El fiscal eleva sustancialmente las penas en el primer juicio a miembros de ETA tras el atentado
El fiscal Vicente Gonz¨¢lez Mota elev¨® ayer sensiblemente la pena que solicitaba para los etarras Ana Bel¨¦n Eg¨¹¨¦s, Dolores, y Aitor Garc¨ªa Aliaga, ?scar, en el primer juicio que se ha celebrado en la Audiencia Nacional contra miembros de ETA tras el atentado contra un aparcamiento de la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas el pasado 30 de diciembre.
En sus conclusiones provisionales, el fiscal solicitaba 119 a?os de prisi¨®n para Eg¨¹¨¦s y Aliaga por su participaci¨®n en la colocaci¨®n de un coche bomba el 12 de octubre de 2001, que al explosionar caus¨® 20 heridos de diversa gravedad y numerosos da?os materiales en el aparcamiento de la plaza de Col¨®n, de Madrid. El fiscal calificaba esos hechos como delitos de estragos terroristas, transporte de explosivos, cinco delitos de atentados con resultado de lesiones y otros delitos de lesiones.
Gonz¨¢lez Mota modific¨® ayer sus conclusiones y elev¨® el total de la pena solicitada de 119 a 136 a?os de prisi¨®n por los mismos delitos, a los que a?adi¨® un delito de robo con fines terroristas. Pero, adem¨¢s, alternativamente, el fiscal dej¨® al tribunal la posibilidad de condenar por asesinatos terroristas en grado de tentativa en lugar de atentado con resultado de lesiones, lo que eleva a¨²n m¨¢s la petici¨®n de pena, hasta un total de 146 a?os.
El aumento de pena es en s¨ª mismo poco trascendente en este caso, puesto que el per¨ªodo m¨¢ximo que cada uno de los acusados puede cumplir es de 30 a?os y Eg¨¹¨¦s ya est¨¢ condenada en firme a 1.269 a?os, y Aliaga, a 1.087, por diversos atentados terroristas, entre ellos el del coche bomba que hizo explosi¨®n en la calle Coraz¨®n de Mar¨ªa el 6 de noviembre de 2001, cuando ambos fueron detenidos. Adem¨¢s, est¨¢n condenados a otros 323 a?os de c¨¢rcel por el atentado en el que falleci¨® el general Justo Oreja el 28 de julio de 2001. La sentencia est¨¢ pendiente de confirmaci¨®n por el Supremo.
El aumento de petici¨®n de penas por parte del fiscal se considera un indicio de que algo ha cambiado tras el atentado de Barajas, si bien la Fiscal¨ªa sostiene que nada ha variado en su voluntad de cumplir y hacer cumplir la ley y aplicar la legalidad vigente.
Por su parte, los acusados han mantenido su actitud despectiva. Ni Eg¨¹¨¦s ni Aliaga quisieron contestar a ninguna pregunta, aunque ella hab¨ªa sido quien en abril de 2006 pidi¨® a los jueces que no entorpecieran el proceso de paz. Ayer, los dos etarras estuvieron hablando y ri¨¦ndose entre ellos durante la vista y haciendo gestos de complicidad a los amigos y familiares que hab¨ªan acudido al juicio.
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