La Universidad espa?ola, ante el espejo
Los campus encaran la reforma europea con desajustes en su oferta y profesorado envejecido
Ante un proceso de cambio, es imprescindible se?alar muy bien d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea de meta. Pero tambi¨¦n, y quiz¨¢ m¨¢s importante, dibujar el lugar del que se parte. En el caso de la universidad espa?ola, el objetivo es adaptar la educaci¨®n superior a un mercado de titulaciones europeas equiparables, donde los campus espa?oles se medir¨¢n con los de toda la UE. Y el dibujo del punto de partida, de la situaci¨®n actual, lo ha terminado de trazar el Atlas de la Espa?a Universitaria, una ingente obra redactada por la Universidad de Cantabria que re¨²ne los datos de cada campus, pormenorizados, de titulaciones, recursos, profesorado...
No tiene sentido repetir titulaciones con pocos alumnos, admite el presidente de los rectores
La excesiva edad de los docentes en algunos centros dificulta el reemplazo generacional
El panorama que pinta es heterog¨¦neo, con puntos d¨¦biles y fuertes tanto en el an¨¢lisis global, como en el de cada universidad. Pero consigue se?alar problemas comunes a todo el sistema. El principal probablemente es la falta de ordenaci¨®n de la oferta y la demanda de titulaciones. Los campus p¨²blicos presenciales ofrecen tantas veces las 140 carreras que existen (m¨¢s de 2.200), a veces a pocos kil¨®metros de distancia, que tres cuartas partes de las titulaciones recibieron en 2004-2005, seg¨²n el Atlas, menos de 125 alumnos nuevos, la cifra m¨ªnima de viabilidad que se?alan los expertos.
"La cifra de 125 es la que se ten¨ªa en cuenta cuando ten¨ªamos una universidad m¨¢s masificada. Hoy se maneja m¨¢s bien una cercana a 70", asegura Juan V¨¢zquez, rector de la Universidad de Oviedo y presidente de la Conferencia de Rectores. Aun as¨ª, unas 700 titulaciones tuvieron menos de esa cifra y m¨¢s de un centenar, 10 ¨® menos.
Los rectores ya han reconocido en distintas ocasiones la necesidad de planificar mejor la oferta, con una visi¨®n m¨¢s global, tarea que se presenta complicada en un mapa de autonom¨ªas con plenas atribuciones para distribuirla. "No se trata de quitar titulaciones ni de cerrar centros", asegura V¨¢zquez, y pone un ejemplo propio: "Nosotros [la Universidad de Oviedo] ya hemos trabajado con la de Cantabria. No tiene sentido que ambas tengamos la misma titulaci¨®n con pocos alumnos". Los responsables universitarios se?alan adem¨¢s el cambio de las carreras para adaptarlas a Europa, con el que ser¨¢n los campus los que dise?en cada carrera a partir de unas directrices generales del Ministerio de Educaci¨®n, como una gran oportunidad para racionalizar esa oferta.
El descenso de la natalidad que comenz¨® en la d¨¦cada de los noventa y que no remitir¨¢ hasta 2014, y la falta de movilidad de los estudiantes, motivada en parte por la falta de un pol¨ªtica potente de becas, agravan el problema. Pero ¨¦ste no es el ¨²nico desajuste que presenta la educaci¨®n superior espa?ola. Las siguientes son algunas de las conclusiones que ha arrojado el Atlas:
- Profesorado envejecido. Como est¨¢ ocurriendo en los sistemas de otros pa¨ªses, por ejemplo, Francia, en Espa?a existen algunas ¨¢reas de conocimiento, quiz¨¢ menos populares, que tienen un problema de sobreenvejecimineto del profesorado. El texto destaca los ejemplos de Anatom¨ªa Patol¨®gica, Dermatolog¨ªa, Medicina Legal y Forense o Pediatr¨ªa, con una edad media de los catedr¨¢ticos de 64,2 a?os, adem¨¢s de Toxicolog¨ªa (65), o una larga lista con una media de 63 a?os, como Construcciones Navales, Ingenier¨ªa Textil o Filosof¨ªa.
Tambi¨¦n se?ala universidades que presentan un cuerpo docente "envejecido o muy envejecido" que "plantea ya dificultades para asegurar el necesario reemplazo generacional". Por ejemplo, "la Complutense de Madrid, la de Barcelona, la UNED, la Aut¨®noma de Madrid, la Aut¨®noma de Barcelona, la Polit¨¦cnica de Madrid, la de La Laguna, la de Salamanca u otras m¨¢s recientes como la de C¨®rdoba o la de Cantabria", asegura el texto. Las ¨²ltimas se crearon a principios de los a?os setenta con un profesorado joven que hoy est¨¢ pr¨®ximo a los sesenta a?os de edad.
- Funcionarios y contratados. Otra de las diferencias claras entre universidades es el porcentaje de profesorado funcionario y contratado. Esta cifra va desde un 75% de funcionarios en la Polit¨¦cnica de Madrid, o un 70% en la Oviedo, hasta un 22% y un 25% en la Pablo de Olavide y la Carlos III, respectivamente.
- Personal de administraci¨®n. El papel dentro de la universidad del personal de administraci¨®n y servicios, aunque a veces se olvida, es cada vez m¨¢s importante. El Atlas pone de manifiesto una mayor preparaci¨®n acad¨¦mica de este personal en las universidades catalanas y valencianas, en Baleares, Navarra y en las j¨®venes universidades madrile?as Carlos III y Rey Juan Carlos I. La cruz de este indicador la representan las universidades hist¨®ricas de Madrid, las andaluzas, castellanas y gallegas.
- Futura demanda. Mediante c¨¢lculos demogr¨¢ficos, el Atlas ha estimado el futuro comportamiento de la demanda universitaria. Consideran que la retracci¨®n, hasta el 2014, ser¨¢ m¨¢s fuerte en los distritos del norte, centro y oeste, y m¨¢s d¨¦bil en Madrid y los distritos mediterr¨¢neos.
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