El plan de la presidencia alemana para salvar la Constituci¨®n despierta recelos en Bruselas
La estrategia sobre una pol¨ªtica com¨²n de la energ¨ªa es la primera prueba de fuego para Berl¨ªn
Alemania se ha fijado como objetivo prioritario de su presidencia de la UE durante este semestre alcanzar un consenso para reactivar la Constituci¨®n europea, con un plan basado en alcanzar acuerdos parciales con los Estados que ha despertado el recelo de Bruselas. Berl¨ªn, que a partir del 1 de enero de este a?o tambi¨¦n ejerce el liderazgo del G-8, quiere aprovechar sus excelentes relaciones con Mosc¨² para iniciar las negociaciones para la renovaci¨®n del Acuerdo Comercial y de Cooperaci¨®n entre Rusia y la UE, que vence el 1 de diciembre. Las negociaciones se encuentran bloqueadas por Polonia.
La elaboraci¨®n de una estrategia europea sobre la energ¨ªa, que deber¨¢ aprobarse en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 8 y 9 de marzo, ser¨¢ otra de las grandes prioridades de la presidencia alemana.
Berl¨ªn quiere encontrar un punto de encuentro entre los 18 Estados miembros que ya han ratificado el Tratado Constitucional y los nueve restantes que la han rechazado (Francia y Holanda) o han desistido de plantear su ratificaci¨®n (Reino Unido, Irlanda, Polonia, Rep¨²blica Checa, Dinamarca, Suecia y Portugal). Durante los ¨²ltimos meses, la canciller Angela Merkel y su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, han ido deslizando sus ideas para reactivar la Constituci¨®n, tras los noes de franceses y holandeses en 2005: "Lo importante no es el nombre", "Hay que salvar lo sustancial", "No al picoteo o aprobar s¨®lo aspectos puntuales", "A?adir un protocolo social" para ampliar los apoyos. La cuesti¨®n de fondo es reconsiderar la ponderaci¨®n de votos de los distintos Estados, que la Constituci¨®n resolv¨ªa de una manera m¨¢s equilibrada y proporcional a la poblaci¨®n y, por tanto, m¨¢s favorable para Alemania. En general, todas estas sugerencias han encontrado una buena acogida, pero lo que est¨¢ inquietando a Bruselas es la forma de desarrollar su programa.
La estrategia de Berl¨ªn pasa por alcanzar consensos parciales con los principales Gobiernos, evitando al m¨¢ximo el escenario de las instituciones comunitarias. Las autoridades alemanas creen que unas negociaciones eficaces sobre una materia tan sensible requieren al principio cierta discreci¨®n. Merkel ha pedido a cada Gobierno que nombre a dos representantes para iniciar las negociaciones, seg¨²n una fuente comunitaria. Esta iniciativa ha causado malestar en la Comisi¨®n, que teme verse marginada del proceso de reactivar la Carta Magna europea. La comisaria de Comunicaci¨®n, Margot Wallstr?m, ha advertido de que las negociaciones no se pueden efectuar ignorando a los ciudadanos.
Pero Berl¨ªn ya ha puesto su plan en marcha y teme haber generado demasiadas expectativas. "Los alemanes quieren hacer algo", se?ala un alto funcionario de la Comisi¨®n, "pero saben, como muchos otros Estados, que el tratado con el texto actual est¨¢ muerto". Para el Gobierno de Merkel, se trata de un proyecto que deber¨ªa sintonizar con el minitratado que promueve el ministro del Interior y candidato a la presidencia de Francia, Nicolas Sarkozy.
Merkel cuenta con un informe sobre el estado de la cuesti¨®n, basado en la opini¨®n de los l¨ªderes europeos, elaborado por el primer ministro finland¨¦s, Matti Vanhanen, tras una serie de "consultas confidenciales" efectuadas el a?o pasado. La hoja de ruta de Alemania pasa por lograr un texto disponible a finales de 2008 (presidencia francesa) para que pueda estar listo con vistas a las elecciones europeas de 2009. Alemania, que abrir¨¢ el mel¨®n ahora, y Francia, que lo cerrar¨¢ a finales del pr¨®ximo a?o, son conscientes de que deben ir de la mano para poder arrastrar al resto.
Encuentro en Madrid
Para fortalecer la posici¨®n del grupo de los pa¨ªses que ya la han ratificado, Espa?a ha organizado un encuentro de "los amigos de la Constituci¨®n", que se celebrar¨¢ en Madrid el 26 de enero, al que tambi¨¦n asistir¨¢n Irlanda y Portugal, que ocupar¨¢ la presidencia de la Uni¨®n durante el segundo semestre de este a?o.
Un momento importante del mandato alem¨¢n ser¨¢ la cumbre de l¨ªderes europeos que se celebrar¨¢ en Berl¨ªn el 25 de marzo para conmemorar el 50? aniversario de la fundaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea. La presidencia prepara una declaraci¨®n clarificadora dirigida a los ciudadanos que podr¨ªa ser un punto de arranque para desatascar el proyecto europeo.
El segundo gran foco de atenci¨®n ser¨¢ la energ¨ªa, con un amplio plan de medidas que la Comisi¨®n presentar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 10, para promover la eficiencia, impulsar las energ¨ªas renovables para hacer frente al cambio clim¨¢tico y abrir un debate sobre las ventajas e inconvenientes de la energ¨ªa nuclear. Muy relacionado con la energ¨ªa se encuentra el dossier de las relaciones con Rusia, de la que la UE importa el 25% del gas y el 27% del petr¨®leo que consume. Berl¨ªn, que cuenta con las mejores relaciones con Mosc¨² de todos los pa¨ªses de la UE, quiere aprovechar su mandato para cicatrizar las heridas que ha abierto la incorporaci¨®n a la UE de las antiguas rep¨²blicas del Este, con un alto grado de dependencia energ¨¦tica. El ¨²ltimo episodio ha sido la incorporaci¨®n ayer de Bulgaria y Rumania. "Rusia quiere garant¨ªas de que aumentar¨¢n las exportaciones de acero ruso a ambos pa¨ªses", se?ala una fuente comunitaria.
Alemania tiene especial inter¨¦s en apaciguar estos conflictos con Rusia para potenciar los acuerdos y relaciones con los vecinos del Este. Es la ostpolitik de la UE, que propugna el ministro de Asuntos Exteriores, el socialdem¨®crata Frank-Walter Steinmeier, aludiendo a la apertura hacia los pa¨ªses del bloque comunista lanzada a principios de los a?os setenta por el canciller alem¨¢n Willy Brandt.
En el campo de las relaciones exteriores, la definici¨®n del estatus de Kosovo constituye otro de los puntos de atenci¨®n de los pr¨®ximos meses, una vez despejado el horizonte tras las elecciones en Serbia del 21 de enero.
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