"Los americanos nos han enga?ado"

"Nos sentimos an¨ªmicamente destrozados, pero sobre todo, enga?ados", lament¨® Auxiliadora Espina, esposa de un empleado de Delphi. Sus sentimientos no son exclusivos. M¨¢s de un centenar de familiares de los trabajadores, la mayor¨ªa mujeres, march¨® ayer desde el paseo mar¨ªtimo de Puerto Real (C¨¢diz) hasta las puertas de la factor¨ªa para mostrar su rechazo al cierre de la empresa. Ruidos de cacerolas y gritos de "Delphi no se cierra" sonaron durante todo el recorrido, con el contrapunto del llanto sordo de algunas manifestantes. "La mayor¨ªa de estos hombres tienen de 49 a?os en adelante, d¨®nde van a ir. Si para la juventud no hay nada, ?qu¨¦ van a esperar ellos? Los americanos nos han enga?ado a todos", a?adi¨® Mar¨ªa del Carmen L¨®pez, esposa de otro operario.

En la f¨¢brica, los trabajadores agradecieron con emoci¨®n el apoyo de sus familiares. "A ver si tomamos ejemplo, muchas de estas mujeres han tenido m¨¢s valor que sus maridos. Yo tambi¨¦n ten¨ªa que haber estado en la carretera", dijo Juan Antonio Moreno, de 36 a?os y empleado Delphi. Pero, por el momento, los trabajadores continuar¨¢n en la factor¨ªa. Han cubierto sus turnos de ocho horas de trabajo y permanecer¨¢n todo el fin de semana en la f¨¢brica, aunque con las m¨¢quinas paradas.

"No vamos a caer en la provocaci¨®n que quiere la empresa. No queremos romper el env¨ªo a los clientes, hay que cuidarlos", explic¨® Moreno. Aunque las fuerzas empiezan a flaquear: "El cuerpo no me pide estar produciendo cuando me han dicho que no hay soluci¨®n. Entonces, ?para qu¨¦ trabajo?", se preguntaba Francisco Figueredo, trabajador de Delphi desde hace 25 a?os.

El presidente del comit¨¦ de empresa, Antonio Pina, se multiplica para que los trabajadores mantengan la calma "hasta que haya alguna llamada, de la empresa o de la Administraci¨®n". Pero a veces ni el propio Pina puede contenerse: "Han vulnerado todo: derechos de los trabajadores y de los ciudadanos. En definitiva, es la soberan¨ªa espa?ola la que han burlado estos americanos, como siempre hacen en todos los pa¨ªses del mundo donde entran: esquilman, roban, saquean, y se quitan de en medio".