Lecciones de igualdad

Cuando se habla de cambiar las estructuras para hacer una sociedad m¨¢s igualitaria entre mujeres y hombres, siempre se menciona la importancia de la educaci¨®n. El jueves pasado, D¨ªa Internacional de la Mujer Trabajadora, se mencion¨® en su doble vertiente.

La primera, la misi¨®n de transmitir valores de igualdad, que en lo que concierne a la pol¨ªtica se traducir¨¢ en la pr¨®xima eliminaci¨®n, anunciada a finales de 2006, de los contenidos sexistas de los libros de texto. Adem¨¢s, en la tan criticada nueva asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa hay contenidos sobre la igualdad. En la universidad ya existen los primeros posgrados en estudios de g¨¦nero. Y miles de profesores en otros tantos colegios e institutos trabajan a diario para transmitir esas ideas, en sus clases o en actividades de todo tipo.

Pero en la otra vertiente, en la de la igualdad real, a¨²n tiene la comunidad escolar un suspenso. Aunque las mujeres son mayor¨ªa en los equipos docentes, los puestos de responsabilidad siguen copados por hombres. En infantil y primaria (de 3 a 12 a?os), las mujeres son (seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas, de 2002) el 77% del profesorado, pero s¨®lo representan el 45% de los directores de los centros educativos. En secundaria, son el 53% de la plantilla, pero s¨®lo hay un 25% de directoras. En cuanto a las inspectoras educativas, son apenas el 25%. Incluso en el Consejo Escolar del Estado, aunque tiene una presidenta (Carmen Maestro), s¨®lo cuenta con un tercio de mujeres entre sus miembros. La Universidad presenta una situaci¨®n muy similar: las mujeres son el 54% del alumnado y el 60% de los graduados, pero s¨®lo representan el 35% de los docentes y el 13,8% de los catedr¨¢ticos.