El ahorro que cost¨® 104 vidas

Panam¨¢ viv¨ªa todav¨ªa bajo los efectos de la intoxicaci¨®n masiva por un jarabe contaminado que, desde octubre pasado, ha causado la muerte de 104 personas, seg¨²n la asociaci¨®n de familiares de v¨ªctimas, cuando ha sonado de nuevo la se?al de alarma. Esta vez, la amenaza proviene de un dent¨ªfrico que, aparentemente, contiene el mismo agente t¨®xico, dietileno-glicol, que lleg¨® a Panam¨¢ importado desde China como glicerina pura. "No hemos terminado con el trauma anterior y se nos viene encima el de la pasta dental", dice en su despacho Luis Mart¨ªnez S¨¢nchez, instructor de la investigaci¨®n de la nueva mercanc¨ªa contaminada, que desde Panam¨¢ fue reexportada a la Rep¨²blica Dominicana, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Colombia.

Los medicamentos se compran al que ofrece el mejor precio, sin valorar la calidad

Primero fue un jarabe contaminado; ahora la amenaza proviene de un dent¨ªfrico

El envenenamiento en Panam¨¢ por ingesti¨®n de un jarabe contra la tos, elaborado y distribuido gratuitamente por la Caja del Seguro Social, es la consecuencia de una larga cadena de actuaciones negligentes que arranca en China y culmina en el pa¨ªs centroamericano. Las autoridades sanitarias cre¨ªan tener en sus manos glicerina pura en un 99,5% cuando en 2003 lleg¨® al puerto de Col¨®n un contenedor con 46 barriles procedentes del pa¨ªs asi¨¢tico, que se ha convertido en un gran suministrador de mercanc¨ªa barata que soslaya los controles indispensables.

En realidad, lo que viajaba en el cargamento fabricado por la empresa Taixing Glycerine Factory, en la ciudad de Hengxiang, y expedido por la intermediaria Fortune Way, de Pek¨ªn, no era glicerina, sino dietileno-glicol, un disolvente utilizado com¨²nmente como anticongelante para autom¨®viles y mortal para el consumo humano. El certificado de an¨¢lisis y la documentaci¨®n aseguraban lo contrario. La mercanc¨ªa hizo una escala en Barcelona, donde otra intermediaria, Rasfer International, se limit¨® a colocar sus etiquetas sin comprobar el contenido de los contenedores. Y as¨ª lleg¨® hasta Panam¨¢, donde la importadora, Medicom, SA, alter¨® la fecha de caducidad, seg¨²n las autoridades.

El destino de la glicerina adulterada era la Caja del Seguro Social, que licita la adquisici¨®n de medicamentos entre distintos proveedores. Gana el que ofrece mejor precio, por encima del fabricante m¨¢s reconocido, porque las limitaciones presupuestarias se imponen a la calidad, explica la m¨¦dica Giselle Rodr¨ªguez, que coordin¨® el equipo que atendi¨® a las v¨ªctimas. Las pruebas del laboratorio del Seguro Social midieron err¨®neamente la pureza de la sustancia por falta de medios. Y los mismos qu¨ªmicos procedieron a elaborar el jarabe contra la tos con la supuesta glicerina que en realidad conten¨ªa dietileno-glicol.

Los efectos fueron devastadores. El facultativo N¨¦stor Sosa era el jefe de enfermedades infecciosas del hospital del Seguro Social cuando descubri¨® lo que se bautiz¨® como S¨ªndrome de Insuficiencia Renal Aguda (SIRA). "No hab¨ªamos visto nada igual. Ol¨ªa a epidemia porque se hab¨ªan distribuido m¨¢s de 180.000 ampollas", explica.

Los pacientes presentaban fallas renales y s¨ªntomas neurol¨®gicos, que iban de debilidad en las extremidades a par¨¢lisis facial o de los m¨²sculos respiratorios. En algunos casos presentaban convulsiones y comas profundos. Los supervivientes padecen secuelas renales y en algunos casos tienen que someterse a di¨¢lisis. Seg¨²n Dimas Guevara, titular de la fiscal¨ªa especial para la investigaci¨®n del SIRA, creada en enero pasado, se han presentado 506 denuncias y se investiga la muerte de 369 personas por su presunta vinculaci¨®n con la intoxicaci¨®n. Las cifras de v¨ªctimas mortales difieren, seg¨²n la fuente sea el hospital del Seguro Social, la fiscal¨ªa o el Ministerio de Salud. De momento hay 12 personas acusadas (cuatro detenidas), que incluyen directivos de Medicom, SA, del laboratorio del Seguro Social, que ha sido clausurado, y el director de Farmacia y Drogas, que fue destituido. El fiscal Guevara ha pedido asistencia judicial a Espa?a y China para investigar el caso.

El p¨¢nico cundi¨® de nuevo cuando un ciudadano descubri¨® recientemente en una tienda de suministros de bajo precio una pasta dental que en su composici¨®n conten¨ªa dietileno-glicol. El establecimiento Vendela de la capital paname?a fue clausurado durante una semana y toda la mercanc¨ªa sospechosa fue retirada del mercado. La madeja del dent¨ªfrico contaminado conduce a la distribuidora J&M, en la Zona Libre de Panam¨¢, que aparentemente import¨® de China la mercanc¨ªa para la reexportaci¨®n de medio mill¨®n de tubos de pasta a otros pa¨ªses.