El Supremo tumba las teor¨ªas de la conspiraci¨®n del 11-M que apoya el PP
La Sala Penal sostiene que la investigaci¨®n de los suicidas de Legan¨¦s y de los trenes fue correcta
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha respaldado plenamente la investigaci¨®n del juez Juan del Olmo sobre los vagones objeto de los atentados del 11-M y sobre las autopsias practicadas a los suicidas de Legan¨¦s, en un auto en el que echa por tierra dos de los m¨¢s significados cap¨ªtulos de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n que apoya el PP y que pretend¨ªa hacer creer en una supuesta desaparici¨®n de pruebas que nunca tuvo lugar. El alto tribunal no s¨®lo rechaza una querella urdida contra el juez por el sindicato Manos Limpias, sino que, por primera vez, ordena proceder penalmente por acusaci¨®n falsa.
Informaciones period¨ªsticas extra¨ªdas de una p¨¢gina de Internet sobre la "destrucci¨®n de los vagones objeto de los atentados" del 11-M y "las inhumaciones sin previa autopsia de cad¨¢veres" de los suicidas de Legan¨¦s fueron la base de una querella con la que el sindicato ultraderechista Manos Limpias intent¨® abonar las supuesta desaparici¨®n de pruebas para impedir "conocer la verdad" en torno al 11-M y dieron pie a que el PP interpelara al Gobierno sobre la investigaci¨®n de los atentados.
El Tribunal Supremo, sin embargo, ha rechazado con total contundencia las insinuaciones vertidas en la querella, hasta el punto de que por primera vez ha puesto en marcha el mecanismo para proceder penalmente contra el sindicato Manos Limpias y su secretario general, Miguel Bernad Rem¨®n, por delitos de acusaci¨®n o denuncia falsa.
La querella atribuy¨® al juez Juan del Olmo, con la anuencia de la fiscal Olga S¨¢nchez, la decisi¨®n de destruir los vagones que fueron objeto de los atentados. para "hacer imposible la realizaci¨®n de nuevas pruebas policiales, de nuevos contrainformes y en definitiva, hacer desaparecer un efecto del delito tan esencial como son los vagones". Todo lo cual, seg¨²n Manos Limpias, "redunda en un oscurecimiento de la verdad procesal e hist¨®rica y de la autor¨ªa de los atentados".
El sindicato de Miguel Bernad se mostraba despu¨¦s muy preocupado por los perjuicios que tal "indefensi¨®n" habr¨ªa causado a los presuntos autores del 11-M y acusaba a Del Olmo de violar los preceptos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal sobre conservaci¨®n y destino de piezas de convicci¨®n. El sindicato ultraderechista redondeaba su argumento se?alando que tras los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, se cre¨® un gran recinto protegido donde ubicar los restos de las Torres, mientras que aqu¨ª, "seg¨²n todos los indicios y al parecer, todos los trenes han sido ya destruidos durante la instrucci¨®n y antes de la celebraci¨®n del juicio y de que la sentencia diga nada".
Dict¨¢menes periciales
El Tribunal Supremo rechaza este argumento y respalda la investigaci¨®n policial y judicial: "A lo largo de las actuaciones", afirma el auto, "obran los distintos y pormenorizados dict¨¢menes periciales, sobre los objetos encontrados en los restos de los vagones afectados por las explosiones, y sobre estos mismos, a fin de determinar la etiolog¨ªa, forma y caracter¨ªsticas de las explosiones sufridas".
Adem¨¢s, en el tomo 145 del sumario "obra un complet¨ªsimo informe conjunto de expertos de Tedax y Guardia CiviI, sobre los restos de los vagones, plante¨¢ndose incluso la posibilidad de reproducir la deflagraci¨®n, lo que se desestim¨® por razones t¨¦cnicas. La conservaci¨®n y destino de los vagones en cuesti¨®n -una vez hechos en ellos todas las pericias que se estimaron necesarias- corresponde a su leg¨ªtimo propietario (Renfe), que adem¨¢s cuenta con lugares apropiados para ello".
Respecto a las inhumaciones de los suicidas de Legan¨¦s, que seg¨²n Manos Limpias se hicieron "sin instruir nada" sobre "el origen del fallecimiento y sus circunstancias" y sobre las que los querellantes reclamaban "todas las autopsias que sean necesarias hasta que se obtenga de modo indiscutido la evidenciad de la causa del fallecimiento", el Supremo vuelve a mostrarse tajante.
Tras recordar que la inspecci¨®n ocular y el levantamiento de cad¨¢veres correspondi¨® a otro juzgado distinto al de Del Olmo, que se encontraba de guardia ese d¨ªa, "en todo caso y pese a la opini¨®n del recurrente, lo cierto es que s¨ª se efectu¨® la correspondiente diligencia de autopsia", asegura el alto tribunal.
"Pero es m¨¢s", prosigue el Supremo, "al tratarse de unos hechos singulares, con una trascendencia muy superior a la ordinaria, no se efectuaron unas autopsias convencionales y burocr¨¢ticas, sino que se procur¨® y consigui¨® extremar las precauciones". La Sala Penal menciona un "ampl¨ªsimo y muy documentado informe antropol¨®gico y radiol¨®gico", firmado por los forenses Prieto Carretero, Bedate Guti¨¦rrez y Conejero Est¨¦vez, y agrega que, incluso, a requerimiento del instructor, se efectu¨® un informe ampliatorio, por peritos especialistas en dactiloscopia.
En consecuencia, el Supremo no aprecia en las actuaciones de Del Olmo delito alguno, sino que por el contrario, evidencia que la querella "no s¨®lo carece de todo apoyo t¨¦cnico- jur¨ªdico, sino que sobrepasa de forma manifiesta los l¨ªmites del prudente ejercicio de las acciones penales y entra?a un manifiesto abuso de Derecho y fraude procesal, que pudiera constituir un presunto delito de acusaci¨®n y denuncia falsas".
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