Padres que no desesperan

Eran cerca de las cinco y media de la tarde del 30 de junio cuando Fernando Torres, coslade?o de 12 a?os, recibi¨® una descarga que acab¨® con su vida. Seg¨²n relata su padre, el ni?o caminaba por la avenida de Frankfurt hacia la parada del autob¨²s, donde se iba a encontrar con su madre.

Las primeras reacciones de los efectivos sanitarios que trataron de reanimarlo indicaban hacia una electrocuci¨®n. El cuerpo se hab¨ªa encontrado junto a una farola que, seg¨²n sugirieron, podr¨ªa haber sido el origen de la descarga. El cuerpo fue remitido al Instituto Anat¨®mico Forense,

Los operarios de la compa?¨ªa contratista del alumbrado p¨²blico de Coslada se presentaron all¨ª el mismo d¨ªa. Inspeccionaron las farolas y afirmaron que estaban en perfectas condiciones, sin cables sueltos o pelados ni tensi¨®n suficiente para producir semejante descarga. Adem¨¢s, afirmaron, las farolas poseen un sistema que s¨®lo permite que se enciendan de noche. Mientras, los padres de Fernando se ahogaban de dolor y confusi¨®n.

"Tardamos varias semanas en obtener la autopsia" afirma Salvador, padre del muchacho, "de muchas cosas nos enteramos por la prensa, he hecho recortes por si pueden servirnos de algo". Est¨¢n a la espera de que les remitan los informes sobre el estado de las instalaciones para poder continuar con la b¨²squeda de responsabilidades, pero est¨¢n desorientados. "No sabemos si tiene que ver con el Ayuntamiento o con la compa?¨ªa contratista".

En marzo de 2001 un joven de 16 a?os se electrocut¨® en una caseta de un parque de Navalcarnero. Resbal¨® y la mala suerte le hizo agarrarse de un cable. Su madre contin¨²a buscando a los responsables. La familia qued¨® rota. Los padres se separaron, ¨¦l muri¨® y las hermanas iniciaron una acusaci¨®n en paralelo.

Juan Carlos entr¨® con unos amigos a una caseta con se?ales de alta tensi¨®n en un parque de Navalcarnero. Seg¨²n el abogado de la madre del chico, su mantenimiento era deficiente, no estaba vallada y ten¨ªa la puerta rota.

Tras la muerte del joven, el menor de una familia de tres hermanos, los padres denunciaron el caso. Se archiv¨® sin que a ellos se les notificase. Despu¨¦s, contrataron a un abogado, que solicit¨® la notificaci¨®n del archivo para poder recurrirla. Lo consiguieron, pero los meses iban pasando y se convirtieron en a?os cuando se acept¨® el recurso, ya que, seg¨²n afirma el abogado, la Audiencia Penal de Madrid consider¨® que el archivo hab¨ªa sido precipitado.

De vuelta a los juzgados, la familia continu¨® con declaraciones y horas de espera que, seg¨²n suponen, pueden dar para largo. Ahora aguardan la respuesta de la Audiencia Penal de Madrid: si ¨¦sta considera que el caso puede ser archivado, la familia ver¨¢ cerrada la v¨ªa penal. Tendr¨¢n que empezar de nuevo.

Despu¨¦s de seis a?os y medio de lucha, la madre de Juan Carlos contin¨²a sin saber de qui¨¦n era responsabilidad la electricidad de la caseta: del Ayuntamiento, de Iberdrola o del Canal de Isabel II, ya que la instalaci¨®n dotaba de electricidad a otra del Canal. En caso de no conseguirlo por la v¨ªa Penal, la familia asegura que continuar¨¢ su lucha por la civil o la contencioso-administrativa.