Atracos y riesgos

Nuestro derecho define el "riesgo laboral" como la posibilidad de que un trabajador sufra un da?o como consecuencia del trabajo. Sobre el empresario recae la obligaci¨®n de proteger a los trabajadores frente a todo riesgo laboral. Recientemente se ha dictado una sentencia que declara que los atracos constituyen un riesgo laboral.

La resoluci¨®n de la Audiencia Nacional as¨ª lo ha estimado en relaci¨®n con las cajas de ahorros; pero es evidente que puede extenderse a otras actividades similares, como joyer¨ªas,gasolineras o el comercio en general. Se trata de sectores donde existe una mayor probabilidad de actos violentos, por implicar manejo de dinero y objetos valiosos, en establecimientos situados de cara al p¨²blico.

La declaraci¨®n de que los atracos constituyen un riesgo laboral pretende acabar con la pol¨ªtica de algunas de estas entidades bancarias que, seg¨²n los sindicatos, se limitaban a adoptar medidas de protecci¨®n del dinero, con la presunci¨®n de que proteg¨ªan a los empleados. A partir de esta sentencia, los empresarios deber¨¢n adoptar todas las medidas precisas para proteger de esta violencia a los propios trabajadores. Si las lesiones sufridas en el lugar de trabajo, como consecuencia de un atraco, son accidente de trabajo, no puede negarse la calificaci¨®n de riesgo laboral a la causa o circunstancia que las provoca.

Resulta evidente que en el atraco concurren todos los requisitos que configuran el "riesgo laboral": produce da?os f¨ªsicos y ps¨ªquicos en los empleados, concurren las notas de probabilidad y frecuencia, y, por ¨²ltimo, se da el nexo de causalidad, puesto que el da?o o lesi¨®n producido va a traer su causa de la prestaci¨®n laboral, aunque se produzca por medio de un agente externo.

Todo lo cual supone que este tipo de riesgo deber¨¢ formar parte de las actividades preventivas de la empresa. A partir de este momento, los Planes de Prevenci¨®n deber¨¢n tomar en consideraci¨®n la posibilidad de que los trabajadores sufran actos violentos por parte del p¨²blico, evaluando su probabilidad y gravedad, y adoptando las medidas preventivas o correctoras que sean necesarias para una protecci¨®n eficaz de la salud e integridad de los empleados frente a dicho riesgo.