McLaren se come a Ferrari
Alonso, ganador y l¨ªder, y Hamilton, segundo, ofrecen a la escuder¨ªa brit¨¢nica la primera victoria y el doblete desde 2005
Bastaron tres curvas para que el Gran Premio de Malaisia quedara decidido. Lo que ocurri¨® en la salida fue tan brutal que marc¨® todo lo dem¨¢s. La salida de Fernando Alonso no dej¨® lugar a las dudas. Arrebat¨® de un plumazo el liderato a Felipe Massa, el segundo piloto de Ferrari, y se fue con el camino libre para ir colocando distancia. Alonso coron¨® as¨ª su primer triunfo con McLaren, que situ¨® a su compa?ero Lewis Hamilton, magn¨ªfico, en segundo lugar.
Lewis Hamilton, frenado en principio por Raikkonen, se escor¨® hacia la derecha, le igual¨® y en la primera curva lanz¨® un ataque feroz contra los dos Ferrari. Concluy¨® su aventura en la tercera curva con el adelantamiento a Raikkonen y Massa.
"Un segundo y una victoria con un nuevo equipo es incre¨ªble", afirma el espa?ol
Fue espectacular. Dif¨ªcil de explicar en un piloto novato en la f¨®rmula 1. Hace falta mucha calidad y decisi¨®n para entrar en paralelo en las dos primeras curvas con pilotos de la experiencia de Raikkonen y de Massa y acabar super¨¢ndoles. Y m¨¢s a¨²n, cuando el brasile?o, desesperado por haber perdido todas las prerrogativas que le conced¨ªa la pole-position, apret¨® el gatillo y dispar¨® de nuevo en las vueltas siguientes intentando adelantarle de forma extrema, hasta el punto de perder los papeles en la sexta vuelta y salirse de la pista, pasado de frenada, cuando parec¨ªa haberse situado por delante del brit¨¢nico. Aquello fue un error de peso. Y Massa lo pag¨® muy caro: cuando abandon¨® la hierba y regres¨® a la pista, hab¨ªa sido ya superado por Raikkonen y Heidfeld, que se convertir¨ªa en su pesadilla el resto del gran premio.
Los dos Ferrari hab¨ªan sido ninguneados por los McLaren. La situaci¨®n era ¨®ptima para Alonso. Desde la primera vuelta se encontr¨® solo al frente de la carrera y con su compa?ero, Hamilton, detr¨¢s, frenando las embestidas de los b¨®lidos rojos. El asturiano pudo marcar entonces los mejores tiempos y colocar una diferencia de un segundo por vuelta a sus rivales, hasta el punto de que cuando entr¨® en el primer repostaje, en el giro 18, la diferencia era de 17 segundos. No los suficientes para salir l¨ªder de boxes, pero s¨ª para mantener una c¨®moda distancia respecto los dem¨¢s cuando entraran a repostar. Massa y Raikkonen, probablemente con m¨¢s gasolina que Alonso, optaron incluso por adelantar su parada. Sab¨ªan que hab¨ªan perdido la oportunidad de aprovechar el mejor estado de sus neum¨¢ticos en las vueltas previas, frenados por Hamilton y Heidfeld.
Pero luego la desgracia volvi¨® a cebarse en ellos. Massa no logr¨® librarse de Heidfeld en los dos repostajes, y Raikkonen se encontr¨® con tr¨¢fico y se vio relegado a m¨¢s de 12 segundos de Hamilton tras la segunda parada. Entonces se inici¨® la persecuci¨®n m¨¢s interesante de la carrera. Con los neum¨¢ticos duros -los grandes los guardaron para el ¨²ltimo tramo- el funcionamiento de los Ferrari mejor¨®, especialmente con relaci¨®n al McLaren de Hamilton. Raikkonen le fue sacando entre un segundo y medio segundo por vuelta, y en la ¨²ltima pr¨¢cticamente le hab¨ªa alcanzado. Pero el finland¨¦s no lleg¨® a estar en situaci¨®n de atacar la segunda plaza.
Entretanto, Alonso administr¨® la ventaja de 21 segundos que le hab¨ªa quedado tras los dos repostajes. No ten¨ªa presi¨®n. Iba tan tranquilo como Raikkonen en Australia. Y pudo incluso bajar su ritmo de revoluciones, consciente de que la victoria no pod¨ªa escap¨¢rsele. As¨ª prosigui¨® hasta la meta, donde hizo varios quiebros con su coche para celebrar el triunfo. Todo el equipo se volc¨®. La satisfacci¨®n era enorme. All¨ª hab¨ªa emoci¨®n, sentimientos de revancha, orgullo de equipo. Alonso sali¨® del coche e hizo gestos t¨ªpicos con las manos simulando grandes orejas al lado de la cabeza. Recuper¨® viejos h¨¢bitos de su etapa en Renault. Y luego recibi¨® con una sonrisa enorme el abrazo de Hamilton, de Ron Dennis y de Norbert Haug.
Sin embargo, se mostr¨® cauto. "La lucha con Ferrari ser¨¢ feroz", se?al¨®. Ayer, en Sepang, las coordenadas se juntaron para que el espa?ol y Hamilton pudieran ofrecer a McLaren la primera victoria desde Jap¨®n en 2005 y el primer doblete desde que Juan Pablo Montoya y Raikkonen lo lograran en Brasil, tambi¨¦n en 2005. Pero eso no significa que todo est¨¦ igualado. Ferrari sigue fuerte, probablemente m¨¢s aun que McLaren. Pero la escuder¨ªa brit¨¢nico-alemana ha trabajado bien, y elabor¨® en Sepang la mejor estrategia posible, evidenciando, adem¨¢s, que hay tan poca distancia que es superable. Especialmente, por la calidad de Alonso -suma ya 16 victorias- y la aportaci¨®n de Hamilton. Los dos llevan ya dos podios en dos carreras. El asturiano ten¨ªa motivos para sentirse plet¨®rico. "Un segundo y una victoria con un nuevo equipo es incre¨ªble", afirm¨® el nuevo l¨ªder del Mundial, que ha sido l¨ªder de la general en los dos ¨²ltimos a?os, salvo en la primera carrera de la temporada, en Australia. "Para m¨ª, ganar con dos coches distintos es de lo m¨¢s grande que me ha ocurrido".
Para Hamilton, dos podios en su debut son una se?al de poder. Alonso har¨¢ bien si le empareja con Raikkonen y piensa en ellos como sus hipot¨¦ticos rivales en la lucha por el t¨ªtulo.
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