Mejor en la facultad que en el institutor
Los estudiantes reconocen que la Universidad ofrece atenci¨®n personalizada para resolver sus problemas
Mar¨ªa ?ngeles Aguilar, de 18 a?os, tiene una discapacidad visual y estudia Primero de Derecho en la Universidad Pablo de Olavide. All¨ª, adem¨¢s de un departamento especializado en el alumno con discapacidad, existe el programa Lazarillo para atender al nuevo alumnado. "No he tenido problemas, me he sentido muy bien acogida", explica Aguilar, que cuenta con dos tutoras que le facilitan la labor diaria. Sonia Gonz¨¢lez, una compa?era de clase le pasa los apuntes y la acompa?a en la Facultad. La otra tutora, Rosa Mar¨ªa Regidor, estudia tercero de Derecho y se encarga de orientar a las reci¨¦n llegadas. "Intento facilitarles las cosas, prestarle apuntes o resolverles dudas", explica. En su opini¨®n, todav¨ªa existen muchas carencias: "A veces, los profesores no son conscientes de las necesidades de los alumnos con discapacidades".
Mar¨ªa ?ngeles Carrillo, estudiante de Pedagog¨ªa en Granada, ha tenido m¨¢s suerte: "Los profesores y el centro me ponen las cosas f¨¢ciles", explica. Carrillo, de 31a?os, padece acondroplasia, una patolog¨ªa que afecta a la talla del crecimiento. "Solicit¨¦ que me pusieran una barandilla en la escalera y lo hicieron. Tambi¨¦n adaptaron las cisternas, que estaban muy altas" afirma. "En la Universidad me he encontrado lo que no he hallado fuera: gente abierta que me trata como a una m¨¢s y se vuelca con lo que necesitas", reconoce emocionada.
Su compa?era de Psicolog¨ªa, Mar¨ªa Angustias Olivencia, de 25 a?os, tiene una discapacidad motora en las piernas y tambi¨¦n ha encontrado un espacio mejor que el que dej¨® en el instituto. Como ella, Pedro Soriano, alumno de 34 a?os en la Universidad de Sevilla, estudia en un edificio adaptado. "S¨®lo tuve que pedir algunas reformas, como una barandilla o m¨¢s luz. El edificio est¨¢ bien, pero echo en falta ayudas en el transportes", afirma. Soriano tiene una ceguera del 82% causada por la diabetes y hace cuatro a?os que no ve. Por eso, tras estudiar Farmacia, pas¨® a Fisioterapia. "Al perder la vista, se gana en el tacto", explica entre risas.
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