Un equipo rearmado

Espa?a afronta hoy a un adversario que, hace menos de 24 horas ha jugado unos dur¨ªsimos cuartos de final, tanto desde el punto de vista f¨ªsico como desde el punto de vista mental. ?ste es, sin duda, un detalle importante, especialmente porque Jorge Garbajosa, reci¨¦n salido de una grave lesi¨®n, ha tenido un poco de tiempo para recuperarse despu¨¦s de la tranquila victoria de Espa?a contra Alemania.

El anterior partido contra Grecia se caracteriz¨® por un notable uso de la defensa en zona por parte espa?ola, lo que cre¨® enormes dificultades a los griegos, que tiraron mal, y demasiado, de tres puntos. Nunca es sencillo desde el punto de vista psicol¨®gico afrontar un segundo partido en el transcurso del campeonato contra un equipo al que ya has batido f¨¢cilmente. La duda que queda en la mente del cuerpo t¨¦cnico es si es mejor repetir la misma estrategia que te dio la victoria, pero contra un adversario que, esta vez, est¨¢ m¨¢s preparado o quiz¨¢s modificar el planteamiento incluso para tener m¨¢s despiertos a los propios jugadores y evitar as¨ª dar por segura la victoria.

Contra Grecia, el uso de la zona est¨¢ siempre motivado por la necesidad de bloquear el pick and roll (bloqueo y continuaci¨®n) de Diamantidis o Papaloukas, o para contener el uno contra uno de Spanoulis, aislando al mismo tiempo a Papadopoulos en el centro de la zona de tres segundos. Sin duda, Yannakis habr¨¢ preparado a su equipo para equilibrar m¨¢s el juego dentro y fuera de la zona y creo que el inteligente Kakiouzis ser¨¢ incorporado al juego para atacar la zona. Entonces, la selecci¨®n espa?ola deber¨¢ ganar este partido tambi¨¦n utilizando la defensa individual. Al mismo tiempo, el marcaje sobre Gasol y sobre los otros jugadores altos espa?oles ser¨¢ un problema para los griegos, que son m¨¢s lentos o menos potentes que sus respectivos adversarios.

El control del rebote ser¨¢, como siempre, decisivo para favorecer el contraataque de Espa?a, que adora incrementar el ritmo del encuentro a pesar de aumentar el n¨²mero de posesiones y, por tanto, de tiros para una Grecia que jugando como visitante preferir¨¢ el juego m¨¢s controlado.

Finalmente, no subestimemos el deseo de revancha despu¨¦s de la final del Mundial, que podr¨ªa equilibrar un partido donde comparecen muchos campeones de fuerte personalidad, algunos de los cuales no han logrado asumir del todo la terrible desilusi¨®n que sigui¨® a la ilusi¨®n de la victoria contra Estados Unidos de hace un a?o, pero que ante Eslovenia se rearmaron de moral tras darle vuelta a un partido que ten¨ªan perdido.