten¨ªa claro lo que quer¨ªa ser y c¨®mo ganarse la vida, seg¨²n recuerda el polic¨ªa nacional Emilio Ambite, ¨ªntimo amigo desde la infancia. Ya cuando hizo la mili en 1982 en Valencia opt¨® por la Polic¨ªa Militar y fue escolta de Rafael Allendesalazar y Urbina, capit¨¢n general de la esa regi¨®n.
Tuvo tan claro desde siempre a qu¨¦ se iba a dedicar que acab¨® la carrera de detective con una calificaci¨®n de notable y cre¨® la agencia Herbus. Pose¨ªa la licencia profesional n¨²mero 325, una de las m¨¢s antiguas de Madrid. Tras 25 a?os de trabajo, la Asociaci¨®n Profesional de Detectives de Espa?a le concedi¨® el pasado octubre la medalla a la constancia en el congreso celebrado en Las Palmas. "Siempre estaba haciendo cursos de criminolog¨ªa, medicina forense, grafolog¨ªa, derecho... para ampliar sus conocimientos", recalca un amigo.
El viernes de la semana pasada, la noche que le iban a matar, Hern¨¢ndez cen¨® un bocadillo de calamares - "le encantaban los calamares", recuerda su amigo Ambite- en un bar de la calle de Alcal¨¢, al lado del metro de Pueblo Nuevo. A unos pocos cientos de metros de ese local, Hern¨¢ndez viv¨ªa en un modesto piso de protecci¨®n oficial de la calle de Fuencaliente, junto a la avenida de los Hermanos Garc¨ªa Noblejas. Parece que nunca lleg¨® a dormir a su casa. Lo que le pas¨® desde ese momento hasta que una mujer hall¨® su cad¨¢ver cerca de las cocheras de autobuses de la EMT pr¨®ximas a la colonia Virgen de Bego?a es un enigma.
La alarma salt¨® el s¨¢bado por la ma?ana, cuando no se present¨® a su puesto de trabajo en Feriarte, en los recintos feriales de Ifema. "Luis era un hombre muy cumplidor, muy puntual y muy responsable para sus cosas. ?Juerguista? En absoluto. Se pod¨ªa tomar un whisky o un vodka con naranja en el pub Chip o en el Gorbachov, cerca de Ciudad Lineal... Pero s¨®lo una copa, ?eh? As¨ª que es l¨®gico que nos asust¨¢semos por su desaparici¨®n", declara el polic¨ªa Ambite.
El presidente de la Asociaci¨®n Profesional de Detectives Privados de Espa?a, Julio G¨²tiez, cree que el crimen tiene "tintes de una venganza" o de alg¨²n encargo mafioso. La Brigada Judicial de Madrid, por ahora, no tiene una hip¨®tesis y ning¨²n funcionario se atreve a decir si Hern¨¢ndez fue asesinado por alg¨²n caso que investigaba o hab¨ªa investigado o si lo fue por alg¨²n asunto personal.
Hern¨¢ndez era titular de la firma Alian Detectives y compart¨ªa con Mar¨ªa de Montemayor Ruiz Soria un peque?o despacho en la calle de Alberto Alcocer. Muchos de sus encargos, obtenidos previo concurso p¨²blico, consist¨ªan en dar discreta seguridad en los diferentes cert¨¢menes que se celebran en el recinto ferial Ifema (Iberjoya, Feriarte, Fitur, Simo, la Pasarela Cibeles, el Sal¨®n del Autom¨®vil, Expofranquicia, etc¨¦tera). Nadie sabe que hubiera tenido alg¨²n problema en este trabajo, aparte de los rutinarios (controlar a alg¨²n sospechoso, identificar a alg¨²n ladr¨®n...).
Aparte de su trabajo en Ifema, se ocupaba de lo habitual entre los detectives: rutinarios informes comerciales, infidelidades conyugales, alg¨²n caso de divorcio, seguimiento a un chico cuyos padres sospechan que anda por mal camino, encargos de alg¨²n abogado de campanillas -como recientemente hab¨ªa hecho para un ex magistrado de la Audiencia Nacional- y casos de bajas laborales con el pretexto de una enfermedad fingida. Uno de ¨¦stos, referente a un vecino de Toledo, era el que le ten¨ªa ocupado antes de ser asesinado.
Gracias al buen hacer de Hern¨¢ndez, la polic¨ªa logr¨® recuperar en Madrid hace tres o cuatro a?os un valioso lote de cuadros robados que una banda de delincuentes suramericanos pretend¨ªa poner a la venta, seg¨²n varios compa?eros. ?Tiene su muerte algo que ver con eso?
