La juez ordena el derribo del muro del centro comercial Gran Plaza
La juez de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Roquetas de Mar (Almer¨ªa), Estefan¨ªa L¨®pez, ha ordenado el derribo del muro construido a espaldas del centro comercial Gran Plaza por General de Galer¨ªas, SA, participada por el empresario Tom¨¢s Olivo, imputado en la operaci¨®n Malaya por un presunto delito de cohecho. El muro fue alzado con el consentimiento del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, gobernado por Gabriel Amat (PP), dentro del terreno de Francisco Mart¨ªn Sierra (72 a?os), el agricultor que denunci¨® dicha construcci¨®n. Es la tercera vez que un juzgado ordena el derribo de la construcci¨®n.
La juez obliga a la demolici¨®n del muro en el plazo de un mes despu¨¦s de que, hace 43 meses, General de Galer¨ªas Comerciales SA y el Ayuntamiento de Roquetas de Mar fueran condenados por la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Almer¨ªa a demoler el muro que suprimi¨® el vial que separaba ambos terrenos. Los demandados hicieron caso omiso. Tampoco prosper¨® el auto de ejecuci¨®n dictado por otro juez cinco meses despu¨¦s a la sentencia. Ahora la providencia de la juez Estefan¨ªa L¨®pez ordena su derribo con la advertencia de que, de no hacerlo, se nombrar¨¢ un perito tasador que lo har¨¢ con costa a los demandados.
La juea ordena restituir la situaci¨®n al estado en que se encontraba el d¨ªa 5 de febrero de 2002, fecha en la que se le notific¨® la orden de paralizaci¨®n de obras.
El Ayuntamiento de Roquetas de Mar rehus¨® pronunciarse ayer sobre la orden judicial de la que, al parecer, no ten¨ªa conocimiento.
Por su parte, la asociaci¨®n Manos Limpias por la Urbanismo de Roquetas, que denunci¨® que el centro comercial tiene cuatro veces m¨¢s superficie construida que la autorizada en el planeamiento, acus¨® al Ayuntamiento de defender al empresario. "El Consistorio de Roquetas ha acaparado las actuaciones ilegales de Tom¨¢s Olivo que, en este caso, ha supuesto el atropello descarado de la propiedad de un agricultor que, como David, ha tenido que luchar contra Goliat representado por los intereses especulativos de Tom¨¢s Olivo y la connivencia del Ayuntamiento y los intereses lucrativos del alcalde de Roquetas en el caso Gran Plaza que hemos denunciado en otras ocasiones con multitud de detalles y pruebas documentales", dijo Francisco Hurtado, portavoz de Manos Limpias.
Hurtado pidi¨®, adem¨¢s, que sea el alcalde quien sufrague los gastos judiciales que tenga que afrontar el Consistorio. "Exigimos que el alcalde asuma sus responsabilidades pol¨ªticas en este proceso judicial, animando a los partidos de oposici¨®n en el Consistorio roquetero a que se las exijan p¨²blicamente. Adem¨¢s, creemos que la asunci¨®n de responsabilidades pasa en este caso porque el alcalde asuma el coste econ¨®mico que ha representado la defensa jur¨ªdica mantenida por el Ayuntamiento defendiendo las tesis de Tom¨¢s Olivo, ya que creemos que no se sostiene por decencia democr¨¢tica que el alcalde utilice fondos p¨²blicos para defender a sus amigos de sus tropel¨ªas e intentar, de camino, tapar el trato de favor del que ha sido fruto Tom¨¢s Olivo, al que ha beneficiado con cantidades millonarias. De nuevo Gabriel Amat utiliza el PGOU y el urbanismo en Roquetas para beneficiar a amigos y familiares", remach¨® Hurtado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.