Igualdad a c¨¢mara lenta

La Ley de Igualdad, que el lehendakari Ibarretxe defendi¨® personalmente en el Parlamento y defini¨® como el hito m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica, cumple hoy dos a?os de existencia. Sin embargo, el balance de su aplicaci¨®n en este tiempo apenas muestra resultados, m¨¢s all¨¢ de las listas paritarias estrenadas en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Los partidos de la oposici¨®n y los agentes sociales expresan un juicio sumamente cr¨ªtico, pese a la defensa que de la gesti¨®n del Gobierno en esta materia hace Emakunde y los grupos del tripartito. La lentitud e insuficiencia del desarrollo de los principales aspectos previstos en la ley, y la escasa incidencia de ¨¦sta en la realidad social son las cr¨ªticas m¨¢s compartidas.

No se ha dado ning¨²n paso para crear el fondo previsto para el impago de pensiones en casos de separaci¨®n y divorcio

La Ley de Igualdad cumple hoy dos a?os de su aprobaci¨®n por el Parlamento vasco con una amplia mayor¨ªa. La obligatoriedad de listas electorales paritarias alumbr¨®, dos meses despu¨¦s, un Parlamento con una mayor¨ªa de mujeres y el Gobierno se constituy¨® con un 40% de presencia femenina. Pero este lucido despegue de la ley no parece que se haya visto seguido, seg¨²n la mayor¨ªa de las opiniones pulsadas, de un reflejo igualmente efectivo en la realidad social. Ni tampoco de un desarrollo ¨¢gil de las previsiones de desarrollo de la norma, que el Gobierno debe realizar mediante reglamentos, decretos o acuerdos.

"Esta carencia no es algo privativo de esta ley", resalta la parlamentaria socialista, Gemma Zabaleta, cuyo grupo apoy¨® el texto aprobado el 18 de febrero de 2005 y que fue celebrado por el lehendakari como el hito m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica y de todo el siglo. "Es que este Gobierno no desarrolla la legislaci¨®n que lleva al Parlamento. Las leyes se aprueban y ah¨ª se quedan muchas cosas", acusa Zabaleta.

Realizar un balance exhaustivo del desarrollo de la ley resulta dif¨ªcil por falta informaci¨®n precisa. La incluida en un estudio Emakunde se refieren al ¨²ltimo semestre de 2005, es decir, s¨®lo unos meses despu¨¦s de aprobarse la norma. Por tanto, s¨®lo pueden servir como foto fija de la situaci¨®n de partida a su entrada en vigor y punto de comparaci¨®n para futuras mediciones. La siguiente evaluaci¨®n de los efectos de la ley est¨¢ prevista hasta 2008 y en 2010 se realizar¨¢ una tercera. S¨®lo despu¨¦s se elaborar¨¢ una primera revisi¨®n quinquenal. Tampoco los grupos parlamentarios de la oposici¨®n tienen realizado un seguimiento preciso.

A falta de datos, la impresi¨®n m¨¢s generalmente extendida es la descrita: los efectos de la ley sobre la realidad han sido escasos y ni la rapidez ni la eficacia caracterizan su puesta en marcha.

El PP y EHAK exponen tambi¨¦n valoraciones cr¨ªticas. La popular Laura Garrido, cuyo partido vot¨® contra la ley, realiza un balance negativo sin paliativos: "Hay muchas previsiones no cumplidas y las que lo han sido, han llegado tarde", afirma. La abertzale Ane Auzmendi, que se abstuvo en la votaci¨®n de 2005, considera ahora que su aplicaci¨®n depende demasiado de la voluntad de los poderes p¨²blicos. Auzmendi ejemplifica con el diferente comportamiento del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, forzando a las sociedades a la admisi¨®n de mujeres en la Tamborrada, y los de Ir¨²n y Hondarribia, permitiendo su exclusi¨®n de los alardes. Otro ejemplo: las tres diputaciones tienen planes de igualdad, pero s¨®lo la de Vizcaya le dedica presupuesto.

De estas opiniones negativas discrepa el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, que realiza un balance positivo y considera que "se han abordado las cuestiones b¨¢sicas" y que "es mucho lo que se est¨¢ haciendo". Su directora, Izaskun Moyua, destaca logros "significativos" como la ya citada presencia equilibrada de mujeres y hombres en el Parlamento y en el Consejo de Gobierno, el poder sancionador en materia de publicidad o la creaci¨®n de la Red vasca de Municipios por la Igualdad y la Defensor¨ªa que dirige Maite Erro.

El desarrollo de la ley que se ha realizado hasta ahora est¨¢ m¨¢s relacionado con la creaci¨®n de estructuras que con aspectos que tocan de verdad la realidad social. Por destacar una de sus previsiones m¨¢s importantes -y, ¨¦sta s¨ª, con efectos pr¨¢cticos el d¨ªa que se ponga en marcha-, no hay ning¨²n avance para la constituci¨®n de un fondo para responder al impago de pensiones en casos de separaci¨®n y divorcio. ?ste ser¨¢ trabajo de la prevista Comisi¨®n Interinstitucional, lo que hace prever una ardua discusi¨®n entre Gobierno, diputaciones y ayuntamientos sobre la aportaci¨®n econ¨®mica de cada administraci¨®n. El Gobierno no ha regulado hasta enero la constituci¨®n y funcionamiento de esa comisi¨®n y de la Comisi¨®n Interdepartamental, encargada de la coordinaci¨®n interna en el Ejecutivo.

Los departamentos del Gobierno no cuentan a¨²n con las obligadas unidades de igualdad, y tampoco los presupuestos de los dos ejercicios ¨²ltimos han cuantificado el dinero empleado en pol¨ªticas de igualdad, como reclama la ley. "Que no exista el conocimiento del dinero no significa que no se est¨¦ empleando. Es dif¨ªcil contabilizar lo que se gasta en pol¨ªticas transversales", justific¨® Moyua en su ¨²ltima comparecencia parlamentaria.

El IV Plan de Igualdad, que deb¨ªa aprobarse seis meses despu¨¦s de la ley, lleg¨® al Parlamento en noviembre de 2006, con m¨¢s de un a?o de retraso. Y el Ejecutivo ha necesitado dos a?os enteros para aprobar, el martes pasado, las directrices para realizar los preceptivos informes de impacto de g¨¦nero de los proyectos de ley. Debido a ello, todas las normas enviadas y aprobadas en el Parlamento han llegado sin ese informe, para el que no hab¨ªa pautas. Tampoco han bastado estos dos a?os para que el Gobierno cree el Consejo Vasco para la Igualdad, ¨®rgano de encuentro con el movimiento asociativo.