Choque de sentencias
La espa?ola encarcelada en EE UU por negarse a entregar a su hija viaj¨® confiada al tener una sentencia favorable en Valencia
Mar¨ªa Jos¨¦ Carrascosa siempre fue una enamorada de Estados Unidos. All¨ª estudi¨® ingl¨¦s siendo jovencita y all¨ª decidi¨® establecerse. Compr¨® una casa en Nueva Jersey, con vistas al sky line de Nueva York, y mont¨® su propia empresa de mercadotecnia. Tambi¨¦n se cas¨® con un norteamericano, Peter Innes, pocos meses despu¨¦s de conocerle por Internet. Corr¨ªa entonces el a?o 1999.
En Espa?a no le faltaron nunca ofertas para trabajar. En Valencia termin¨® la carrera de Derecho e hizo un m¨¢ster en Derecho Internacional. "Siempre fue muy buena estudiante", comenta su madre, Mar¨ªa Victoria Pe?alver. Pero ella siempre quiso ver su futuro en el pa¨ªs americano. Tambi¨¦n sus padres se acostumbraron a viajar a Estados Unidos para visitar a su nieta Victoria, nacida en 2000, y a su hija, a la que ayudaron en sus negocios.
Su vida iba razonablemente bien hasta que la pareja se rompi¨® en 2004. Al a?o siguiente, Mar¨ªa Jos¨¦ volvi¨® a Espa?a con su hija para resolver la nulidad de su matrimonio y se qued¨®. Su salud tuvo un tropiezo y hubo que extirparle el bazo y una parte del p¨¢ncreas; tambi¨¦n fue tratada de una afecci¨®n de tiroides. Estando ella convaleciente, su ex marido comenz¨® a litigar contra ella en EE UU y en Espa?a.
Fue el inicio de un proceso que se adentra en un laberinto vital y judicial de impredecible fin. Mar¨ªa Jos¨¦, de 43 a?os, est¨¢ encarcelada en la prisi¨®n de Bergen, Nueva Jersey (Estados Unidos). Su hija vive en Valencia con la familia materna desde 2005 y no puede salir de Espa?a sin autorizaci¨®n de la madre, seg¨²n resoluci¨®n judicial. El padre quiere tener a su hija en EE UU, y la justicia norteamericana respalda su petici¨®n; la espa?ola, la rechaza. En medio, denuncias cruzadas, acusaciones de intento de asesinato por envenenamiento y de secuestro, y un conflicto judicial entre dos pa¨ªses que han suscrito el respeto mutuo a trav¨¦s del Convenio de La Haya.
Mar¨ªa Jos¨¦ est¨¢ en la c¨¢rcel por desacato al juez, por no entregar la ni?a al padre. Lleva dos meses. Es lo que m¨¢s desespera a su familia. Su madre no aguanta. Vio una expresi¨®n en los ojos de su hija que le quita el sue?o. Se refiere a las im¨¢genes de la abogada, esposada, compareciendo ante el juez esta semana. Se la ve con profundas ojeras, con la mirada perdida. "La he visto muy mal de salud. Porque no le deben de dar sus medicamentos", dice. En la ¨²ltima vista, un juez de EE UU rebaj¨® la fianza a medio mill¨®n de euros. Una "salvajada", apunta su hermana Victoria desde el otro extremo del sal¨®n del domicilio familiar, transformado ahora en un amplio despacho, con fotocopias por todos lados. Sentencias, recortes de peri¨®dico... En un rinc¨®n, el padre, Jos¨¦ Carrascosa, es entrevistado por una cadena de televisi¨®n. "Adem¨¢s, aunque pagara, no saldr¨ªa. Para eso deber¨ªa entregar a la ni?a", a?ade la hermana. "?Pero c¨®mo puede llevar dos meses en la c¨¢rcel si no ha hecho nada?", pregunta impotente la madre.
Mar¨ªa Jos¨¦ est¨¢ presa por incumplir la orden de un juez de entregar en 10 d¨ªas a su hija. La orden se dict¨® en agosto. El juez le requis¨® el pasaporte. La abogada no se entreg¨® y estuvo tres meses oculta en el pa¨ªs americano hasta que fue apresada en Nueva York el 21 de noviembre. ?Por qu¨¦ volvi¨® a Estados Unidos si ya viv¨ªa en Espa?a con su hija y la justicia espa?ola hab¨ªa denegado la petici¨®n del padre? "Fue para arreglar sus asuntos, para ocuparse de sus propiedades y de su empresa, y poner fin al proceso de all¨ª de divorcio y de custodia. Le advertimos de que era un riesgo, pero mi hermana es muy inocente y dec¨ªa que no ten¨ªa nada que temer. Se llev¨®, adem¨¢s, las sentencias espa?olas para mostrarlas y el documento de su nulidad matrimonial", explica Victoria Carrascosa. El juez estim¨® que Mar¨ªa Jos¨¦ se hab¨ªa sometido voluntariamente a la justicia americana y desestim¨® los autos espa?oles.
El lugar de residencia, un contrato prematrimonial y un convenio suscrito por la pareja cuando se separ¨®, en virtud del cual el padre se quedar¨ªa con la ni?a los fines de semana alternos, son cuestiones presentes en la discusi¨®n judicial. Tras la repercusi¨®n medi¨¢tica del caso, el Ministerio de Justicia espa?ol se ha dirigido a la Autoridad Central (el departamento equivalente en Estados Unidos) para que traslade a sus ¨®rganos judiciales correspondientes que han de respetar las sentencias espa?olas de acuerdo con el Convenio de la Haya. La ¨²ltima resoluci¨®n del Juzgado n¨²mero 9 de Valencia es del pasado 2 de enero. Vuelve a desestimar la solicitud de Peter Innes de levantar la medida cautelar que impide la salida de la menor de Espa?a. En su fundamentaci¨®n, el auto indica: "(...) que la guardia y custodia de la menor corresponde a la madre". El juez resuelve que "no hay lugar al levantamiento solicitado de la medida de prohibici¨®n de abandono de domicilio familiar y expedici¨®n del pasaporte, que ahora, con car¨¢cter definitivo, debe mantenerse".
Mar¨ªa Jos¨¦ Carrascosa ser¨¢ juzgada en Nueva Jersey el 5 de marzo.
Una fortuna en abogados y detectives
La familia de Mar¨ªa Jos¨¦ Carrascosa asegura que se ha gastado una fortuna en pagar a abogados y en la contrataci¨®n de cuatro detectives privados.
Tambi¨¦n acusa al marido de envenenarla con pesticidas y de poseer m¨²ltiples identidades, entre otros delitos. "Lo ¨²nico que quiere es nuestro dinero", dice la hermana de Mar¨ªa Jos¨¦.
Peter Innes lo niega todo. Recuerda que estas denuncias "en ning¨²n momento han quedado acreditadas" y que todo es un montaje para "evadir a la justicia americana" y alejarle de la "hija en com¨²n". Su abogada, Elena Zarraluqui, apunta que su cliente "tiene la custodia de la menor de acuerdo con la jurisdicci¨®n americana, a la que la se?ora Carrascosa se someti¨®".
"Todo se solucionar¨ªa si ella entregase a la ni?a y se discutiese la custodia all¨ª", a?ade la abogada.
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