El detective hab¨ªa investigado hace tres a?os a un grupo de empresarios inmobiliarios de M¨¢laga. Y en su caja fuerte guardaba documentos con el r¨®tulo Marbella. ?Por qu¨¦ ten¨ªa Hern¨¢ndez esos documentos depositados en su c¨¢mara acorazada? ?Conten¨ªan algo especialmente importante para que lo tuviese ah¨ª, en vez de entre los dem¨¢s expedientes? Hern¨¢ndez era muy meticuloso y, si actu¨® as¨ª, sus razones tendr¨ªa.
Cuando fue encontrado en un sucio y h¨²medo descampado, Hern¨¢ndez llevaba muerto 24 horas, es decir, que hab¨ªa exhalado su ¨²ltimo aliento en la ma?ana del s¨¢bado. Eso supone que estuvo en manos de sus asesinos varias horas, tiempo durante el que fue golpeado en la cabeza con un objeto contundente, si bien muri¨® asfixiado por una bolsa de pl¨¢stico del hipermercado Alcampo. El m¨¦todo de la bolsa es ya un cl¨¢sico en los interrogatorios desde que a?os atr¨¢s lo inventaran los polic¨ªas del Royal Ulster Constabulary para arrancar informaci¨®n a los detenidos del IRA norirland¨¦s.
Los asesinos mataron a su v¨ªctima en otro lugar diferente al descampado en el que arrojaron su cad¨¢ver. Posiblemente le trasladaron en su mismo coche -un Seat Toledo gris, matr¨ªcula 1205 CWS- y despu¨¦s huyeron llev¨¢ndose consigo este veh¨ªculo, que a¨²n no ha sido localizado. Los investigadores sospechan que los homicidas fueron entre tres o cuatro individuos, ya que Hern¨¢ndez era "un hombre fuerte, corpulento, de m¨¢s de 100 kilos, capaz de enfrentarse y vencer sin dificultad a dos t¨ªos".
El Grupo de Homicidios de Madrid a¨²n no ha encontrado ni el autom¨®vil de Hern¨¢ndez, ni su tel¨¦fono m¨®vil ni su cartera. Los criminales se lo llevaron todo.
![El investigador privado Luis Hern¨¢ndez Bustamante, fotografiado durante uno de sus viajes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/R542BRQQ45KYWKZTWLNWMFL4LI.jpg?auth=f8936e5e45c8a27575b54a37f8c21289a4e0a658ce35312c10913aeed1945f13&width=414)
Licencia de armas de tiro deportivo
El detective asesinado era hijo de un contable que tiene otras tres hijas. Luis Hern¨¢ndez, soltero, colaboraba mucho con la fundaci¨®n Intervida y organizaciones no gubernamentales, como lo prueba que tuviera apadrinados a dos chiquillos de Mal¨ª -un ni?o y una ni?a- y a una adolescente de Per¨², cuyas fotos exhib¨ªa orgulloso en los estantes de su despacho. La mayor¨ªa de sus amigos son detectives, polic¨ªas, guardias civiles y militares, que coinciden en que "Luis era un bonach¨®n y en su vida no hab¨ªa nada raro".
"Era detective durante las 24 horas del d¨ªa y un buen hombre, que llev¨® m¨¢s de un caso gratis si ve¨ªa que su cliente ten¨ªa pocos recursos", agrega Agust¨ªn Ruiz, secretario de la Asociaci¨®n Profesional de Detectives.
Aficionado a escribir poes¨ªa, al submarinismo y a los temas esot¨¦ricos -en la mesilla de su dormitorio ten¨ªa una biblia y el libro de La s¨¢bana santa- hab¨ªa solicitado, el pasado septiembre, licencia de armas de tipo F (para tiro deportivo) y ya ten¨ªa previsto comprar una pistola Beretta, a la vez que ten¨ªa en tr¨¢mite su inscripci¨®n en la Federaci¨®n de Tiro de Guadalajara. ?Por qu¨¦ se le hab¨ªa despertado la afici¨®n a las armas de fuego? ?Quiz¨¢s quer¨ªa hacerse con una pistola como sistema de autodefensa? ?Se sent¨ªa amenazado?
"Hay gente que est¨¢ en la c¨¢rcel por nuestras investigaciones. Nos sentimos desprotegidos. Tenemos que declarar en los juicios a cara descubierta, no tenemos licencia de armas y las matr¨ªculas de nuestros coches no son reservadas, sino que est¨¢n al alcance de cualquiera. As¨ª que es frecuente que suframos amenazas y agresiones", se queja Ruiz.
Por ejemplo, el detective Salvador Mart¨ªnez Ca?abate fue agredido el pasado octubre en una calle de Cartagena (Murcia). Tras estar en coma, ha perdido un ojo y tiene malherido un brazo. Fue atacado mientras hac¨ªa una investigaci¨®n.
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