El blindaje auton¨®mico

La regulaci¨®n de las competencias en el Estatuto ha intentado alcanzar un punto medio entre dos l¨ªneas pol¨ªticas y doctrinales. Por un lado, la que, tomando como ejemplo el Estatuto de Catalu?a, intenta salvaguardar al m¨¢ximo el espacio de las competencias auton¨®micas, procurando evitar injerencias del Estado en dicho espacio (lo que se ha llamado el "blindaje" de las competencias). Por otro lado, la postura que entiende que es inevitable que el Estado condicione el ejercicio de las competencias de la comunidad, ya que las suyas le permiten, en muchas ocasiones, establecer un marco de normas b¨¢sicas que deben respetar todas las autonom¨ªas, incluso en materias en las que tienen competencias exclusivas.

De esta forma, el Estatuto de Andaluc¨ªa sigue la misma t¨¦cnica de descripci¨®n y detalle del contenido de las competencias caracter¨ªstica del Estatuto de Catalu?a, e intenta hacer una lectura de m¨¢ximos del ¨¢mbito competencial de la comunidad, pero enmarca el ejercicio de dichas competencias en las competencias del Estado en mayor medida que el texto catal¨¢n. De igual manera, el Estatuto suprime algunas de las caracter¨ªsticas m¨¢s pol¨¦micas del Estatuto de Catalu?a, como la que limita las bases del Estado a principios o m¨ªnimo com¨²n normativo. En definitiva, es un texto que sigue la misma l¨ªnea que de Catalu?a, pero que deja mayor margen a la interpretaci¨®n de cu¨¢les son los condicionantes que pueden resultar para las competencias auton¨®micas. Queda la duda de si el Constitucional asimilar¨¢ en la pr¨¢ctica la interpretaci¨®n de las competencias del Estatuto andaluz a la del catal¨¢n, en aras de la igualdad entre comunidades.