Temor en McLaren

Existe temor en el seno de la escuder¨ªa McLaren Mercedes por lo que hoy, a partir de las 10 de la ma?ana, pueda ocurrir en la reuni¨®n extraordinaria del Consejo Mundial de la FIA. En la plaza de la Concordia de Par¨ªs, 26 personas dirimir¨¢n si la escuder¨ªa McLaren Mercedes es o no culpable de la acusaci¨®n de espionaje a Ferrari que pende sobre ella. Hay evidencias conocidas, como la existencia de un informe confidencial de 750 p¨¢ginas que estaba en poder del jefe de dise?o de la escuder¨ªa brit¨¢nica, Mike Coughlan. Al parecer, otras personas del equipo de Ron Dennis conoc¨ªan el informe y, por tanto, son susceptibles de haberlo utilizado.

Esto es exactamente lo que los jueces del Consejo Mundial -entre los que se encuentran el espa?ol Joaqu¨ªn Verdegay y el director de Ferrari, Jean Todt, que ha anunciado que no votar¨¢- tratar¨¢n de demostrar. Dennis, patr¨®n de McLaren, y Martin Withmarsh, director general del equipo, basar¨¢n su defensa en que s¨®lo un miembro del equipo, Mike Coughlan, sab¨ªa de la existencia del dossier de Ferrari, y que ning¨²n dato fue utilizado en el desarrollo de los monoplazas de McLaren ni para marcar las estrategias del equipo.

Coughlan afirma que otros tres miembros del equipo ingl¨¦s sab¨ªan la existencia del 'dossier'

Por Ferrari acudir¨¢n a la reuni¨®n, adem¨¢s de Todt, el abogado italiano Massimiliano Maestretti. Los dos aportaron hace unos d¨ªas la declaraci¨®n jurada que realiz¨® Coughlan, tras un acuerdo amistoso con la marca italiana para evitar una demanda en un tribunal de Londres. En la vista se estudiar¨¢ al detalle un informe que present¨® McLaren el pasado 20 de julio, las respuestas a varias preguntas que realizaron los comisarios de la FIA a los responsables de Ferrari y de McLaren, y un informe de Charlie Whiting, m¨¢ximo responsable t¨¦cnico de la federaci¨®n internacional.

"McLaren debe responder a las acusaciones de que entre marzo y julio de 2007, en clara infracci¨®n del art¨ªculo 151c del C¨®digo deportivo internacional, estaba en posesi¨®n sin autorizaci¨®n de documentos e informaciones confidenciales que pertenec¨ªan a la escuder¨ªa Ferrari. Estas informaciones podr¨ªan haber sido utilizadas para el dise?o, la concepci¨®n, la construcci¨®n, la verificaci¨®n, el desarrollo y la puesta en marcha de un Ferrari de F-1", se?ala el comunicado que la FIA remiti¨® a McLaren.

Si nada de eso puede ser demostrado, McLaren saldr¨ªa ilesa de la contienda. Pero si alguno de estos preceptos acaba por evidenciarse, McLaren se expone a dur¨ªsimas sanciones: desde una multa ejemplar de varios millones de euros, hasta la descalificaci¨®n del equipo esta temporada, seg¨²n la trascendencia de los hechos probados. En este ¨²ltimo caso, incluso los pilotos, Lewis Hamilton y Fernando Alonso, saldr¨ªan perjudicados. Pero la tesis que va adquiendo m¨¢s fuerza es la de que si hay sanci¨®n recaer¨¢ sobre el equipo: p¨¦rdida de los puntos del mundial de constructores y, como consecuencia, de parte de los derechos de televisi¨®n, unos 40 millones de euros. Ser¨ªa una soluci¨®n pol¨ªtica para salvaguardar los intereses de la F-1 y los de los pilotos, a quienes todos los estamentos quieren proteger.

Sin embargo, parece casi imposible demostrar que alg¨²n dato del dossier fue utilizado por McLaren en el desarrollo de sus monoplazas. En cambio, adquiere fuerza la tesis de que la denuncia de McLaren en Australia contra los suelos flexibles utilizados por Ferrari fue producto de un soplo de Nigel Stepney, un t¨¦cnico de Ferrari, m¨¢ximo sospechoso de haber filtrado los datos. Y tambi¨¦n parece claro que Coughlan habl¨® del informe a varios miembros de su equipo, entre ellos Jonathan Neale, coordinador, a Paddy Lowe, director de ingenier¨ªa, y Martin Withmarsh, director general, y que todos le aconsejaron que lo destruyera.