Se busca a 1.500 expuestos al amianto
Sanidad censa a los que trabajaron con el mineral aislante, que causa 50 muertes al a?o - Tiene localizados a 2.700 de los 4.200 empleados - Madrid no ha elaborado un registro de edificios 'peligrosos'
Barato, resistente, incombustible y ligero, el amianto tuvo m¨¢s de 3.000 aplicaciones en la construcci¨®n y la industria hasta que mostr¨® su cara m¨¢s terrible: c¨¢nceres incurables que matan a 50 personas al a?o en la Comunidad de Madrid. Prohibido en 2001, miles de toneladas de este mineral siguen instaladas en edificios de la regi¨®n, donde no es peligroso mientras no se manipule. Pero hay que proteger a quienes estuvieron expuestos a ¨¦l en el trabajo: 4.200 personas, de las que falta localizar a 1.500. Tambi¨¦n se debe controlar toda obra o demolici¨®n de edificios con amianto en sus entra?as. La Comunidad ni siquiera sabe cu¨¢ntos son, aunque ahora, siguiendo al Ayuntamiento de Getafe, se muestra dispuesta a impulsar la creaci¨®n de un censo de edificios peligrosos.
"No hay peligro si no se manipulan o rompen los materiales ya instalados", dice CC OO
Casi todos los edificios construidos en los a?os 50, 60 y 70 contienen amianto
La Comunidad de Madrid busca a 1.500 obreros, alba?iles, mec¨¢nicos, soldadores o calefactores, entre otros profesionales, que trabajaron con amianto entre los a?os cincuenta y 2001, cuando este mineral fue prohibido por los riesgos que supone para la salud. El objetivo es someter a vigilancia especial a las 4.200 personas -de las que ya han sido localizadas 2.700- que el Gobierno regional calcula que estuvieron expuestas al amianto en m¨¢s de un centenar de empresas que lo ten¨ªan entre sus materias primas.
Esta sustancia, de origen natural, fue usada masivamente en la construcci¨®n, la fabricaci¨®n de maquinaria y otros sectores. Sus cualidades eran muchas: barato, maleable, incombustible, ligero, aislante y resistente. Sus peligros, tambi¨¦n: al ser manipulado, desprende fibras microsc¨®picas que, si son aspiradas, pueden causar asbestosis -heridas y cicatrices en los pulmones, que causan trastornos respiratorios cr¨®nicos- y la muerte por c¨¢ncer de pulm¨®n, pleura o peritoneo. Estas dolencias pueden tardar hasta 30 a?os en manifestarse y un estudio de la Consejer¨ªa de Sanidad, hecho en 2002, calcula que matan al a?o a m¨¢s de 50 personas, una cifra que prev¨¦ que siga creciendo hasta 2018.
?ngel C¨¢rcoba, de CC OO y autor del libro El amianto en Espa?a, estima, bas¨¢ndose en datos oficiales, que en la regi¨®n hay m¨¢s de 180.000 toneladas de amianto instaladas en edificios y maquinaria. "Tenemos por delante un reto ingente que debe implicar a administraciones, empresas y a toda la sociedad. El amianto ya instalado no es peligroso si no se manipula o rompe, no hay que alarmar. Pero cada vez que se hacen obras ese mineral se vuelve peligroso porque libera fibras al quebrarse. Hay que hacer un gran pacto social para ir desmantelando todo ese amianto sin peligros", afirma.
De momento, la legislaci¨®n obliga a toda empresa que vaya a intervenir en un inmueble o nave con amianto a elaborar un plan para garantizar la seguridad de los trabajadores. Tambi¨¦n la de la poblaci¨®n cercana en aquellos casos en los que el amianto est¨¢ en cubiertas o partes exteriores del inmueble. El plan debe ser aprobado por dos organismos -la Inspecci¨®n de Trabajo y el Instituto Regional de Seguridad en el Trabajo- y ejecutado por una de las 84 empresas autorizadas en la regi¨®n para "desamiantar", en el lenguaje t¨¦cnico. Pero CC OO denuncia que esta normativa "no garantiza ni mucho menos el control de todas las obras en las que se manipula amianto".
En la Comunidad de Madrid se llevan a cabo 30.000 obras al a?o, seg¨²n la Consejer¨ªa de Empleo y Mujer. El a?o pasado fueron controladas 208 por los riesgos relacionados con el amianto. Un 43% de ellas incumpl¨ªa la normativa. Pero muchas m¨¢s, admite la Inspecci¨®n, se llevaron a cabo sin control. "No las controlamos porque no sabemos que se hacen. Si quien las promueve no lo comunica o nadie lo denuncia, no tenemos forma de enterarnos", admite Vicente Mora, jefe provincial de la Inspecci¨®n.
