El Rey insta a los partidos a recomponer la unidad para combatir a ETA

Con el fantasma de la amenaza terrorista presente y el acuerdo entre los dos grandes partidos en situaci¨®n m¨¢s que precaria, el Congreso rindi¨® ayer solemne homenaje al consenso y la reconciliaci¨®n, las palabras que simbolizaron hace 30 a?os el esp¨ªritu de la Transici¨®n espa?ola. La fiesta de las primeras elecciones democr¨¢ticas cumple hoy tres d¨¦cadas.

El Congreso responde con un aplauso un¨¢nime a la referencia especial del monarca al ex presidente Adolfo Su¨¢rez

Los portavoces de PP y PSOE explican que Aznar y Gonz¨¢lez no acudieron al acto porque estaban fuera de Espa?a

Don Juan Carlos: "Ante las grandes cuestiones que afectan al Estado, debemos buscar la unidad"

Parlamentarios, ex diputados, militares, sindicalistas, personas de la cultura, presidentes autonomicos... abarrotaron con ese motivo el hemiciclo para escuchar del Rey una advertencia: "Divisiones y desencuentros no pueden ser compa?eros de ruta de una gran naci¨®n como Espa?a. Ante las grandes cuestiones que afectan al Estado, debemos buscar la unidad". Y contra ETA, subray¨®, hay que "fraguar, de nuevo", la cohesi¨®n entre dem¨®cratas.

Al acto, presidido por los Reyes y el Pr¨ªncipe de Asturias, asistieron cerca de 600 invitados, entre los que no se encontraban dos de los m¨¢s insignes: los ex presidentes del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que faltaron a la cita sin dar explicaciones. Responsables de sus partidos utilizaron la misma frase para excusarlos: "Creo que est¨¢ fuera de Espa?a". S¨ª estrechaba manos quien los precedi¨® en el cargo, Leopoldo Calvo Sotelo. Adolfo Su¨¢rez, primer presidente de la democracia y enfermo desde hace a?os, no acudi¨® en persona, pero estuvo all¨ª: en la memoria de todos y en el centro del discurso del Rey. Cuando Don Juan Carlos expres¨® su especial gratitud a Su¨¢rez, la C¨¢mara estall¨® en un aplauso un¨¢nime.

El jefe del Estado comenz¨® diciendo que recordar hoy "juntos" lo que ocurri¨® el 15 de junio de 1977 resulta "particularmente oportuno", porque ayuda a "tomar conciencia de los valores y principios que explican el ¨¦xito del camino recorrido". Y los enumer¨®: a lo largo de su discurso cit¨® no menos de diez veces el "consenso", la "unidad", la "concordia". Habl¨® de "sumar esfuerzos", de cuidar la Constituci¨®n, "la obra de todos", de "evitar duros y est¨¦riles enfrentamientos". "?Qu¨¦ gran pa¨ªs hemos hecho entre todos! Aquella generaci¨®n marc¨® un camino, pero tambi¨¦n una forma de hacer pol¨ªtica, un referente que debemos mantener", dijo el Rey. Y prosigui¨® con algo que son¨® a toque de atenci¨®n: "Todo lo que es producto del consenso es siempre m¨¢s s¨®lido, integrador y duradero. Esto es lo que los ciudadanos quieren de sus partidos. Apliqu¨¦monos, en particular, a derrotar la abominable lacra del terrorismo, fraguando de nuevo -como tantas veces he pedido- la cohesi¨®n y la unidad. La violencia terrorista nunca conseguir¨¢ sus objetivos".

Tambi¨¦n al consenso hab¨ªa llamado el presidente del Congreso, el socialista Manuel Mar¨ªn, despu¨¦s de elogiar el papel de la Monarqu¨ªa en la Transici¨®n. "Esto es un homenaje a una forma de hacer pol¨ªtica. Tengamos hoy un momento de autoestima y leg¨ªtimo orgullo: la generaci¨®n que hizo la Transici¨®n es una de las pocas triunfadoras de nuestra atormentada historia", dijo. E invit¨® a aprender la lecci¨®n: "Juntos y unidos nos quieren los ciudadanos".

Antes de todo eso, las puertas del Congreso hab¨ªan sido un hervidero: los invitados, crisol del inicio y el presente de la democracia, entraban por una carpa instalada al efecto ante la expectaci¨®n de periodistas y trabajadores de la C¨¢mara. "?Mira, Mart¨ªn Villa! ?Y Sancho Rof, el del bichito de la colza!", dec¨ªa uno. "?Por ah¨ª viene ?scar Alzaga, el que pele¨® con Fraga, qu¨¦ delgado est¨¢!", suspiraba otro. Hubo estampas que provocaban sonrisas. Manuel Fraga, fundador del PP, entr¨® casi de la mano con el nacionalista Anxo Quintana. Los altos cargos del Ej¨¦rcito, de uniforme, se quitaban respetuosamente la gorra al entrar en el hemiciclo. Ya en el interior, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, se pas¨® un buen rato charlando muy serio con el a¨²n presidente extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, mientras a su lado el fiscal general, C¨¢ndido Conde-Pumpido, bostezaba. Ex parlamentarios y juristas compart¨ªan tribuna con humoristas (Forges, Mingote), sindicalistas hist¨®ricos como Marcelino Camacho, embajadores y ujieres, que contemplaban alucinados el lleno total.

S¨®lo cuando entraron los reyes y Don Felipe se hizo el silencio. Las primeras notas del himno pusieron a la C¨¢mara en pie y luego hubo que volver a sentarse para asistir a la emisi¨®n de un v¨ªdeo sobre aquel momento de hace tres d¨¦cadas: en pantalla se ve¨ªa a Adolfo Su¨¢rez cerrando los ojos aliviado cuando el Congreso aprob¨® la Ley de la Reforma Pol¨ªtica que enterr¨® el r¨¦gimen franquista; se escuchaba el "habla, pueblo, habla" sobre la imagen de las urnas llenas; se ve¨ªa a Rafael Alberti y Dolores Ibarruri en las Cortes...

Las palabras de Don Juan Carlos cerraron el acto. Los Reyes y el Pr¨ªncipe se fueron, el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se acerc¨® a saludar a Santiago Carrillo, todos los diputados fueron saliendo hacia la sala en las que les esperaba un c¨®ctel. Un rato antes hab¨ªan sido homenajeados los siete padres de la Constituci¨®n y los 14 parlamentarios de 1977 que siguen si¨¦ndolo en esta legislatura. Uno de ellos, el senador Juan Barranco, resum¨ªa la emoci¨®n: "?Si es que yo ahora pienso en aquellas elecciones y me doy cuenta de que cuatro a?os antes estaba detenido en la Puerta del Sol! Todo ha cambiado tanto en tan poco tiempo. Son s¨®lo 30 a?os, y este pa¨ªs es otro. Pero echo de menos el esp¨ªritu de acuerdo de entonces, hoy ya no est¨¢".