Final de ciclo

Una colecci¨®n de veteranos con infinitos recursos y una joven estrella, Dwyane Wade, se abrieron paso en 2006 hasta conseguir el t¨ªtulo de la NBA con la bandera del baloncesto bien jugado. Atl¨¦ticos no eran, pero siempre encontraron una soluci¨®n ante equipos tan diferentes como Chicago, Detroit o Dallas. Sin embargo, ahora, al caer en la ronda inicial de la fase final de 2007 ante Chicago (4-0), se han convertido en los primeros campeones en 50 a?os barridos a la primera de cambio en los playoffs. Esta vez, Miami ha parecido simplemente una pandilla de retirados y una joven estrella que s¨®lo jugaba con un brazo. El anterior campe¨®n eliminado de entrada y sin ganar un partido fue Filadelfia, pero, por entonces, 1957, las eliminatorias se disputaban al mejor de tres encuentros, no de siete.

No empezaron bien las cosas para los Heat en noviembre pasado. En el primer partido de la temporada, Alonzo Mourning, Gary Payton y Antoine Walker fanfarronearon sobre el anillo conquistado durante la t¨ªpica ceremonia de entrega de los galardones. Cuando la fiesta pas¨® y se recogi¨® el cotill¨®n del parqu¨¦, los Bulls consiguieron algo as¨ª como su venganza po¨¦tica. Chicago endos¨® a Miami la mayor paliza de la historia a un campe¨®n en la apertura del nuevo curso: 108-66.

Desde ese instante, los altibajos, con m¨¢s bajos que altos, fueron constantes. Shaquille O'Neal se perdi¨® 42 partidos y Wade 31. Incluso Pat Riley tuvo que pasar por el quir¨®fano. El entrenador y director ejecutivo de los Heat hubo de ver 23 partidos por televisi¨®n.

Para a?adir m¨¢s morbo, Miami acab¨® cruz¨¢ndose en los playoffs una vez m¨¢s con Chicago, que le hab¨ªa vencido en otros cinco compromisos de la primera fase. Los Heat, que tienen a siete jugadores que superan la treintena, cuatro de ellos ya con 35 a?os o mas, no pod¨ªan competir ante atletas de la talla de Ben Wallace, Nocioni, Luol Deng, Ben Gordon o Hinrich.

La barrida sufrida representa seguramente el final de O'Neal como el gran p¨ªvot dominador de los ¨²ltimos 15 a?os. Para Payton, Eddie Jones o Mourning puede que s¨®lo represente el final de sus carreras.

Miami perdi¨® no s¨®lo porque Chicago es mejor equipo, sino porque jugaba con una marcha diferente y, a ese nivel, la diferencia es abismal.

La mejor noticia para Riley es que seguir¨¢ teniendo a Wade. Con los cimientos bien asentados, la reconstrucci¨®n del conjunto se har¨¢ mas sencilla.

S¨®lo siete campeones han abandonado los playoffs a escobazos cuando intentaban defender su t¨ªtulo y tres estaban dirigidos por Riley. Con los Lakers de Los ?ngeles cay¨® en cinco partidos en 1983 y 1989 y ahora lo ha hecho en cuatro con Miami. Los otros, adem¨¢s de Filadelfia en 1957, son Detroit en 1991 y Houston en 1996.