Casi todos los edificios construidos en los a?os cincuenta, sesenta y setenta contienen amianto. "Nadie sabe cu¨¢ntos hay en la Comunidad de Madrid", explica Javier Vallejo, director general de Trabajo. Los sindicatos reclaman desde hace a?os la creaci¨®n de un cat¨¢logo o censo de edificios con amianto. "Lamentablemente, la Comunidad de Madrid a¨²n no ha hecho nada", se queja Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CC OO. Este sindicato y la Inspecci¨®n de Trabajo admiten que el cat¨¢logo ser¨ªa "una herramienta muy ¨²til" para aumentar el control sobre las obras con riesgo de liberar fibras de amianto.
Vallejo se justifica. "Es dif¨ªcil y complejo. Ninguna administraci¨®n lo ha hecho en Espa?a. Podr¨ªa hacerse en colaboraci¨®n con los ayuntamientos, mediante la Inspecci¨®n T¨¦cnica de Edificios (ITE) o con los colegios profesionales, como el de arquitectos, que son los que construyeron con amianto", explica antes de anunciar que est¨¢ estudiando "c¨®mo desarrollarlo en la pr¨®xima legislatura".
Para CC OO, "el mayor problema es la falta de voluntad pol¨ªtica". "El cat¨¢logo se ha hecho en la mayor¨ªa de pa¨ªses del norte de Europa. No hay raz¨®n para que no se haga aqu¨ª". El sindicato extiende las cr¨ªticas a la protecci¨®n de los trabajadores. "Es dram¨¢tico. Mueren trabajadores que hace 10, 20 o 30 a?os trabajaron con amianto sin que se les reconozca que sufren una enfermedad profesional, con familias que se quedan sin recursos", protesta Plaza.
La Consejer¨ªa de Empleo recibi¨® en 2006 tres notificaciones por enfermedades profesionales por amianto, dos por asbestosis y una por c¨¢ncer. "Es una cifra rid¨ªcula", afirma Plaza. "En Francia o el Reino Unido, cada a?o 1.500 o 2.000 casos. En Madrid s¨®lo tres y en Espa?a menos de 10".
Sindicatos y administraciones coinciden en que hay que avanzar en dos frentes y que queda "much¨ªsimo" tramo por recorrer. El primero es proteger a los trabajadores que hoy manipulan amianto. "No hay m¨¢s soluci¨®n que control, m¨¢s inspecciones y m¨¢s recursos", defiende CC OO. El segundo frente es paliar en lo posible el da?o que pueden sufrir quienes lo manipularon en el pasado. Estas personas ser¨¢n sometidas a vigilancia especial para diagnosticar precozmente cualquier enfermedad.
Comunidad, patronal y sindicatos iniciaron hace dos a?os el registro de trabajadores que en el pasado estuvieron expuestos al amianto. En la ¨²ltima reuni¨®n t¨¦cnica, la Consejer¨ªa de Sanidad aport¨® sus c¨¢lculos: son 4.200 personas -"en realidad deben de ser el doble o el triple", dice CC OO-, de las que a¨²n busca a 1.500 buceando en bases de datos propias, de la Seguridad Social y de otras fuentes.
La gran mayor¨ªa de ellas tendr¨¢ una jubilaci¨®n feliz y saludable. Pero, en algunos casos, las microfibras del amianto desencadenar¨¢n terribles procesos cancer¨ªgenos en su organismo. Sanidad ha elegido dos hospitales en la regi¨®n -Carlos III y Getafe- para atenderlos. All¨ª est¨¢ su ¨²ltima oportunidad.
Dos d¨ªas sin tocar el Windsor
Construido durante cinco a?os, entre 1974 y 1979, una noche bast¨® para que la Torre Windsor sucumbiera al poder destructivo de las llamas en febrero de 2005. Fueron necesarios siete meses m¨¢s para demoler la mole de cemento negro en la que qued¨® convertido el rascacielos.
Por su fecha de construcci¨®n, el Windsor era candidato a contener amianto, que no es destruido por el fuego. "Adem¨¢s, hab¨ªa que ser muy cuidadosos a la hora de retirarlo, porque las fibras habr¨ªan salido volando hacia la ciudad", explica Carmelo Plaza, de CC OO.
Tras la alerta dada por los sindicatos, el grupo de trabajo creado para la demolici¨®n -formado por Ayuntamiento, propietarios y los propios sindicatos- se puso manos a la obra. "Primero hubo que detener las obras hasta que se hiciera un inventario del amianto que hab¨ªa en la torre. Al final no fue tanto como nos temimos y dos d¨ªas bastaron para localizarlo. Despu¨¦s, el mineral se retir¨® cumpliendo toda la normativa", a?ade Plaza.
CC OO pone la demolici¨®n del Windsor como ejemplo de "trabajo bien hecho, seguro y eficiente, gracias a la colaboraci¨®n entre todas las partes".
Otro ejemplo lo sit¨²an en Aranjuez, cuyo Ayuntamiento inici¨® la retirada de la cubierta de uralita con amianto de un polideportivo sin cumplir la normativa. "Empezaron mal, pero en cuanto se lo dijimos tuvieron una actuaci¨®n ejemplar. Pararon las obras, hicieron un plan especial y las reemprendieron con un cuidado escrupuloso. ?sta debe ser tambi¨¦n nuestra labor: vigilar, alertar y formar", concluye.
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