Hacia una universidad sin barreras

El acceso a la Universidad en Andaluc¨ªa es cada vez m¨¢s f¨¢cil para las personas con discapacidad. Quiz¨¢ por esta raz¨®n, la cifra de alumnos de este tipo se ha multiplicado en los ¨²ltimos a?os. Si en 2004 el observatorio de la discapacidad recog¨ªa que 134 alumnos discapacitados se hab¨ªan matriculado en la convocatoria de junio en las nueve universidades andaluzas -seg¨²n datos aportados por la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n, Ciencia y Tecnolog¨ªa- el n¨²mero de estudiantes registrados este a?o ha ascendido a 1.331.

Este salto sorprendente se explica, seg¨²n la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n, a que los planes de las distintas universidades han empezado a fijarse en este colectivo, as¨ª como a la implantaci¨®n del Plan de Acci¨®n Integral para las personas con discapacidad 2003-2006, con el que las universidades pusieron en funcionamiento programas dirigidos espec¨ªficamente al apoyo de estudiantes con discapacidades. Gracias a esto, la mayor¨ªa de los campus cuentan ya con servicios de atenci¨®n al alumnado con discapacidades.

"Las universidades tienen que prepararse para lo que se les avecina. El n¨²mero de estudiantes con discapacidad en Primaria y, sobre todo, Secundaria, ha crecido much¨ªsimo en los ¨²ltimos a?os, y un porcentaje de estos j¨®venes ir¨¢ a parar a las instituciones universitarias", argumenta Ignacio Aycart, asesor del ¨¢rea educativa del Defensor del Pueblo Andaluz. Seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Igualdad y Beienestar Social, el 10% de los discapacitados andaluces tiene estudios de grado medio y superior.

Por todo ello, ha sido necesaria la puesta en marcha de medidas que apoyen a estos alumnos, tanto desde el punto de vista legislativo, como econ¨®mico: adaptaci¨®n de las pruebas de acceso a la Universidad, reserva del 3% de las plazas, exenci¨®n del pago de la matr¨ªcula en primera convocatoria, as¨ª como apoyo humano y t¨¦cnico a los estudiantes con dificultades auditivas, visuales o de movilidad, son algunas de estas medidas.

"Nuestra filosof¨ªa es la atenci¨®n individualizada. Tenemos un protocolo de discapacidad por el que los mismos alumnos solicitan lo que van necesitando", explica Juan V¨¢zquez, responsable del servicio al alumno con discapacidad de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Como en la UPO, en el resto de universidades andaluzas la resoluci¨®n de problemas o solicitudes del alumnado con discapacidad se realiza de forma individualizada. "Ahora es posible funcionar as¨ª, pero dentro de poco ser¨¢ necesario establecer comisiones para atender estas cuestiones", apunta Aycart, quien recuerda que los puntos m¨¢s conflictivos en este asunto no se refieren a la edificaci¨®n, algo que en su opini¨®n es "relativamente f¨¢cil de adecuar", sino a la adaptaci¨®n de estudios: "Hay que adelantarse a las situaciones, no solucionar los problemas de manera improvisada. En ocasiones las facultades no est¨¢n preparadas para ofrecer una formaci¨®n completa a personas con unas necesidades espec¨ªficas. Si esto es as¨ª, deben informarlo antes de que los alumnos se matriculen, aunque siempre como ¨²ltima opci¨®n. Si es posible, se deben utilizar los avances de la ciencia para adaptar los planes de estudio al mayor n¨²mero de personas posible; aunque esto resulte costoso", afirma.

La colaboraci¨®n de las instituciones con las asociaciones es fundamental. Organizaciones como la ONCE, la Federaci¨®n de Sordos o la de Minusv¨¢lidos F¨ªsicos (FAMS), ayudan a los estudiantes a trav¨¦s de convenios o de forma particular, tanto en la aportaci¨®n de material como en la atenci¨®n especializada (maquinaria braille, contrataci¨®n de int¨¦rpretes del lenguaje de signos o transporte especializado, entre otros servicios).

Por su parte, la Consejer¨ªa de Innovaci¨®n y Ciencia apuesta tambi¨¦n por el desarrollo de t¨¦cnicas y programas de ayuda al alumno con discapacidad a trav¨¦s de subvenciones y de incentivos para equipos de investigaci¨®n. Actualmente, en las universidades andaluzas hay 20 grupos de investigaci¨®n que trabajan en la mejora de la situaci¨®n de este colectivo, as¨ª como ocho proyectos de excelencia cuyo fin es la b¨²squeda de soluciones y la mejora de las condiciones de vida de las personas con discapacidad. Innovaci¨®n ha promovido, adem¨¢s, la creaci¨®n del Instituto de Innovaci¨®n para el Bienestar Ciudadano, que abordar¨¢ las investigaciones relacionadas con los distintos ¨¢mbitos de la vida asistida por las tecnolog¨ªas.