'Spas' en tecnicolor
La iluminaci¨®n y los tratamientos del nuevo termalismo
La fiebre de instalaciones spa no parece haber llegado a su fin. A la terapia balnearia y la moda del culto al cuerpo les han seguido el ritual del placer y la sacralizaci¨®n de un nuevo estilo de vida, que considera el agua como un elemento l¨²dico e incluso teatral gracias a las nuevas tecnolog¨ªas en el campo de la iluminaci¨®n y la hidrost¨¢tica. Nada subvierte m¨¢s los principios de la f¨ªsica que la sensaci¨®n de ingravidez provocada por el agua del mar Muerto y reproducida en una piscina artificial para el entrenamiento de astronautas. O la p¨¦rdida de espacialidad provocada por una c¨¢psula Photon emisora de infrarrojos que multiplica por tres la eficacia de la tradicional manta el¨¦ctrica. No s¨®lo los establecimientos hoteleros de ¨²ltima generaci¨®n, tambi¨¦n los balnearios tradicionales est¨¢n aplicando ya estos conceptos wellness (bienestar) de m¨¢xima excitaci¨®n de los sentidos. El nuevo termalismo se convierte en una experiencia sensual y emocional para recordar. A corto plazo, es la alternativa a las costosas inversiones de los ¨²ltimos a?os. A largo plazo, es la catapulta para el minispa privado que los hoteles de mayor lujo ofrecer¨¢n en cada habitaci¨®n.
El c¨¢ntabro balneario del Gran Hotel Puente Viesgo (www.balneariodepuenteviesgo.com) acaba de inaugurar una piscina de flotaci¨®n con m¨²sica y luz tenue en una especie de caverna amni¨®tica. La inmersi¨®n en una soluci¨®n de agua saturada de sales induce a la relajaci¨®n, disminuye la tensi¨®n muscular y ayuda a combatir el jet-lag. Seg¨²n los expertos, una hora flotando en esta piscina equivale a varias horas de sue?o. Otros hoteles en los que se puede experimentar la flotaci¨®n son el Lopesan Villa del Conde Resort (www.lopesanhotels.com), en Gran Canaria; el Gran Talaso Hotel Sanxenxo (www.hotelsanxenxo.com), en las R¨ªas Baixas de Pontevedra, y el Aisia Balea (Orio, Guip¨²zcua; www.aisiahoteles.com).
Con una tradici¨®n termal de m¨¢s de un siglo, el balneario de Mondariz (www.balneariomondariz.com) ofrece ahora 3.000 metros cuadrados de zona termol¨²dica y un circuito celta, inspirado en las saunas y masajes de los castre?os, antiguos pobladores de esta zona de Galicia; ba?os de cava, uva roja o chocolate caliente; y algo ¨²nico, un circuito en su Palacio del Agua, abierto hasta la madrugada. El hotel-balneario de Guitiriz (www.hesperia.es) a?ade a su panoplia de instalaciones el espect¨¢culo visual de un bosque y un campo de golf.
Estas experiencias termol¨²dicas, muchas de ellas inspiradas en tradiciones orientales, abren una puerta a manjares gastron¨®micos. Masajes frutales como los practicados en el Gran Hotel Marmolejo (www.granhotelspa.com), en Ja¨¦n; la cerezaterapia del Hesp¨¦rides Thalasso Spa, en el Sheraton Fuerteventura Beach Golf & Spa Resort (www.starwoodhotels.com); la vinoterapia del Can Bonastre Wine Resort (www.canbonastre.com), cerca de Barcelona; el vino-spa de Lavida (www.lavida.es), en Pe?afiel, o las envolturas en chocolate del Gran Hotel Panticosa (www.panticosa.com).
Otros establecimientos crean espacios ¨²nicos, dise?ados seg¨²n los principios del feng shui y la cromoterapia, con luces bajas y m¨²sica relajante. Es el caso del Alabastro Spa, en la Posada Real Casa del Abad (www.casadelabad.com) de Ampudia, donde cada ¨¢rea de tratamiento est¨¢ ambientada con un efecto lum¨ªnico dorado y otro multicolor de luminarias RGB, adem¨¢s de velas, luces indirectas, focos a ras del suelo y ventanas de alabastro de colores para filtrar la luz natural. Y el vallisoletano hotel balneario Villa de Olmedo (www.balneariovilladeolmedo.com) ofrece dos piscinas con todos los chorros luminosos imaginables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.