La intocable Luxottica
La firma italiana de gafas compra Oakley por 2.100 millones de d¨®lares
Luxottica se adentra en el mundo deportivo, buscando un nuevo nicho donde hacer fortuna y reforzar su lucrativo negocio. Y con este prop¨®sito, la firma italiana de gafas de sol anunciaba esta semana la compra de la estadounidense Oakley, por la que desembolsar¨¢ 2.100 millones de d¨®lares. Es la marca preferida de deportistas de elite, como el ciclista Armstrong o la golfista Annika Sorenstam.
La casa italiana, con sede corporativa en Mil¨¢n, y cuyo primer ejecutivo es Andrea Guerra, es propietaria de la marca Ray-Ban y tiene licencias para suministrar gafas de sol a firmas de ropa como Polo Ralph Lauren, Burberry, Donna Karan, Versace, Chanel o Bulgari. Con Oakley, seg¨²n los analistas de Wall Street, la compa?¨ªa se convierte en el n¨²mero uno indiscutible del sector, hasta el punto de que dicen que "Luxottica es ahora intocable". La firma fundada por Leonardo Delvecchio tiene un capital burs¨¢til cercano a los 9.000 millones de d¨®lares.
Oakley, que controla las cadenas Bright Eyes y Sunglass Icon, registr¨® el a?o pasado unas ventas por valor de 762 millones de d¨®lares
La compa?¨ªa tambi¨¦n gestiona las tiendas de LensCrafters y Pearle Vision. En total, tiene 5.500 establecimientos por todo el mundo. Los n¨²meros de la compa?¨ªa hablan por s¨ª solos. Sus cuentas llevan en beneficios siete trimestres consecutivos gracias a la demanda por estos art¨ªculos casi de lujo en pa¨ªses emergentes y su acierto al establecer acuerdos con las marcas de ropa.
La adquisici¨®n de Oakley se considera acertada por los expertos del sector, porque le permitir¨¢ cubrir un frente que ten¨ªa al descubierto y donde se est¨¢n observando importantes movimientos. PPR, propietaria de Gucci, se acaba de lanzar a la compra de la alemana Puma, mientras que Prada est¨¢ promocionando ya su propia marca deportiva. En este ambiente, la estadounidense estaba registrando ya un fuerte repunte en Wall Street, ante la posibilidad de que fuera objeto de compra. La prensa italiana ya anticip¨® semanas atr¨¢s que Luxottica estar¨ªa interesada en ella.
Tambi¨¦n contribuy¨® al entusiasmo de los inversores por Oakley que sus beneficios se hayan triplicado durante el primer trimestre gracias a un incremento del 31% en las ventas. La estadounidense, que controla las cadenas de ¨®pticas Bright Eyes y Sunglass Icon, registr¨® el a?o pasado unas ventas por valor de 762 millones de d¨®lares. La compa?¨ªa est¨¢ patronada desde septiembre de 2005 por Scott Oliver, un antiguo ejecutivo de Nike.
La operaci¨®n se espera est¨¦ completada para la segunda mitad de este a?o. El fundador de Oakley, Jim Jannard, que cre¨® la marca en su garaje, en la primavera de 1975 y con 300 d¨®lares en el bolsillo, ser¨¢ el gran beneficiado con la operaci¨®n de venta. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, sus espejuelos son utilizados por deportistas profesionales de altura, desde el mundo del motor hasta jugadores de volley playa, triatletas y esquiadores.
"Oakley seguir¨¢ siendo Oakley, pero con mejores recursos y una plataforma que le permitir¨¢ desarrollar todo el potencial de la marca", dice Jannard, que ahora tiene 57 a?os de edad. Su visi¨®n ser¨¢ recompensada tres d¨¦cadas despu¨¦s con un pago de 1.300 millones de d¨®lares, lo que valen sus m¨¢s de 44 millones de acciones, por las que Luxottica abonar¨¢ ahora 29,30 d¨®lares a la pieza, lo que supone una prima del 18%.
Mientras tanto, en Luxottica empieza a mirarse al pr¨®ximo acuerdo, que podr¨ªa llevar a la casa italiana a vender gafas de sol bajo la prestigiosa marca Tiffani sin dejar de lado la posibilidad de comprar nuevas marcas. Wall Street cree en sus gestores y sus promesas, y concluyen que con la compra de Oakley la compa?¨ªa reforzar¨¢ su posici¨®n en EE UU.
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